Fue detenido por portación de
arma de fuego sin licencia; se sabe pertenece a una banda dedicada al robo de
ganado, él se encargaría de matar y descuartizar los animales, que después son
comercializado como carne
ODILÓN LARIOS
NAVA
Policías estatales detuvieron a un
carnicero de Teziutlán apodado como el Berny, quien presuntamente trabaja para
un grupo de ladrones de ganado procedentes de Agua Dulce, Veracruz. Este sujeto
se encargaría de matar y destazar el ganado robado, para que posteriormente los
otros miembros de la banda se lleven la carne a comercializar.
Uno de los delitos que más preocupa
a los pobladores de la Sierra Nororiental del estado es el robo de ganado, lo
cual han manifestado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, pues
han detectado a varias bandas que se dedican al abigeato. Desgraciadamente los
ganaderos nunca logran recuperar sus animales, ahora se sabe que esto ocurre
porque los ladrones de inmediato matan y descuartizan los animales para
venderlos como carne.
La madrugada de este domingo
elementos de la policía estatal al realizar acciones de seguridad en San José
Acateno, localizaron a un hombre que trató de eludirlos, es por ello que
procedieron a realizarle una revisión y así es como encontraron que, entre sus
ropas, a la altura de la cintura, escondía una pistola calibre 22, tipo
escuadra.
Es por esa razón que este hombre,
que se identificó como Mario Alberto H. O., de 25 años de edad, vecino de
Ayotzingo, en Teziutlán, quien trabaja como tablajero en el mercado municipal,
fue detenido y quedó a disposición del Ministerio Público Federal por el delito
de portación de arma de fuego sin licencia, la cual estaba abastecida con seis
cartuchos útiles.
De las investigaciones policiales se desprende que este hombre apodado como el Berny, presuntamente forma parte de la banda de ladrones de ganado que se conoce como los Mata Reses, cuyos líderes serían procedentes de Agua Dulce, Veracruz. Las autoridades tienen conocimiento que una vez que roban el ganado, lo llevan a algunos ranchos de Acateno y Ayotoxco, en donde por las madrugadas sacrifican los animales para posteriormente ir a comercializar la carne. Así evitan que el ganado sea identificado por sus legítimos propietarios.