"Denuncian que por negligencia del Ayuntamiento teziuteco se socavó en Amila"
"No fue una falla geológica, sino por la ruptura de drenaje que no atendieron, acusa"
POR: FAUSTO HERNÁNDEZ
No obstante, de que autoridades municipales en un boletín de prensa dieron a conocer que por una falla geológica se generó el enorme socavón en la carretera estatal San Diego-Aire Libre, a la altura de Amila, el hijo del dueño del predio afectado negó tal situación, pues dijo que fue por un drenaje que colapsó, problema que comenzó desde más de un año aproximadamente, y nunca le hicieron caso en el Ayuntamiento, ni en el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Teziutlán (Sosapatz) a pesar de sus peticiones, por ello el problema se agravó con el corte de la vía de comunicación.
Lo anterior lo remarcó, Eulalio Tomás de la Cruz, quien, a nombre de Gabriel Tomás Zorrilla, su padre, hizo pública la denuncia, al tiempo de sostener que ninguna autoridad le ha tomado importancia al asunto, sólo a la carretera, no así a su predio, en el cual tenía sembrado árboles maderables (pinos) los cuales fueron prácticamente arrancados y destruida una cabaña, de ahí que solicita indemnización, es por lo que hace un llamado a la empresa “Inmobiliaria Reymad S.A de C.V.”, que administra a la unidad habitacional “Bosques de Amila”, ya que sus desechos desembocan en el terreno dañado, y a la Comuna, como al Sosapatz, debido a su negligencia, en virtud de les hizo saber el mal y nunca actuaron.
Narró que primero se reventó un tubo, luego otro, y así siguió el problema, “Yo lo reporte al Ayuntamiento, me acerque al Sosapatz, lo mismo y nadie me hizo caso, metí un escrito con ellos, pero nunca me lo firmaron de recibido, entonces agarraron mis documentos los echaron por ahí mal puestos, mal colocados, y se olvidaron de lo que yo había reportado”, agregó.
La pérdida en su fracción de terreno denominado “Las Tejerías”, es total, pues alrededor de 600 plantaciones se dañaron, además de una cabaña que estaba ubicada en la parte baja, la cual quedó derruida.
Recordó Tomás de la Cruz, que el 13 de mayo de 2013 firmaron un convenio, su padre, con la empresa Reymad, representada como apoderado legal por Francisco Javier Rivera Gutiérrez, y el Sosapatz, el cual estaba representado por Hugo Marín Torres, pues en ese tiempo Carlos Peredo, fungía como presidente municipal, y fue justamente en su segunda administración, acuerdo que se originó debido a la presión ejercida por la autoridad municipal, al grado de que les sembraron miedo con que les irían a expropia, “nos espantaron, dijimos nos van a quitar el terreno, mejor damos el permiso”.
Puntualizó que sólo esta peleando sus derechos, dado que de acuerdo con la clausula sexta del convenio signado hace casi 8 años, la inmobiliaria se compromete a hacerse cargo del mantenimiento, limpieza y arreglo de la fracción del predio objeto de la servidumbre, así como realizar cualquier trabajo de reparación o daño por falla en el sistema de drenaje.
Por esta razón pide una audiencia con el gobernador, Luis Miguel Barbosa, para exponer su caso, pues al Ayuntamiento y Sosapatz no le interesa la situación, y si bien la carretera es estatal, el problema del drenaje colapsado es un tema que le atañe resolver a las autoridades municipales que protegen a la empresa que administra a la unidad “Bosques de Amila”.
Estimó que el socavón tiene de 80 a 100 metros de profundidad por unos 180 metros de diámetro, y en una reunión antes de que se acentuara el problema con el deslave, le hizo saber del mal al entonces director del Sosapatz, y este, le respondió que le hiciera como quisiera, porque no lo iban a indemnizar.
Cabe destacar que además de los daños en el terreno, por la negligencia, afectaron a terceros, ya que los ciudadanos en vehículo para entrar y salir a Aire Libre se hacen alrededor de media hora por la vía alterna, es decir cruzando por San Sebastián y a píe es mucho caminar y hasta arriesgándose cruzando por el tramo que fue cortado.