NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
INFORMA
NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
LUNES 12 JUNIO 2017
DOCTORA
ALIZA
PUBLICADO
EN MEDICINA NATURAL
En países como México el agave es
una planta muy común que se puede encontrar en muchos paisajes. Es parte de las
vistas que regalan los desiertos del Norte de América y aunque comúnmente se ha
usado para crear bebidas alcohólicas, como el famoso Tequila, desde hace siglos
se han utilizado sus propiedades curativas y medicinales.
El agave generalmente se ha
asociado a los paisajes mexicanos, donde las manos campesinas tocan
constantemente las tierras secas para cosecharlos y, tras limpiar sus puntas,
llevarse las piñas (el centro de la planta, en forma de bola) y finalmente
procesarlas, por ejemplo, hacen diferentes tipos de bebidas, que extraen de
diferentes tipos de agaves (el mezcal y el pulque).
Pero muchas partes de esta planta
sirven, al tener hojas fuertes, duras y carnosas (es una suculenta), las fibras
se usan para fabricar muebles o textiles y por supuesto con fines medicinales
(como la sábila que es cercana aunque pertenece a otra familia, pero que
también cura heridas o quemaduras en la piel, por ejemplo). No en vano ha sido
una planta que crece tan arduamente en zonas con poca agua y es parte
importante de una cultura tan abundante como la mexicana.
Pero el agave crece además en
algunas partes de Estados Unidos y en Sudamérica (incluso en zonas tropicales)
y dentro de esta familia, hay unas 160 a 200 especies diferentes.
Además del tequila, ¿qué otros usos
tiene?
Antes de que quieras saltar de la
emoción porque unos buenos tragos de tequila te podrán también curar de otros
males tienes que saber primero que es muy diferente el proceso químico que
lleva el crear una bebida alcohólica a encontrar propiedades medicinales en esa
misma planta. Además, no todas la especies de agave se pueden usar para
transformarse en alcohol.
De hecho, uno de los usos más
difundidos que se le ha dado al agave es dentro de la rama de los endulzantes,
intentando sustituir otros azúcares que son dañinos para la salud. Es común ver
mieles de agave que pretenden usarse en el mercado como azúcares más sanos que
los refinados de la caña, por ejemplo.
Este néctar de agave sí viene del
mismo agave que produce el tequila (Agave azul o tequiliana) pero está
altamente procesado y es casi dos veces más dulce que el azúcar regular. Tiene
60 calorías por cucharada en comparación con las 40 que tiene la misma cantidad
de azúcar normal. O sea que o usas muy poco o no será un buen suplemento (ni
más saludable) para endulzar los alimentos.
Y es que el proceso original era
hirviendo la savia por muchas horas, que lo hacía más sano y tradicional, pero
hay muchos que están muy procesados, con mucha fructosa que se deriva del
almidón y necesitan muchos químicos para refinarlo y convertirlo en fructosa
química. Así que si padeces diabetes, quieres reducir tu consumo de azúcar o
bien, bajar de peso, no es una opción más saludable para endulzar y menos en
grandes cantidades.
Demasiada azúcar, como sabemos,
puede llevar a las caries, a la obesidad y a problemas que se derivan de esta
como el síndrome metabólico, la diabetes y la hipertensión. Se recomienda
usarla siempre con moderación.
De acuerdo a la Asociación
Americana del Corazón, las mujeres deben limitar su consumo de azúcar agregado
al equivalente a 100 calorías diarias provenientes del azúcar y los hombres
máximo a 150 calorías . Esto equivale a aproximadamente 6 y 9 cucharaditas de
azúcar de mesa por día, respectivamente.
¿Medicina? Qué dice la ciencia
Según un estudio que se publicó en
la prensa mexicana en 2007, un grupo de químicos de la Universidad de Guadalajara
descubrió que algunos compuestos que se derivan del agave azul son una forma
más natural para que ciertos medicamentos lleguen hasta el colon.
Muchos medicamentos se desintegran
en el estómago por los fuertes ácidos y no llegan al intestino, donde se espera
que se absorban. Así que la idea es que
haya un portador que resista estos ácidos y lleve la medicina hasta el colon,
cosa que no había sido fácil encontrar.
Dentro de los compuestos del
tequila, o de la fruta del agave azul, hay polisacáridos (o polímeros de la
fructosa) que se llaman fructans, estos son capaces de resistir la destrucción
en el estómago y llevar medicamentos intactos al colon, donde serían absorbidos
y entonces podrían contribuir a los tratamientos para el síndrome del colon irritable,
la colitis ulcerativa e incluso al cáncer.
Estos mismos fructans, podrían
ayudar a que el cuerpo absorba también mucho más eficientemente el calcio, por
ejemplo, lo que contribuiría a la lucha contra la osteoporosis, según un
estudio publicado por la Sociedad Química Americana (ACS, por si siglas en
inglés)
Por otra parte, un reporte en
Medscape se refiere a la miel de agave como un buen remedio para la tos en los
niños muy pequeños (generalmente menores a un año) y aunque en realidad lo usan
como un placebo porque no han corroborado bien si en verdad tiene efectos
medicinales en este grupo, es mejor que nada, según los expertos en la
publicación JAMA Pediatrics. Aseguran que no tienen ningún otro tratamiento
para combatir estos síntomas en los bebés y en los niños muy pequeños que sean
una verdadera alternativa para reducir el uso innecesario de los antibióticos.
Si seguimos en el tema de los
niños, se sabe que el riesgo mayor que tienen es el de desarrollar reacciones
alérgicas por estar en contacto directo con este tipo de plantas, en cuyo caso
tendrían una dermatitis o un heridas por lastimarse o tocar un agave (que es
duro y tiene espinas). De ahí en fuera y del cuidado que deben tener los
diabéticos con la miel de agave, generalmente es una planta segura, que causa
pocas reacciones secundarias o interacciones con otras sustancias.
Sin embargo, todavía hace falta
mucha investigación para conocer más de ella, porque fuera de los usos que
tradicionalmente se le han dado como generadora de bebidas embriagantes o
fibras para textiles, conocemos poco de este solitario habitante del desierto
americano.
Imagen © iStock / dizign54