NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
INFORMA
NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
JUEVES 27 JUNIO 2019
El
ajonjolí o sésamo (Sesamum indicum) es una planta que se cultiva en todo el
mundo por sus semillas comestibles. El aceite de sésamo, una fuente de vitamina
E, se deriva de estas semillas. Hay muchas variedades de aceite de sésamo que
varían en su sabor y color. El aceite de sésamo se utiliza como aceite de
cocina, para los masajes, como un tratamiento para el cabello, en la
fabricación de alimentos y medicamentos, en diversas prácticas religiosas, y
como solvente industrial. Además, frecuentemente se utiliza como medio para
fármacos orales e intravenosos. En la medicina folclórica, las semillas de
ajonjolí han sido utilizadas para tratar distintos tipos de heridas.
Medicina
Africana: Se reporta que el uso de sésamo en la medicina y la gastronomía
egipcia comenzó alrededor de 1500 AC. El aceite de sésamo se utilizaba como
combustible para iluminar las lámparas que se han descubierto en sitios
arqueológicos egipcios. Hay reportes que indican que el aceite de sésamo es un
remedio tradicional egipcio para el dolor de los trastornos circulatorios, de
la artritis y de los nervios (por ejemplo, la neuralgia ocasionada por la
ciática), y para la eliminación del exceso de cera en los oídos. Durante la
Edad del Bronce, las plantas de ajonjolí se utilizaban como una fuente de
aceite en Siria y Mesopotamia. Se cree que los esclavos provenientes de África
trajeron el sésamo a las Américas en los años 1600.
Hoy
en día, el aceite de sésamo es considerada una de las más importantes fuentes
de grasa en las dietas de los países africanos. También es utilizado por sus
propiedades aromáticas para preparar perfumes tradicionales. En Nigeria, se
utilizan extractos de hojas de sésamo para tratar enfermedades de la piel, tal
como infecciones. En Tanzania, país del oriente africano, se reporta que el
aceite (hervido con resinas) ha sido utilizado por sus efectos antimicrobianos en
el tratamiento de la esquistosomiasis (una infección por parásitos). En
Mozambique se toma el jugo de la planta de ajonjolí por sus efectos
afrodisíacos, mientras que las semillas se toman principalmente para estimular
la menstruación y por su efecto abortivo. En la Costa de Marfil se exprimen las
hojas de sésamo para hacer un jugo o zumo que se toma para ayudar en el parto
(en la expulsión de la placenta). En el norte de África (Marruecos), las
semillas de ajonjolí son tomadas por sus efectos hipnóticos (para tratar el
insomnio) y para aumentar el flujo de leche materna.
Ayurveda:
En el Sushruta Samhita, un texto de la medicina ayurvédica escrito en
sánscrito, el aceite de ajonjolí es considerado el “más meritorio” entre los
aceites y se recomienda para las heridas, quemaduras y mordeduras de animales o
insectos. En el Ayurveda se recomienda la aplicación regular tópica de aceite
de sésamo con el masaje para promover la salud en general. En el Ayurveda, los
aceites medicados son preparados mediante la cocción prolongada del aceite de
sésamo con una masa pastosa de hierbas y una infusión de hierbas. Los médicos
ayurvédicos modernos en todo el mundo han utilizado el aceite de ajonjolí para
tratar diversas enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades del hígado
(hepatitis), la diabetes y las migrañas. Suponen que la aplicación de aceite de
sésamo al cabello oscurece el color del pelo. También se utiliza para evitar
las canas, así como la pérdida del cabello.
Medicina
del Caribe: En Cuba, el aceite de sésamo se utiliza tradicionalmente por sus
supuestas propiedades para aumentar el flujo de leche materna. En Haití se
toman infusiones de las semillas secas de ajonjolí como un tratamiento para el
asma o para los cólicos. En la República Dominicana, el sésamo es un remedio
tradicional para el resfriado.
Medicina
China y del Este / Sudeste Asiático: Se reporta que, durante 3.000 años, las
semillas de ajonjolí se han utilizado en China como alimento y medicina, y en
la producción de tinta para la caligrafía. El sésamo se incluyó en el texto de
la antigua farmacopea china Clásico de la Materia Médica para el Agricultor,
que fue escrito hace unos 2.500 años. En la medicina china tradicional, se han
utilizado las flores secas de sésamo para curar la alopecia, la congelación, el
estreñimiento (ya que el aceite de sésamo es laxante), y las verrugas. Según
fuentes secundarias, el aceite de ajonjolí ha sido un remedio tradicional chino
para los trastornos dentales y periodontales (como el dolor de muelas y las
enfermedades de las encías), desde el cuarto siglo AC. Las semillas molidas de ajonjolí
se han utilizado por vía tópica para el tratamiento de picaduras de insectos y
quemaduras en la piel desde el octavo siglo AC. Los chinos también se aplicaban
una cataplasma de sésamo en la piel para tratar numerosas enfermedades,
incluyendo trastornos de la piel (por ejemplo, las heridas y la psoriasis) y
trastornos de la articulación (como la inflamación de las articulaciones).
Creen que las semillas de ajonjolí (ya sea consumidas o aplicadas sobre el
cuero cabelludo) previenen la pérdida del cabello. Los extractos de las
semillas de sésamo en agua caliente se utilizan para tratar una amplia gama de
condiciones, incluyendo la disfunción sexual (como la impotencia) y la
tuberculosis. También se utiliza el ajonjolí por sus “efectos tónicos” para promover
la función saludable del hígado y para prevenir síntomas de la menopausia (como
sequedad vaginal) en las mujeres. En el oeste de China (Tíbet), se dice que el
sésamo promueve el aumento de peso en los demasiado delgados y también que
ayuda a evitar la obesidad en las personas con sobrepeso. El sésamo es también
tiene usos medicinales en otros países asiáticos, como Corea y Japón, en donde
se consume el aceite de ajonjolí para la salud general. En Corea, el extracto
de la semilla se utiliza para estimular la menstruación y por su efecto
abortivo. En el sudeste de Asia, el sésamo se considera un tónico general. En
Malasia, las infusiones de semillas de ajonjolí son tomadas para estimular la
menstruación y por su efecto abortivo, mientras el aceite de la semilla se da
por sus efectos afrodisíacos en los hombres, y para estimular la menstruación
en las mujeres.
Medicina
Europea: Se ha escrito que el aceite de sésamo fue traído a Europa de la India
en el primer siglo AC. Otros textos afirman que el aceite de sésamo se producía
en Urartu (ahora Armenia) desde los 1950 AC. De acuerdo con fuentes
secundarias, los antiguos griegos consumían las semillas de ajonjolí por sus
efectos estimulantes y para aumentar la energía y mejorar el rendimiento
atlético. En la medicina Unani (una escuela de medicina basada en la filosofía
griega y adoptada por las culturas árabe e india), se cree que el ajonjolí
tiene efectos anticonceptivos – se aplican semillas secas o aceite de sésamo en
el pene antes del coito para evitar la concepción. En Europa, tradicionalmente,
el aceite de sésamo es tomado por su supuesta capacidad de estimular la
menstruación. En los países de Europa occidental, el ajonjolí supuestamente se
toma tomada como laxante y para el tratamiento de la disentería.
Medicina
Latinoamericana: El sésamo es uno de los cultivos de semillas oleaginosas más
importantes en América Latina, incluyendo en Venezuela, donde se utiliza para
tratar la tos. En México se toman las semillas de ajonjolí para promover la
lactancia.
Medicina
del Medio Oriente: La famosa frase “ábrete sésamo” se refiere a la tendencia de
las semillas de sésamo de abrirse cuando están maduras, y fue utilizada por
primera vez en el libro árabe Las Mil y Una Noches. Ali Baba, el personaje
principal del libro, utilizaba la frase como una contraseña que abría la
entrada secreta de una cueva. El ajonjolí se utilizaba en Asiria, alrededor del
año 700 AC. Se dice que el vino de ajonjolí era bebido por los dioses asirios
antes de crear la Tierra. Un remedio tradicional árabe para los resfriados y la
tos es el aceite de sésamo cocinado con cebollas rojas y huevos. En Irán, el
aceite se toma como laxante por vía oral. En Jordania, el aceite de semillas de
ajonjolí se toma por vía oral para estimular el flujo de leche materna y para
suprimir la tos.
Medicina
occidental a base de hierbas: Supuestamente el ajonjolí era un remedio
tradicional Cherokee para la diarrea, la disentería, el cólera y las
enfermedades ginecológicas. También fue utilizado como un laxante. Hoy en día,
el aceite de sésamo se utiliza en masajes corporales, como un tratamiento para
el cabello, y en la elaboración de alimentos. Una bebida emoliente a base de
hojas de sésamo se utiliza para tratar el cólera, el catarro, y los trastornos
gastrointestinales en el sur de los Estados Unidos.
Medicina
de Asia del Sur: Se cree que el sésamo se cultivó en la India desde los 2000
años AC. Actualmente se usa ampliamente para fines medicinales y cosméticos. El
aceite de ajonjolí se ha utilizado tradicionalmente como un suplemento de salud
en la India y Pakistán para tratar varias condiciones médicas. Según fuentes
secundarias, se considera obligatorio en algunas partes de la India un baño de
aceite de sésamo seguido por un auto-masaje por lo menos una vez por semana
para reducir el calor del cuerpo y la fiebre. En la India, los buches de aceite
de sésamo son un remedio popular para prevenir las enfermedades dentales y
periodontales (como las caries, el mal aliento, y el sangrado en las encías).
Se dice que las propiedades calmantes del aceite de sésamo alivian la sequedad
o irritación de la garganta, y que sus propiedades emolientes apoyan su uso
como una crema hidratante para los labios agrietados. De acuerdo a la
Farmacopea de la India, la semillas de sésamo tienen potentes propiedades para
la promoción de la lactancia y que son efectivas para tratar la amenorrea y
otros trastornos menstruales. También se han utilizado tradicionalmente en la
India las semillas de ajonjolí por sus supuestos efectos abortivos. La medicina
popular de la India también utiliza el aceite de sésamo para el tratamiento de
la ansiedad, el insomnio, los trastornos de la piel (por ejemplo, las heridas o
la psoriasis), los trastornos de las articulaciónes (como la inflamación de las
articulaciones o la artritis), y para efectos diuréticos y anticonceptivos. Se
toman grandes cantidades de aceite de sésamo por vía oral como laxante. Los
extractos de la semilla se toman por vía oral para el tratamiento de trastornos
oculares, del cabello prematuramente canoso, de las úlceras, de los trastornos
de la piel, de los trastornos gastrointestinales (la bilis) y para promover la
lactancia. Según fuentes secundarias, las semillas de sésamo blanco producen la
mayor cantidad de aceite, aunque en la India se cree que semillas de sésamo
negro producen el mejor aceite para curar las heridas. Para los trastornos de
la piel, a menudo se mezcla el aceite de sésamo las semillas del comino negro
(Nigella sativa). En Nepal, se está introduciendo el aceite de sésamo como una
alternativa al aceite de mostaza para el masaje tradicional de los recién
nacidos y para ayudar en el parto. En Nepal, también se embarra el aceite de
sésamo alrededor de la apertura del útero por sus supuestos efectos abortivos.
Medicina
veterinaria: La harina de semillas de sésamo y los productos derivados de la
producción de sésamo, como la cáscara del ajonjolí, se utilizan como una fuente
de proteína en la alimentación de pollos, pavos, peces, carneros y cerdos. El
aceite de sésamo se utiliza como base para los aceites esenciales repelen a las
pulgas y otras plagas en los collares antipulgas para mascotas.
Imagen
© Shutterstock/ jazz3311