La periodista Lydia Cacho
logró que la Fiscalía General de la República (FGR), regresara al penal del
Altiplano de máxima seguridad, a Mario Marín, exgobernador de Puebla, solo
siete meses después de haber conseguido prisión domiciliaria.
Un convoy de agentes de la
Guardia Nacional lo sacaron de su casa en Xilotzingo, Puebla, lo esposaron y
trasladaron rumbo a esta cárcel la tarde de este dos de abril.
El operativo inició después
de que la fiscalía, a través de la Fiscalía Especial en Materia de Derechos
Humanos (FEMDH), consiguiera que el Tribunal Colegiado de Apelación del
Vigésimo Séptimo Circuito, con sede en Cancún, Quintana Roo, revocara la medida
cautelar de prisión domiciliaria otorgada el 10 de agosto del 2024 por la jueza
Angélica del Carmen Ortuño.
Con este cambio de medidas
cautelares, Marín Torres seguirá su juicio en la cárcel, en espera de una
sentencia, acusado del delito de tortura cometido en contra de Lydia Cacho.
En ese entonces, la
juzgadora consideró que Marín no representaba riesgo de fuga, pues está
enfermo, por lo que determinó que podía seguir su proceso en su casa en la
ciudad de Puebla, en donde estuvo vigilado con un brazalete.
Durante
ese tiempo, el 10 de enero de este 2025, se filtró una fotografía de Marín
Torres desde prisión domiciliaria, recibiendo a algunos de sus amigos,
entre excolaboradores, empresarios y comunicadores.
Después
que fuera trasladado de Puebla al Estado de México, Lydia
Cacho publicó un video en que declaró que se revocó la prisión
domiciliaria debido a que Marín es considerado como “peligroso”.
Los
jueces ahora valoraron que la que autorizó prisión domiciliaria no valoró los
riesgos procesales y omitió considerar el riesgo de fuga y la gravedad de los
hechos imputados.
En
tanto, el Ministerio Público Federal apeló a anteponer la agresión contra una
periodista en ejercicio de su libertad de expresión, en un contexto de uso
ilegítimo de las instituciones del Estado para reprimir el derecho a la
información.
¿Por
qué Mario Marín está preso?
La
historia que llevó a Mario Marín caer en desgracia inició hace 20 años y hasta
la fecha, aún sigue vigente en medios nacionales e incluso internacionales.
Todo
inició el 15 de diciembre de 2005, tan solo diez meses después de que había
rendido protesta como gobernador de Puebla.
Cuando
ordenó detener a la periodista Lydia Cacho, debido a que su amigo, el
empresario mezclillero Kamel Nacif la denunció por los delitos de calumnia y
difamación.
FUENTE INFORMATIVA: MTP NOTICIAS