NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
MARTES 1 OCTUBRE 2019
¡Buenas noticias! ¿Verdad que ese
café que tomas por la mañana te ayuda a despertarte, y el té de por la tarde te
da energía? Pues además de eso y gracias a la cafeína que contienen, ambas
bebidas podrían tener un beneficio inesperado – y positivo – para la salud del
hígado al ayudarlo a metabolizar las grasas.
Unos no pueden vivir sin café,
mientras que otros prefieren el té.
Sentirse más alertas y recobrar energías son algunas de las razones por
las que millones de personas en el mundo los consumen. Estos efectos, que se
obtienen gracias a la cafeína, se extienden más allá del sistema nervioso.
Según parece, la cafeína podría tener una influencia positiva en la salud del
hígado, específicamente, del hígado graso no alcohólico.
El hígado graso es una afección
que consiste en la acumulación de grasa en el hígado, y que suele ir acompañada
de otros factores, como hipertensión, resistencia a la insulina, obesidad
abdominal y triglicéridos elevados. Ocurre en las personas que beben muy poco o
no beben alcohol. La condición se conoce además como enfermedad del hígado
graso sin alcohol (NAFLD por sus siglas en inglés).
Se considera una enfermedad
silenciosa, ya que generalmente no da síntomas específicos, aunque algunos
pacientes pueden experimentar una ligera sensación de presión o un poco de
dolor en el abdomen, fatiga crónica o pesadez después de las comidas y a veces
un tono oscuro de la piel del cuello y la región de las axilas.
Un estudio, llevado a cabo por
Duke-NUS Graduate Medical School (Duke-NUS) y Duke University School of
Medicine, sugiere que un aumento en el consumo de cafeína podría reducir la
grasa en el hígado de las personas que padecen de NAFLD. El estudio se publicó
en el número de septiembre de la revista Hepatology.
A nivel mundial, el 70% de las
personas que sufren de hígado graso sin alcohol padecen también de diabetes y
de obesidad, las causas principales de la enfermedad. Se estima que el 30% de
los adultos en los Estados Unidos padecen de NAFLD, y hasta hoy no existen
tratamientos efectivos para combatir la enfermedad, con excepción de las dietas
saludables y los ejercicios.
Normalmente se recomienda bajar de
peso, mediante una dieta que aporte entre 1,200 y 1,500 calorías, aumentar el
consumo de fibra y de grasas omega 3, reducir carbohidratos simples y las
grasas saturadas y suprimir totalmente las bebidas alcohólicas.
Los autores del estudio, el Dr.
Paul Yen, profesor e investigador, y Rohit Sinha del programa de Trastornos
Cardiovasculares y Metabólicos de la Facultad de Medicina de Duke-NUS, en
Singapur, usaron ratones y cultivos de células. En sus investigaciones,
observaron que la cafeína estimula la metabolización de los lípidos almacenados
en las células del hígado, y la disminución de la grasa del hígado graso en los
ratones. Los ratones habían sido alimentados con una dieta alta en grasa.
Estos hallazgos sugieren que
consumir el equivalente de la cafeína que hay en cuatro tazas de café o té
diariamente, puede ser beneficioso para prevenir el hígado graso sin alcohol
(NAFLD) en el hígado de las personas y para protegerlo del desarrollo de la
enfermedad.
Según el Dr. Yen, es el primer
estudio detallado sobre el mecanismo de la acción de la cafeína en los lípidos
(grasas) del hígado, y los resultados son prometedores. Como tanto el café como
el té se consumen en abundancia en todo el mundo, la idea de que puedan en realidad tener valor
terapéutico es una noticia esperanzadora para la mayoría de las personas.
Según los investigadores, los
resultados del estudio podrían conducir al desarrollo de medicamentos similares
a la cafeína, que no tuvieran los efectos secundarios “malos” que se asocian con ella (como la ansiedad, el
nerviosismo y el insomnio), pero que mantuvieran
los beneficios terapéuticos para el hígado. Y hasta es posible que el estudio
se convierta en un punto de partida para averiguar todos los beneficios que
podría proporcionar la cafeína a los seres humanos.
En resumen, hábitos tan sencillos
como beber té o café podrían tener repercusiones en nuestra salud, tanto
negativas como positivas. Esta noticia, por suerte, le añade un tanto a la
columna de beneficios de la cafeína. Desde luego, en moderación ¡Brindemos por
eso con una tacita de humeante café, o un tecito helado!
Imagen © Pixabay.com / Foundry