La aparición de verrugas en cuello y axilas tiene
relación con una predisposición genética, cambios hormonales, sobrepeso y, en
algunos casos, se ha asociado su aparición brusca con diabetes mal controlada.
Muchos pueden pensar que tienen relación con el uso de
cadenas o collares, pero no es así. Las verrugas en la zona del cuello y de las
axilas son lesiones benignas de la piel que suelen ser causadas por el virus
del papiloma humano (VPH). Este virus es muy contagioso y puede sobrevivir en
superficies variadas, lo que facilita su propagación.
Otro caso es por factores como la resistencia a
la insulina, el aumento de peso y los cambios hormonales también pueden influir
en la aparición de estas verrugas.
Las verrugas en el cuello y las axilas pueden variar
en apariencia y tamaño, y aunque no se convierten en malignas ni son
precursoras de cáncer de piel, pueden ser una preocupación estética importante
para muchas personas en todo el mundo.
Las verrugas pueden presentar colores y tonos diversos, entre rosado y marrón. En algunos casos, pueden ir acompañadas de síntomas como picazón, enrojecimiento, hinchazón y dolor.
Para eliminar las verrugas del cuello, existen
tratamientos médicos como la crioterapia, que consiste en quemar la verruga
mediante el uso de nitrógeno líquido o dióxido de carbono sólido.
Otro método que utilizan para eliminar las
verrugas en el cuello y las axilas es la aplicación de ácido salicílico, que
debe usarse todos los días durante varias semanas hasta que las verrugas
desaparezcan. Estos tratamientos deben ser realizados o prescritos por un
dermatólogo para asegurar su efectividad y seguridad.
Uno de los remedios caseros más usados es
el ajo es conocido por sus propiedades antivirales y puede ser aplicado
directamente sobre la verruga. Otra opción es el uso de aceite de árbol de té,
que también tiene propiedades antivirales y puede ayudar a eliminar las
verrugas cuando se aplica sobre ellas.