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MARTES 30 JUNIO 2020
POR: DOCTORA ALIZA
La popularidad del yoga sigue
aumentando en muchos lugares del mundo, y se plantea como un camino viable para
mejorar la calidad de vida de personas tanto con algún problema médico como
saludables. En Estados Unidos, el 10% de la población practicó yoga durante
2012 como un método complementario para cuidar su salud. ¿Sabes de qué se trata
y qué beneficios tiene?
¿Qué es?
Empecemos por decir que el
yoga es un camino que puede ayudar a mejorar la salud. En la India (y varios
países del oriente) la salud se entiende de una manera mucho más global y en
varios niveles: mental, física, espiritual, emocional y, por lo mismo,
practicar yoga puede brindar beneficios a diferentes niveles.
Yoga significa unión (del
sánscrito “yuj”, que significa sujetar o juntar) y según Mahadev Desai (un
teórico muy conocido del yoga) se refiere a unir todas las fuerzas de nuestro
cuerpo, mente y alma a Dios. Es uno de los seis sistemas ortodoxos de la
filosofía india y fue recopilado, coordinado y sistematizado por Patañjali en
su obra clásica: “Yoga Sutras”.
De una forma más simple, yoga
es una especie de ejercicio (aunque es mucho más) que coordina los movimientos
con la respiración y un estado mental atento y calmado.
Todas las formas de yoga
comparten este principio, algunas pueden ser más tranquilas, enfocadas en
profundizar en cada asana (postura) o más rápidas, fuertes o en ciclos que no
se rompen para que la práctica sea más fluida.
Algunos ejemplos son Hatha
Yoga, Iyengar Yoga (ciclos más lentos, calmados); Kundalini Yoga (que acentúa
más su tendencia hacia la meditación y espiritualidad); Vinyasa Flow, Ashtanga
Yoga (ciclos más rápidos, donde con cada inhalación y exhalación va cambiando
cada postura) o Bikram Yoga (una forma más fuerte de practicar las posturas
dentro de un salón con temperaturas altas).
Es importante que si decides
practicar yoga, como en toda terapia o actividad que influencie tu salud,
elijas a un profesional (un instructor calificado). Investiga bien el tipo de
yoga que quieres practicar (o el que te conviene más) y quién la imparte, pues
es importante que un experto te guíe y te sepa llevar por las diferentes
posturas que se practican con seguridad, evitando que te lesiones y cuidando,
sobre todas las cosas, tu salud. Ya que sepas cómo hacerlo, lo puedes hacer
solo(a) o en grupo.
¿Para qué sirve?
Varios estudios apoyan el uso
del yoga para bajar los niveles de la presión arterial al practicarlo de un año
en adelante, pero tienes que tomar en cuenta qué posiciones te ayudan y cuáles
debes evitar (como las posturas invertidas) si tienes presión alta. Y aunque
hay varios estudios que comprueban este efecto, no son consistentes en cuánto
es la reducción, cuáles son las posturas que se deben realizar, cuáles son las
técnicas de relajación y de respiración. De acuerdo a un reporte reciente en el
American Journal of Hypertension, en el que Cramer y sus colegas hicieron una
revisión de los estudios disponibles en relación al yoga y la hipertensión,
encontraron que en promedio el yoga reduce la presión sistólica 10 mm de Hg y
la presión diastólica 7 mm de Hg pero también encontraron que: no todas las
yogas eran iguales y que la disminución de la presión no era igual para los que
tomaban medicinas, que para los que no las tomaban (era más eficaz para los que
tomaban medicina). Aunque están de acuerdo que el yoga ayuda a reducir la
presión arterial, mencionan que se requieren más estudios con mayor
consistencia y mejor metodología.
Varios estudios sugieren que
el yoga funciona bastante bien como una terapia integral y/o complementaria
para liberar la tensión y el dolor de la parte baja de la espalda y aunque la
ciencia siempre está investigando, hasta hoy se ha demostrado que el yoga puede
mejorar la calidad de vida para gente de todas las edades (desde los niños
hasta los ancianos), el estrés, la depresión y el uso de los medicamentos
asociados a los dolores crónicos de la parte baja de la espalda. De acuerdo a
NCCIH, que pertenece a los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas
en inglés) las personas con dolor de espalda que practican yoga tienen menos
discapacidad, menos dolor, mejor funcionamiento y menos depresión después de
practicarla 6 meses comparado con los pacientes con tratamientos tradicionales.
En una revisión sistemática después de revisar 185 estudios y seleccionar 10 de
ellos de personas con dolor de espalda por mínimo 3 meses, el reporte publicado
en American Journal of Lifestyle Medicine concluyó que: el yoga parece ser
eficaz para aliviar el dolor de espalda, mejorar la discapacidad, el estrés, la
depresión y la cantidad de medicamentos que se requieren. Aunque menciona que
es necesario hacer más estudios.
Desde el punto de vista
cardiovascular, una revisión de 32 estudios acerca de los beneficios en
personas que no hacían ninguna actividad física comparado con los que
practicaban yoga (basada en asana) que incluyó a 2,768 participantes publicado
en el European Journal of Preventive Cardiology encontró que los que la
practicaban obtuvieron varios beneficios para su corazón como: reducción en la
presión arterial 5.2 mm Hg en la presión sistólica (el primer número) y en
menor grado en su presión diastólica; disminución de 12.1 mg/Dl en su
colesterol malo (LDL, por sus siglas en inglés); aumento de 3.2 mg/dL en el
colesterol bueno (HDL, por sus siglas en español) y además, hubo reducción del
colesterol total, de los triglicéridos y del índice de masa corporal (IMC). En
promedio, los que practicaban yoga perdieron 2.35 kg (5.18 libras). Y la Dra.
Paula Chu, la investigadora principal del Harvard School of Public Health en
Boston dijo: que el yoga es accesible para los pacientes con menor tolerancia
física, condiciones cardiacas preexistentes, las personas mayores y los que
tiene dolores musculares y articulares.
De acuerdo a un estudio
publicado recientemente en Global Advances in Health & Medicine de 25 casos
de personas con escoliosis, el yoga podría serefectiva para reducir la
curvatura de la columna vertebral en pacientes con escoliosis, parece ser que
practicar una postura por uno o dos minutos mínimo 4 veces a la semana (por un
promedio de 6.8 meses), es suficiente para que los beneficios sean evidentes,
especialmente (aunque no exclusivamente en los adolescentes). De hecho la
Fundación Nacional de Escoliosis de Estados Unidos (National Scoliosis
Foundation)recomienda 25 asanas específicas para aliviar esta afección.
Obviamente se requiere más investigación, sin embargo, es un área interesante.
Algunos estudios sugieren que
el yoga es útil (por los patrones de respiración) con los síntomas de altitud
elevada; y que podría ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes con
cáncer (especialmente que les ayuda a reducir el estrés, la depresión y a
dormir mejor). Se requieren más estudios. Por otro lado, los estudios hasta le
momento sugieren que la evidencia no está clara en cuanto a que el yoga ayude
en los casos de dolor de cabeza, cansancio, dolores musculares o mejoramiento
de la memoria. Pero, la investigación continúa en estas áreas y otras.
Los estudios acerca del yoga
para el asma y la artritis han tenido resultados mixtos, por lo que se requiere
más investigación. Algunos pacientes con artritis la practican ya que los
movimientos son suaves y lentos y, a veces, ayudan a prevenir la rigidez (o a
mejorar la habilidad de moverse , la flexibilidad y la fuerza muscular). Desde
luego, tu médico podría recomendarte el tipo de yoga que te conviene más, ya que
no todos se adaptan a las necesidades de cada paciente. Y hay algunas posturas
que deben evitarse si tienes ciática, por ejemplo.
Los evidencia científica
también apoya el uso del yoga para las personas que sufren de ansiedad y de
depresión.
En general, el yoga es
seguro. Solamente tienes que saber qué tipo de yoga es el mejor para ti y
seleccionar a un instructor calificado y si tiene experiencia, mucho mejor. El
o ella debe saber si tienes cualquier problema médico. Y , desde luego, presta
atención a tu cuerpo que también te dirá cuál es tú límite al practicar cada
asana. Finalmente, no te olvides de compartir con tu médico cualquier terapia
complementaria que pienses practicar o practiques, incluyendo el yoga.
El yoga no es competencia ni
demostración de fortaleza, una de sus enseñanzas más grandes es respetar el
cuerpo de cada quién y sus límites….hasta este punto, será la mejor postura que
te dará los mejores beneficios para ti y solamente para ti. Estos beneficios
son de muchos tipos y a nivel físico no sólo se quedan en los músculos, sino
que también el resto de tu cuerpo se verá beneficiado ¡Feliz práctica!
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