La
esposa del joven asesinado de 6 balazos por elementos de la policía municipal
de Cuetzalan del Progreso, exige justicia y además refiere que el edil Edgar
Calixto no se ha acercado a la familia para brindarle la ayuda correspondiente,
ya que también el occiso trabajaba como voluntario en Protección Civil.
Emilio
Cortés dejó en orfandad a 3 menores de edad, Yareli Cortés González de 11 años,
Karen de 9 años e Ingrid de 2 años.
Fabiola
González, la viuda de Emilio, refirió a este medio de comunicación que su
esposo venía de trabajar vendiendo su pimienta cuando fue ultimado a balazos
por uniformados de la policía municipal, y que además era una persona tranquila
y que no se metía con nadie.
"El
presidente Edgar Calixto dijo que nos iba a apoyar pero cuando lo fuimos a
buscar a la presidencia jamás nos dio la cara y se escondió; mi esposo
trabajaba como voluntario de Protección Civil y no le pagaban mi un peso, exijo
justicia ya que el que me lo mató esta tras las rejas vivo y mi marido está
muerto y no sé cómo explicarle a mi hija la más chiquita que su papá ya no va
volver" dijo Fabiola con lágrimas en los ojos.
Los hechos se registraron el pasado martes 19 de septiembre del año en curso en la localidad de Cahuayogco, Pepexta perteneciente al municipio de Cuetzalan del Progreso.