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29.2.20

VIGILA TU PESO: HAY RELACIÓN ENTRE LA OBESIDAD Y EL CÁNCER DE COLON

NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"   
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com  
 VIERNES 28 FEBRERO 2020


Ya llueve sobre mojado: innumerables veces te hemos advertido de que el exceso de peso está asociado con muchas condiciones crónicas como la artritis, la diabetes tipo 2 y las afecciones cardíacas. Pero pocos saben que también se relaciona con varios tipos de cáncer, especialmente con el cáncer de colon. Entérate aquí.

En los últimos años se ha descubierto una conexión entre el exceso de peso y el cáncer del colon. Aunque los motivos todavía no están del todo claros, los científicos piensan que puede deberse en parte a la insulina y a otras hormonas que el cuerpo produce para regular la acumulación de grasa, y al nivel de azúcar en la sangre. Pero independientemente de la causa, hay evidencias importantes de que la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar cáncer del colon y/o cáncer del recto (o cáncer colorrectal, como también se le llama).

Desde el punto de vista de la medicina, la obesidad no es un término indefinido, que significa más o menos estar “pasado de libras o kilos”. De hecho, es un término preciso, basado en tu índice de masa corporal (IMC), que se calcula utilizando una fórmula basado en tu estatura y tu peso. Un IMC más alto significa una proporción mayor de grasa corporal. Los adultos con un IMC entre 18 y 25 tienen una proporción sana de grasa en relación con su peso; entre 25 y 30 se considera que tienen sobrepeso; mayor de 30, es señal de obesidad. Por lo tanto, es importante que conozcas tu IMC para saber si eres obeso, y por lo tanto, tienes mayores probabilidades de padecer de cáncer del colon.

El cáncer del colon puede causar varios síntoma, pero éstos también pueden deberse a otras enfermedades. Entre los más ellos están: cambios en tus hábitos para evacuar (o defecar, o sea, para ir al baño), diarrea, estreñimiento, sangre en las heces fecales, dolor abdominal, pérdida de peso, distensión (inflamación) abdominal, fatiga y/o debilidad. Sin embargo, el cáncer de colon, puede estar presente antes de que aparezcan los síntomas.

Las buenas noticias son que tú puedes reducir el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal si cambias tu estilo de vida por uno más saludable.

Casi siempre, el cáncer de colon comienza por la presencia de pólipos, que son crecimientos no cancerosos en el colon, pero que al crecer pueden volverse cancerosos. Las personas obesas tienen más probabilidades de desarrollar pólipos en el colon, y corren el doble de riesgo de morir debido a este tipo de cáncer que las que tienen un peso “normal” o, sea un peso sano.

Además del peso, hay otros factores que aumentan las probabilidades de sufrir de cáncer de colon, entre ellos el tipo de alimentación. La dieta diaria es ciertamente un factor importante para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer y para hacer más efectivos los tratamientos. Según estudios recientes, las personas que consumen gran cantidad de carne, sobre todo carnes rojas y carnes procesadas, grasas, granos refinados y alimentos altos en azúcar tienen el doble de riesgo de morir o de que el cáncer recurra después del tratamiento.

Como disminuir el riesgo del cáncer del colon.

Lo primero es evitar la obesidad. Empieza por averiguar tu IMC. Si tu proporción de grasa corporal es saludable, trata de mantenerlo así. Si te pasas del peso sano o simplemente padeces de obesidad, haz lo posible por bajarlo. Para lograrlo, sigue una dieta alta en fibra, rica en frutas y vegetales, granos integrales, aves y pescado, y baja en grasas saturadas, carnes rojas, carnes procesadas, y en azúcar, sodas (refrescos) azucaradas y granos refinados. Esta dieta no sólo reduce tus probabilidades de sufrir de cáncer del colon o morir por esa causa, sino que también hace maravillas para tu figura.

La actividad física es también un factor muy importante. Si mantienes una buena actividad física por un período de 10 años, reduces a la mitad el riesgo del cáncer del colon. Pero eso no significa necesariamente practicar actividades muy intensas, como correr o hacer ejercicios en el gimnasio a diario. Dar caminatas rápidas, jugar golf o patinar, por ejemplo, son actividades moderadas, que (practicadas regularmente) reducen el riesgo del cáncer del colon. La Sociedad Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society) recomienda al menos 150 minutos de actividad de intensidad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa durante la semana.

Aunque la actividad intensa o moderada es lo mejor, si por algún motivo no puedes practicarla, intenta hacer mínimo una actividad ligera (como hacer alguna tarea doméstica o caminar despacio). Moverte con lentitud es preferible a no hacer nada.

De todos modos, una de las maneras más efectivas de prevenir el cáncer de colon o descubrirlo en sus inicios es hacerte un examen del colon. Esta prueba, llamada colonoscopía, se recomienda para todas las personas, cada 10 años, generalmente a partir de los 50 años (o antes o más a menudo si tienes factores de riesgo). Mediante la prueba, se descubren pólipos precancerosos en el colon, que pueden eliminarse antes de que se desarrollen en cáncer (casi siempre es posible eliminarlos durante la colonoscopía, sin necesidad de cirugía). Si a eso le añades una dieta sana y actividad física regular, factores que ayudan a controlar la obesidad, disminuyes tus posibilidades de padecer de cáncer del colon, o de evitar una recurrencia si llegas a desarrollarlo.

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