DOCTORA ALIZA
PUBLICADO EN EJERCICIO, NIÑOS Y ADOLESCENTES
“La obesidad infantil es una epidemia mundial”
Muchos niños simplemente no se sienten atraídos por ningún deporte y prefieren pasar horas frente a la televisión, la computadora o con los videojuegos. En Vida y Salud te damos algunas ideas para que tus hijos cambien de actitud y se interesen por la actividad física. Recuerda que el ejercicio es importantísimo a la hora de combatir la epidemia de obesidad infantil y para estar sanos.
Muchos niños, jóvenes y adultos tienen la fiebre futbolística. Algunos siguen paso a paso los movimientos de sus jugadores y de sus equipos favoritos. Otros, practican con sus amigos las jugadas que ven en la televisión y se ingenian nuevas formas de hacer ejercicio y divertirse. Los que no adoran el fútbol, se apasionan por las temporadas de baloncesto o béisbol. Otros, en cambio, practican la natación aprovechando la temporada de verano.
Pero, lamentablemente, esta afición por el deporte no se presenta en todos los niños.
Puede ser que rechacen por completo la idea de hacer ejercicio porque están en sobrepeso y les da vergüenza. También puede suceder que tengan problemas de coordinación o de autoestima y no quieran exponerse ante los demás porque temen que sus compañeros se burlen de ellos. Sin embargo, con la epidemia de obesidad infantil que hay en México, en los Estados Unidos y en otros países del mundo, es muy importante que tus hijos incluyan la actividad física en su rutina para poder mantener un peso sano.
¿Por qué es importante el ejercicio en los niños?
Fortalece los músculos y los huesos de todo el cuerpo, incluyendo un músculo muy importante: el corazón.
Ayuda
a obtener mayor flexibilidad y equilibrio.
Aumenta su autoestima.
Los
ayuda a mantener un peso sano, es decir, evitar la obesidad
Ayuda a su salud mental y emocional
Mejora du desempeño escolar
Contribuye a su desarrollo social: al ser parte de un grupo o al tener metas personales, su capacidad de relacionarse con los demás, mejora.
¿Cómo puedes hacer que tus hijos se sientan motivados para hacer ejercicio?
Antes que nada, ¡no los obligues! El ejercicio debe ser algo divertido y no una carga. Mejor, intenta proponerles otras actividades físicas que pueden ayudarlos a mantenerse en forma y que no necesariamente son los deportes tradicionales: escalar rocas, montar bicicleta, patinar, andar en patineta o bailar.
Otras actividades como las artes marciales, la capoeira o los ejercicios aeróbicos en el agua también pueden llamarles la atención.
Busca actividades en donde puedas reemplazar el uso del coche o auto por una divertida caminata con tus hijos. Tal vez tengas la posibilidad de ir caminando al supermercado, a la tienda, a la biblioteca o al parque, o simplemente salir a caminar con el perro. Pídele a tus hijos que te acompañen.
Organiza actividades al aire libre e invita a sus amigos. ¿Qué tal un día de campo jugando a la pelota, jugar frisbee (disco volador) en la playa o subir una montaña?
Participa con ellos. Si ellos ven que tú estás motivado(a) para hacer ejercicio y no llevas una vida sedentaria, de seguro querrán seguir tu ejemplo.
Habla con los niños acerca de los beneficios del ejercicio regular para su salud ahora y a largo plazo. Explícales que ser gorditos no es estar sanos y que la obesidad es un problema real.
Recuérdales que todos los músculos de su cuerpo están ahí para moverse. El tiempo frente a la televisión y con los videojuegos debe ser limitado y sólo contribuye a que suba de peso y a que aumente su riesgo de enfermarse . Si necesitas ayuda para motivar a tu hijo(a) para hacer ejercicio, consulta con tu médico o con sus maestros en la escuela. Entre todos pueden encontrar la forma de motivarlo(a) y así evitar que sufra de obesidad.
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