La boda de dos menores de
edad en la comunidad indígena de San Pedro Cuitlapa, Guerrero, ha generado una
fuerte indignación en redes sociales y medios de comunicación. Natalia y
Miguel, ambos de 12 años, contrajeron matrimonio con el consentimiento de sus
familias, a pesar de que el matrimonio infantil está prohibido por ley en
México desde 2019.
Videos difundidos en redes
sociales muestran a los niños vestidos de novios y participando en una
ceremonia tradicional, realizada bajo el argumento de “usos y costumbres”, una
práctica que persiste en algunas comunidades indígenas del país.
Cabe destacar que el Código
Civil Federal, reformado en 2019, establece que la edad mínima para
contraer matrimonio es de 18 años sin excepción, eliminando cualquier permiso
de padres o tutores. Además, en Guerrero, en 2022 se reformó el Código
Civil estatal para prohibir expresamente el matrimonio infantil, incluso
bajo prácticas de usos y costumbres. Estas modificaciones buscan proteger los
derechos de la niñez en todo el país, en concordancia con la Ley General
de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Hasta el momento, ni las
autoridades municipales ni estatales, incluido el DIF Guerrero, han
emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso. La falta de respuesta ha
intensificado el debate sobre la necesidad de reforzar las políticas públicas
para erradicar el matrimonio infantil y garantizar el interés superior de la
niñez en México.
Organizaciones defensoras
de los derechos humanos han reiterado el llamado urgente a respetar la
legislación vigente y a intervenir en comunidades donde aún ocurren estas
prácticas.