NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
INFORMA
NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
VIERNES 1 FEBRERO 2019
En
cualquiera de sus manifestaciones, la creatividad ayuda a la autoestima, relaja
la mente y ayuda a combatir el estrés. Lo mejor de todo es que no hay que ser
un artista profesional para desarrollar una labor personal, gratificante y
disfrutar de sus beneficios. Haz la
prueba.
La
creatividad no sólo es amiga de la salud, sino parte integral de la misma. Así
lo ha venido diciendo la Red de Investigaciones de Cultura y Creatividad de la
Universidad de Liverpool, Inglaterra. Las investigaciones realizadas en dicha
universidad a través del LARC´s Liverpool Thrive Programme (Programa de
Proliferación perteneciente al Consorcio de Regeneración de las Artes de
Liverpool) demuestran que las artes y la creatividad pueden tener un impacto
enorme sobre la salud de las personas y la calidad de sus vidas.
Mantenerse
activo (a nivel físico e intelectual), en contacto y en colaboración con los
demás, seguir aprendiendo y ayudar a otros, son algunos de los beneficios de
las actividades de tipo creativo. Pero eso no es todo. Además, la creatividad
puede ayudar a pacientes con demencia y Alzheimer, detiene el avance de la vejez y ayuda en la recuperación de traumas
psicológicos. Y es que la participación
en actividades divertidas y agradables reduce el estrés y conlleva a un
sentimiento de bienestar general.
Otro
de los grandes beneficios de la creatividad es el fortalecimiento de la
memoria, a cualquier edad. Entre más información nueva reciba el cerebro, más
se esfuerza por mantenerla. Es por eso que a las personas de la tercera edad se
les recomienda que aprendan nuevas habilidades.
¿Qué
fomenta la creatividad? Prácticamente cualquier cosa que le guste a la persona,
toda información o actividad diferente y novedosa, sobre todo las que resulten
interesantes o estimulantes.
Aquí
tienes una lista de sugerencias que podrían ayudarte a explorar y a desarrollar
tu creatividad, a hacer tu vida más agradable y placentera, y por lo tanto a
fortalecer tu salud:
¿Te
gusta escribir? Entonces decídete a llevar un diario o a escribir, de una vez y
por todas, ese cuento corto, poema o novela que te ronda en la cabeza. No
tienes que aspirar a un premio literario, sino a poner por escrito tus ideas.
Ponte
retos. Como terminar un crucigrama al menos una vez al día, o resolver un
rompecabezas de cientos de piezas.
Estimulas tu memoria, tu pensamiento crítico y tu capacidad de
asociación.
Aprende
a bailar. Imita a los participantes de
Bailando con las Estrellas. No tienes que ser un bailarín profesional para
aprender un baile nuevo, ya sea un vals o un tango. Si tienes pareja, mejor,
pero puedes disfrutar del baile y de la música incluso tu sola(o).
¿Sabes
tejer? No importa que sea con dos agujas o con gancho (crochet), conviértete en
tu propia diseñadora y lleva con orgullo tus creaciones: un cardigán, un suéter
o una vistosa bufanda.
¿Lo
tuyo es la jardinería? Hay quien tiene “buena mano” para las orquídeas. Otros
prefieren las rosas o las suculentas. No
es importante si dispones de un jardín grande o tienes que cultivar tus plantas
en macetas en el balcón. Cuidar, regar,
podar, fertilizar a tus queridas plantas le da sentido a tu vida y ellas te lo
devuelven en lozanía y belleza.
No te
conformes con disfrutar tus películas frente al televisor. Ir al cine o al
teatro es una excelente forma de activar tu vida social. Y si vas con un grupo
de amistades con gustos afines, mejor.
Dale
una oportunidad a las artes plásticas. Toma una clase de pintura, aprende a
hacer un “collage” o si eres un poco más ambicioso(a), explora la escultura, o
la cerámica.
Toma
una clase de cocina. Cocinar es todo un arte.
Si no puedes asistir a una clase, compra un libro de cocina básica y
mejora tus técnicas culinarias.
Aprende
un nuevo idioma. Además de práctico, te abre las puertas a una nueva forma de
ver la vida.
Regresa
a la escuela. Revisa las posibilidades
entre las clases comunitarias o las que se ofrecen en horario nocturno a
precios módicos. Las ofertas son variadas: desde aprender programas de
computadora, contabilidad, o idiomas, hasta fotografía. Tú decides.
Toca
un instrumento musical (o aprende a tocarlo).
La música lo embellece todo, incorpórala a tu vida.
Cualquier
cosa que te parezca entretenida o divertida podría disparar tu creatividad. Lo
más importante es que te decidas a hacerlo.
Uno de los principales obstáculos para el desarrollo de las actividades
creativas es la falta de tiempo, pero hay que hacer el esfuerzo por encontrarlo
para poder contrarrestar los efectos negativos del estrés del trabajo y de la
vida diaria. Cabría preguntarse seriamente si convendría reducir los gastos, o
el tiempo de trabajo para dedicar más tiempo de calidad a uno mismo.
Esto
implica apagar los ruidos externos: las obligaciones familiares, laborales, las
circunstancias de la vida. Claro, esto no significa desatender las
obligaciones, sino ponerlas en perspectiva y equilibrar la vida.
Otro
paso importante es tomar la determinación y no permitir que ningún obstáculo
interfiera. Es importante preguntarse:
¿Sigo
manteniendo el espíritu de la curiosidad vivo dentro de mí?
¿Estoy
prestando atención a mis propias ideas e intereses?
¿Estoy
dispuesto a hacer tiempo para ellas?
La
respuesta a estas preguntas es vital para encontrar el estímulo necesario para
transformar la vida. Poco a poco, irán
surgiendo el tiempo y el modo de realizar actividades que recarguen tu energía
creativa y física: salir a caminar, hacer ejercicio con regularidad, pasar
tiempo rodeado de la naturaleza, escuchar música, ver pinturas y fotografías de
estudio, o hacer trabajo voluntario.
Entre
otras actividades estimulantes y que no cuestan nada está el cultivar el arte
de la conversación, escuchar a otras personas y sus ideas (comenzando por los
que están más cerca, nuestra propia familia) e incluso explorar otras
religiones como una manera de comprender mejor el mundo. Leer y viajar,
también, son excelentes formas de
ampliar nuestra visión y tener más equilibrio en nuestras vidas.
La
receta: no te dejes vencer por la rutina y añade color y calidad a tu vida.
Explora, aprende, estudia, crea y tu salud y bienestar aumentarán.
Imagen
© iStock / Mercè Bellera