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JUEVES 22 JUNIO 2017
DOCTORA
ALIZA
PUBLICADO
EN EJERCICIO, ESTRÉS Y SALUD MENTAL
Seguramente
conoces las virtudes del ejercicio para sentirte mejor, quemar calorías, bajar
de peso, tener más energía, fortalecer los músculos, los huesos y las
articulaciones. Sin embargo, quizás no hayas escuchado acerca de las virtudes
del ejercicio físico para mejorar el desempeño del cerebro. Sigue leyendo este
artículo y conocerás más acerca de los beneficios del ejercicio a la hora de
mejorar el funcionamiento tu cerebro.
De
ahora en adelante cada vez que veas un video de un hámster o un ratoncito
corriendo en una rueda, piensa que su cerebro está creciendo en ciertas áreas,
y esto lo está haciendo más inteligente. Pues aunque te parezca curioso e
inclusive difícil de creer, esto fue lo que unos investigadores de la Universidad
de Illinois encontraron al evaluar la relación entre el ejercicio físico y el
desempeño “intelectual” de los roedores.
Teniendo
estos resultados en mente, los investigadores quisieron saber si lo mismo
pasaba con los niños. Para saber si esto era cierto, estudiaron dos grupos de
niños: aquellos que se ejercitan y aquellos que no. Les hicieron algunas
pruebas para conocer su desempeño a la hora de clasificar información relevante
de aquella que no lo es.
¿Qué
resultados obtuvieron los investigadores?
Unos
resultados ¡muy interesantes! Los niños que hacen ejercicio obtuvieron mejores
resultados en las pruebas que aquellos que son sedentarios. Sin embargo, los
investigadores no se quedaron sólo con los resultados de los exámenes sino que
quisieron ir más allá. Entonces decidieron hacer un examen que les permitía ver
qué partes del cerebro se modificaban con el ejercicio y encontraron resultados
increíbles: las áreas del cerebro encargadas de mantener la atención, de
coordinar acciones y pensamientos y de tener buena memoria se fortalecieron.
¿Qué
tipo de ejercicio es bueno para ser más inteligentes?
Al
parecer, no se trata de hacer cualquier tipo de ejercicio. Los investigadores
de la Universidad National Cheng Kung en Taiwán encontraron diferencias en el
desarrollo del cerebro de los ratones cuando estos son expuestos a dos tipos de
ejercicio diferentes. Por un lado, pusieron a los ratoncitos en una rueda para
los roedores. Ya sabes que este tipo de ruedas les encantan. Otro grupo
diferente lo expusieron a algo similar a una máquina caminadora, como la que
muchas personas tienen en su casa para hacer ejercicio.
Aquellos
ratoncitos que se ejercitaron en la máquina caminadora mostraron mayores
cambios moleculares en varias partes del cerebro, mientras que los de la rueda
sólo mostraron cambios en una sola parte del cerebro.
Pero
si crees que esto sólo le pasa a los ratoncitos, estás equivocado. En el caso
de los humanos, el tipo de ejercicio que se hace también influye. Unos
investigadores de la Universidad de Illinois llevaron a cabo otro estudio para
ahondar más en este tema.
Primero
hicieron algunas pruebas para saber cómo era el desempeño de los niños al
memorizar una secuencia de letras. Para saber si el ejercicio tenía alguna
influencia en el desempeño de los niños, les pidieron a algunos que se quedaron
quietos y callados durante un tiempo, mientras que a otros les pidieron que
hicieran ejercicio durante el misma periodo de tiempo. A los que seleccionaron
para hacer ejercicio los dividieron en dos grupos. A unos le pidieron correr en
una máquina trotadora, mientras que a los otros les pidieron alzar pesas. Los
resultados fueron contundentes una vez más.
Los
niños que corrieron tuvieron mucho mejor desempeño que aquellos que se quedaron
quietos o aquellos que levantaron pesas.
¡Ya
ves! El ejercicio aeróbico es una excelente alternativa para mejorar el
desempeño cognitivo. Correr o caminar a un buen paso son dos excelentes
opciones. Busca ejercicios que ayuden a que la sangre circule por todo tu
cuerpo, y sobre todo que llegue al cerebro. No sólo te ayuda a mantenerte en
forma sino que te ayuda a mejorar tu desempeño mental.
Tal
vez estés recordando el caso de los ratoncitos de Taiwán y quieras saber por
qué si ambos estaban haciendo ejercicio aeróbico, unos tenían mejor desempeño
que otros. Esa es una muy buena pregunta, y me alegra que no te hayas olvidado
de los ratoncitos de Taiwán. En este caso, la máquina trotadora es mucho más
demandante y obliga al cuerpo a tener un mayor desempeño de la capacidad
aeróbica. Imagínate un poco la diferencia de una caminata recreativa a una
deportiva. En ambas estas caminando, pero no es lo mismo. En la primera es como cuando vas al centro
comercial y estás disfrutando del panorama, de las vitrinas, y tal vez estés disfrutando
de un helado. En cambio, cuando sales a caminar por que quieres hacer
ejercicio, te ves en la obligación de respirar, inhalas, exhalas y sudas. El
ritmo que vas desarrollando hace que tu temperatura se eleve, que sudes y que
tu circulación vaya más rápido. Básicamente la diferencia está en el incremento
de la capacidad aeróbica.
Ahora
que ya sabes que una buena caminata deportiva o unos minutos trotando te ayudan
a mejorar ciertas áreas de tu cerebro, me imagino que comenzarás mañana mismo.
Fíjate metas a corto plazo y verás como empezarás a disfrutar de la actividad
física. Tu cuerpo y tu cerebro te lo agradecerán.
Imagen
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