NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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Líderes
de las principales cúpulas empresariales del País negaron participar en un plan
con los candidatos a la Presidencia, Ricardo Anaya o José Antonio Meade, para
frenar a Andrés Manuel López Obrador.
Los
empresarios prometen que no intervendrán en el proceso electoral, sin embargo,
advierten, cuestionarán a los aspirantes aquellas propuestas que no ven viables
y exigirán planteamientos realistas, que den certeza jurídica al sector privado
en aspectos básicos como respeto a la propiedad y a la libertad.
Esta
mañana, en Veracruz, el candidato de Morena acusó a un grupo de empresarios,
entre ellos el presidente del Consejo mexicano de Negocios, Alejandro Ramírez,
de armar un plan con Anaya, Meade y el Gobierno federal para frenar su triunfo
en la elección presidencial.
“¿Me
mencionó a mí? Ah, caray, no pues es lo primero que escucho al respecto”,
argumentó el director de Cinépolis, quien aseguró que no se ha reunido con el
panista más allá de los foros colectivos a los que han sido invitados los tres
abanderados.
“No
(intervendrán en el proceso). Nosotros nos mantenemos completamente en lo que
dicta la ley, no intervendremos más allá de invitarlos a dialogar y externarles
a cada uno de los candidatos lo que nos gusta de sus plataformas y lo que nos
preocupan, y hay puntos que nos preocupan”.
En
entrevista, Ramírez insistió en que los empresarios están preocupados por
algunas propuestas del tabasqueño, como cancelar la construcción del nuevo
aeropuerto y las reformas educativa o energética.
El
presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, también
negó que exista algún tipo de negociación.
“Evidentemente
el sector organizado del País no tiene ningún tipo de negociación con los
candidatos, estamos viendo por lo que conviene al País. Lo que estamos haciendo
es cuestionar cualquier plataforma política que no tenga simpatía o vaya a
dañar a la libre empresa o a la generación de empleo”, indicó.
“No
podemos interferir impulsando a un candidato o a un partido político, pero sí
podemos decir lo que sí queremos y no queremos para México. En nuestra libertad
estaremos trabajando por el país”.
Al
cuestionarle si la iniciativa privada respaldaría la declinación de Anaya o
Meade, aseguró que es un tema en el que no se meterán.
“Eso compete
a los partidos”.
Reconoció
que en el extranjero los empresarios, igual que en México, están preocupados
por ciertas propuestas que no dan certidumbre jurídica y cierran puertas a la
inversión.
“Lo
que queremos es escuchar a los aspirantes y sus equipos qué quieren hacer con
la certeza jurídica hacia el futuro, con conceptos tan básicos como la propiedad
y la libertad”.
