6.11.24

INVIERNO 2024 TRAERÁ TEMPERATURAS EXTREMAS EN GRAN PARTE DEL PAÍS

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     MARTES 5 NOVIEMBRE 2024

La temporada de frío 2024-2025 en México se perfila como una de las más intensas de los últimos años. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha alertado sobre un pronóstico que incluye hasta 48 frentes fríos y varias tormentas invernales, lo que hace necesario estar preparado para las condiciones extremas que se avecinan.

Con un invierno que comenzará oficialmente el 21 de diciembre, el país se prepara para enfrentar una ola de bajas temperaturas que afectará diversas regiones, especialmente aquellas en el norte y centro del país.

El invierno de 2024 arrancará el 21 de diciembre, con el solsticio de invierno que ocurrirá a las 3:20 a.m., marcando el inicio de la estación más fría del año. Este año, el frío no se hará esperar, ya que se espera un número considerable de frentes fríos que afectarán gran parte del país.

Según la coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Alejandra Margarita Méndez Girón, se pronostican hasta 48 frentes fríos para esta temporada, lo que indica que las temperaturas estarán muy por debajo de lo normal en muchas regiones.

Los frentes fríos serán más frecuentes en los últimos meses del 2024, con una mayor actividad en noviembre y diciembre. En ese periodo, se prevé que lleguen ocho frentes fríos en diciembre, ocho en enero y siete en febrero, seguidos por seis frentes en marzo. Este intenso paso de frentes podría generar temperaturas gélidas, especialmente en las zonas más altas y del norte del país.

Efectos de los frentes fríos y tormentas invernales

De acuerdo con las estimaciones de Conagua, las temperaturas más bajas se sentirán en estados como Chihuahua, Durango, Tlaxcala, Zacatecas, Aguascalientes, Coahuila y el Estado de México, donde los termómetros podrían registrar mínimas cercanas a los -10°C.

Además, se anticipa que las tormentas invernales que acompañarán a estos frentes fríos generarán condiciones extremas de frío, con fuertes ráfagas de viento y heladas en diversas partes del territorio.

Por ejemplo, en los primeros días de noviembre, el Frente Frío 8 comenzará a hacer sentir sus efectos, con temperaturas que podrían llegar hasta los -10°C en regiones como Baja California, Chihuahua y el norte de Coahuila.

Este sistema también se asociará con una vaguada polar y la corriente en chorro polar, lo que traerá consigo un descenso abrupto de las temperaturas y potenciales nevadas en zonas altas.

Previsión para las zonas afectadas

La llegada del Frente Frío 8 es solo un adelanto de lo que se espera para el invierno de 2024. En ciudades como Puebla, el pronóstico indica temperaturas entre 0°C y 5°C en áreas montañosas, lo que afectará la vida diaria en muchas regiones del centro y norte del país.

Además de las bajas temperaturas, se espera que los vientos fuertes acompañen este frente, lo que hará que la sensación térmica sea aún más baja. Otros estados que se verán fuertemente impactados son Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala.

Preparativos ante el frío extremo

La recomendación de las autoridades es estar preparados para este invierno, tomando medidas preventivas frente a las bajas temperaturas. Las autoridades estatales y municipales deben reforzar las campañas de sensibilización sobre el uso adecuado de calentadores y otras fuentes de calor, para evitar accidentes, como incendios en viviendas.

Además, es fundamental que las familias cuenten con ropa de abrigo adecuada, especialmente aquellas que viven en zonas rurales y montañosas donde el frío será más intenso.

Los servicios de salud también estarán en alerta, dado que las bajas temperaturas pueden afectar especialmente a personas con problemas respiratorios, niños y adultos mayores. Los hospitales y centros de salud deben estar preparados para atender posibles emergencias derivadas de estas condiciones extremas.

En cuanto a la infraestructura, los municipios que se ven más afectados por los frentes fríos deberán implementar planes de acción para evitar el congelamiento de tuberías y mantener las calles transitables ante posibles nevadas o heladas.