NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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VIERNES 28 ABRIL 2017
DOCTORA
ALIZA
PUBLICADO
EN CORAZÓN, ESTRÉS Y SALUD MENTAL
Si
tienes un temperamento irritable y te enojas con facilidad, ¡respira profundo!
No sólo porque el enojo por lo general causa reacciones destructivas, sino
porque además le estás haciendo daño a tu corazón. Los ataques de cólera pueden
causar un ataque cardíaco sin importar tu edad. Sigue leyendo y entérate de
cuál es la relación entre el corazón y el enojo.
¡Grrrrrrrr,
qué coraje! Justo cuando estabas terminando el informe para entregarle a tu
jefe, se fue la luz, y todo se borró de la computadora. O tal vez estabas
cocinando algo y en un descuido todo se quemó. O tu pareja te hizo algo que te
hizo salirte de tus casillas. Cualquiera que sea el motivo de tu enojo, seguro
habrás notado que el pulso se te acelera, la sangre se te sube a la cabeza y
sientes un fuerte impulso por hacer algo violento: gritar, romper algo, golpear
la mesa con los puños. Y aunque el enojo es una emoción normal y hasta sana, en
exceso no es bueno para la salud. Por algo se han creado cursos para aprender a
manejarlo y a controlarlo.
Un
ataque de rabia puede hacerle mucho daño a tu corazón. Aunque los científicos
aún siguen investigando más a fondo el tema, se sabe que el enojo y otras
emociones fuertes afectan directamente al corazón y a las arterias. Cuando te
enojas, tienes ira o cólera, el cuerpo activa un mecanismo de combate o pelea,
te pone alerta y es entonces cuando se liberan hormonas como la adrenalina y el
cortisol, se aceleran los latidos del corazón, la respiración se hace más
agitada y sientes una descarga de energía. Los vasos sanguíneos se contraen y
la presión arterial sube. Cuando esta reacción ocurre con demasiada frecuencia,
el sistema cardiovascular se sobrecarga y se gasta.
Existen
evidencias de que estas reacciones pueden causar acumulación de placas de grasa
en las arterias y por lo tanto, se dañan. Esto, obviamente, debilita el sistema
cardiovascular y hace que estés a las puertas de sufrir un infarto, aunque seas
joven.
Un
estudio realizado por el Johns Hopkins School of Medicine, evaluó a 1,337
hombres estudiantes de medicina y encontró que aquellos propensos al enojo
presentaron tres veces más probabilidades de sufrir un ataque al corazón siendo
jóvenes, o al menos, más propensos a desarrollar problemas cardíacos a lo largo
de su vida.
Por
eso, cuando algo te cause enojo, ¡respira profundo! Cuenta hasta diez, haz una
pausa, pon las cosas en una balanza y no reacciones con violencia. El practicar
técnicas de relajación puede ayudarte a controlar estos ataques ya evitar que
tu corazón sea el más afectado. ¡No dejes que un ataque de rabia te cause un
ataque al corazón!
Si
tienes dudas acerca de este tema, consulta con tu médico.
Imagen
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