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“A los niños receptores de donación se les debe mantener en
óptimas condiciones de salud”
CINCO RADIO
Alrededor
de 30 pacientes pediátricos están en lista de espera de un riñón, 20 de ellos
de donador cadavérico y el resto de donador vivo relacionado, informó Roberto
Salinas Hernández, médico del Hospital General Regional número 36 “San
Alejandro” del IMSS Puebla.
En el
marco del Día Mundial del Paciente Trasplantado, el especialista resaltó que en
los últimos dos años el número de trasplantes se ha incrementado, debido a que
ahora ya se tiene más información acerca del tema y está permeando la idea de
dar vida después de la muerte.
En el
Hospital de San Alejandro se atienden a menores que adquirieron el problema
renal a través de la genética; por malformaciones congénitas, deformaciones en
las vías urinarias y por enfermedades medulares, que es la mayoría.
“En
los 10 casos que recibirán el órgano por un donador vivo relacionado, los
tiempos son entre tres y seis meses de espera, y no debemos rebasar este
periodo. Desde que el menor llega al hospital ya con este diagnóstico y con
esta opción de recepción, se hacen los estudios de compatibilidad para que se
opere lo antes posible”, explicó.
Salinas
Hernández dijo que cuando un paciente llega a los hospitales del IMSS, en la
mayoría de los casos ya llevan años con este padecimiento, se reciben
situaciones precarias y lo primero que se hace es estabilizarlos, después se
sigue el protocolo de trasplante renal par así ayudar a mejorar su salud de
manera considerable.
Puntualizó
que a estos niños receptores de donación se les debe mantener en óptimas
condiciones de salud e higiene para que se lleve a cabo el trasplante, el
objetivo es que éstos reciban el órgano y exista el menor porcentaje de
rechazo.
Invitó
a los padres de familia para que antes o en el primer año escolar de sus hijos,
les realicen un examen general de laboratorio, ya que con esta muestra se sabrá
si el hijo empieza con un problema de salud. Cuando se detecte alguna
inconsistencia de inmediato se debe acudir con un nefrólogo pediatra.
“Desde
el embarazo podemos hacer los ultrasonidos específicos en los órganos y ahí
podemos detectar el inconveniente, sobre todo en los problemas congénitos y
hereditarios”, aseveró.
Expuso
el ejemplo de Bruno, un joven de 16 años, quien hace poco más de un año se
enteró que tenía insuficiencia renal crónica, pero que gracias a su padre quien
le dio uno de sus riñones, hoy puede contar una historia de vida.
Bruno
relató que después de realizarse un estudio general, el médico le comentó que
había algo inusual y que podía tratarse de insuficiencia renal crónica, situación
que cambió sus planes y los de su familia.
Detalló
que a un año de trasplantado casi está al 100 por ciento, ya va a la escuela,
se siente y se ve diferente, “antes del trasplante me sentía muy cansado y
ahora ya me siento mejor y mi apariencia cambió”.
Invitó
a la población a que se sumen a la donación de órganos, que se informen y y
rompan tabús que aún prevalecen en la sociedad, “porque hay muchas personas en
espera de una segunda oportunidad, y si conociera sobre los alcances de la
donación darían una esperanza de vida a más personas”.
