Durante la última semana,
los estados de Puebla y Tlaxcala enfrentaron una fuerte crisis ambiental tras
el avance de incendios forestales que arrasaron con áreas significativas en las
faldas del Citlaltépetl y el municipio de Libres, además de zonas colindantes
con Atltzayanca, en el territorio tlaxcalteca.
Aunque las autoridades
confirmaron que los focos de calor ya están bajo control, la emergencia
encendió alertas sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas y la necesidad de
reforzar las medidas de prevención ante estas situaciones.
De acuerdo con datos de la
Comisión Nacional Forestal (Conafor), Puebla ha registrado un aumento del 434%
en las hectáreas afectadas por incendios forestales durante 2024, en
comparación con años anteriores, con más de 30 mil hectáreas siniestradas. Esta
cifra coloca al estado entre los siete más afectados del país (La Jornada de
Oriente).
Aunque Tlaxcala había
dejado de figurar en esta lista, los recientes eventos en Atltzayanca reflejan
que el riesgo sigue latente, especialmente en zonas boscosas mal atendidas o
sin vigilancia constante (Urbano Puebla).
Entre los factores que
contribuyen a la propagación del fuego están:
• Altas temperaturas
• Sequías prolongadas
• Vientos cruzados
• Deforestación
• Falta de protocolos de prevención eficaces
Especialistas y
organizaciones civiles han señalado la urgencia de implementar estrategias
integrales de manejo del fuego: desde campañas de reforestación, educación
ambiental, hasta prácticas agrícolas sostenibles que eviten quemas sin control.
Casos recientes como el de
Tepoztlán, en Morelos, donde se consumieron más de mil hectáreas en cuestión de
días, refuerzan la preocupación por la frecuencia y el alcance de estos
desastres. El reportaje de El País titulado “Las llamas en Tepoztlán, el último
ejemplo de cómo los incendios en México son cada vez más dañinos” es un llamado
de atención a nivel nacional (El País México).
Por ahora, las autoridades
de Puebla anunciaron que el próximo lunes presentarán un reporte oficial de
afectaciones tras una semana intensa de labores. La zona del Citlaltépetl ya no
presenta incendios activos, y en Libres se declaró un control del 100% y
liquidación del 95% del fuego.
Mientras tanto, brigadas de
bomberos forestales, personal de Protección Civil, y habitantes organizados continúan
con tareas de monitoreo para evitar rebrotes.
En un país cada vez más
golpeado por el cambio climático, lo que hoy pasó en Puebla y Tlaxcala no debe
verse como un incidente aislado, sino como una señal urgente de lo que podría
convertirse en la norma si no se toman cartas en el asunto.