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4.6.20

¿HAY RELACIÓN ENTRE LA DEPRESIÓN Y LA PÉRDIDA DE LA VISIÓN?

NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"   
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com  
  JUEVES 4 JUNIO 2020

Los efectos de las emociones sobre el cuerpo pueden ser imprevistos, pero reales.  Un estudio vincula la depresión con la pérdida de la visión. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo y te recordamos cómo cuidar tu vista para mantenerla saludable por más tiempo.

Las emociones pueden afectar al cuerpo y a menudo aparecen nuevas investigaciones que ofrecen nuevos ejemplos. Tal es el caso de un estudio llevado a cabo por unos especialistas de los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), según el cual la pérdida de la visión podría estar relacionada con la depresión.

No se refiere a estar triste simplemente. Recuerda que la depresión se produce cuando la tristeza, la falta de ánimo, la sensación de soledad y los pensamientos negativos duran más tiempo de lo normal y se vuelven cada vez más fuertes, pueden llegar a ser muy intensos, tanto que a duras penas los puedes soportar. Otros síntomas emocionales que puede provocar la depresión son:

Desasosiego y ansiedad.
Inseguridad extrema y dificultad para tomar decisiones, hasta en los asuntos más simples de la vida.
Irritabilidad y/o cambios de ánimo repentinos y extremos, pasando de la euforia al llanto inexplicablemente.

Problemas para concentrarse y mala memoria a corto plazo.
Pérdida de interés en las actividades que antes se disfrutaban (incluido el sexo).

Autoestima baja y pesimismo: sentir que no eres bueno para nada o que no te sucede nada bueno.
Tener ideas de hacerte daño, pensamientos suicidas o intentos de suicidio.

Pero eso no es todo. La depresión también puede manifestarse con síntomas físicos, como:

Dificultad para dormir o dormir en exceso.
Fatiga y agotamiento durante el día.
Aumento de peso o -por el contrario- falta de apetito.
Problemas digestivos.

 Dolores recurrentes que no se curan fácilmente con tratamiento (dolor de cabeza, dolor de espalda o dolor de estómago, por nombrar algunos).

Y ahora también podría afectar la visión.

Lo que los investigadores hicieron para llegar a esa conclusión fue  analizar los datos de más de 10 mil adultos mayores de 20 años, que habían participado en la Encuesta Nacional de los Estados Unidos, del Examen de la Salud y la Nutrición (US National Health and Nutrition Examination Survey), entre los años 2005 y 2008.

Así encontraron que el 11 por ciento de las personas con pérdida de la visión tenían depresión, mientras que entre quienes no tenían problemas en la vista, sólo el 5 por ciento estaban deprimidos.

De todos modos, estos resultados que aparecen publicados en JAMA Ophthalmology no demuestran que una condición cause a la otra, sino que podría existir una relación entre ambas, lo que puede ayudar, por ejemplo, a pensar mejor en las sugerencias y los cuidados que se debe recomendar a las personas que presentan depresión, de modo que puedan proteger también la salud de sus ojos.

Recuerda que a medida que pasan los años, así como algunos pierden la audición y a otros se les caen los dientes, hay personas que tienden a perder la visión. Por eso es importante que adoptes ciertos cuidados para conservarla en buen estado (y cuanto más joven comiences, mejor). Entre ellos:

 Conoce tus  antecedentes familiares relacionados con la visión, ya que algunas enfermedades de la vista pueden heredarse.
 Aprende a reconocer las señales de una visión deficiente.
 Usa gafas o lentes de sol, así como también de protección, si estás expuesto a situaciones de riesgo, ya sea en el trabajo, durante algunas tareas del hogar, o haciendo deportes.

 Mantén la presión arterial, el colesterol y el nivel de azúcar en la sangre bajo control.

 Consume alimentos ricos en antioxidantes, como los vegetales de hojas verdes.

 Limita la cantidad de alcohol que consumes (si bebes bebidas alcohólicas) y no fumes.

 Haz ejercicio regularmente, ya que estimulan la circulación de la sangre y la oxigenación, que también son necesarios para tus ojos.

 Procura dormir bien, ya que mientras dormimos los ojos se lubrican y pueden limpiar las sustancias irritantes a las que están expuestos durante el día, como el polvo y el humo.
Además, recuerda hacerte chequeos regulares con un oftalmólogo (el médico especializado en el cuidado de los ojos) tengas o no depresión, porque las enfermedades de los ojos no siempre dan síntomas, pero si las detectas a tiempo podrás tomar los cuidados necesarios más pronto y así evitarás complicaciones.

Imagen © iStock / Silent47

Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2013.
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Imagen: ©Shutterstock / Diego Cervo