A
sus 68 años, este hombre de California está a punto de ser declarado curado del
VIH y del cáncer de sangre.
Edmonds
fue diagnosticado con SIDA en 1988, en una época en la que el virus era
considerado a menudo una sentencia de muerte.
Edmonds
fue tratado con terapia de células madre, un tratamiento que implica reemplazar
las células madre dañadas por células sanas de un donante. En su caso, los
médicos aprovecharon la oportunidad para encontrar un donante con una mutación
genética resistente al VIH.
Después de recibir el trasplante de células madre, Edmonds dejó de tomar sus medicamentos contra el VIH y, hasta la fecha, no se ha detectado ningún rastro del virus en su cuerpo.
Esta historia destaca los avances significativos en el tratamiento del VIH y el cáncer de sangre, y ofrece esperanza a aquellos que luchan contra estas enfermedades.