Alicia Matías Teodoro protegió con su cuerpo a su
nieta de 2 años durante la explosión de una pipa; su familia pide apoyo y
oraciones por su recuperación.
La tragedia ocurrida el pasado miércoles 10 de
septiembre en Iztapalapa, donde una pipa de gas LP explotó en el Puente de la
Concordia, dejó una historia que ha conmovido a la opinión pública: la de
Alicia Matías Teodoro, una mujer de 49 años que protegió con su propio cuerpo a
su nieta de dos años durante la emergencia.
De acuerdo con familiares, Alicia trabaja como
checadora en la base de camiones de Santa Martha y ese día cuidaba a la pequeña
porque su hija no tenía con quién dejarla. Cuando ocurrió la explosión, cubrió
a la niña y evitó que sufriera heridas más graves.
El saldo del incidente fue de cuatro personas
fallecidas, alrededor de 90 heridos y más de 30 vehículos dañados. En el caso
de Alicia, médicos reportaron que sufrió quemaduras de tercer grado en el 98%
de su cuerpo, por lo que permanece en estado crítico en terapia intensiva. Su
nieta resultó con quemaduras en brazos, piernas y rostro, pero se encuentra
estable.
La pipa involucrada pertenece a la empresa Gas
Silza, filial de Grupo Tomza, la cual no contaba con póliza de seguro vigente
al momento del accidente, situación que ha generado reclamos por parte de las
víctimas y sus familias.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de
México abrió una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades,
mientras que organizaciones civiles y vecinos han comenzado a exigir apoyo
médico y económico para los afectados.
El acto de Alicia ha sido descrito como un ejemplo
de amor y valentía: mientras la madre le dio la vida a la pequeña, la abuela le
salvó la vida en uno de los momentos más críticos que le ha tocado vivir a
Iztapalapa.