La
persona que no haya sentido celos nunca, que tire la primera piedra. Algunas
investigaciones dicen que los celos pueden ser el antídoto contra la
infidelidad y que. definitivamente, los celos son una cuestión de género. Si te
interesa, ¡no te pierdas este artículo!
No
creo que haya nadie en el mundo, que no haya, al menos una vez, experimentado
esa horrible sensación conocida como celos. Muchos hombres y mujeres se quejan
a diario de que sus parejas son celosas o de que ellos no pueden soportar la
idea de imaginarse a su amado(a) con otra persona. Y es que no es fácil
encontrarse de repente con esa escena en la mente o en la vida real: tu ser
amado en una situación romántica con alguien diferente a ti. ¡Qué pesadilla!
Se
habla también de que los celos son diferentes de acuerdo a si eres un hombre o
una mujer. He oído a muchos hombres justificar sus infidelidades con la excusa
de que el sexo no implica amor. Y muchos repiten sin cesar que el hombre para
tener sexo, no necesita estar involucrado sentimentalmente. Esos mismos
hombres, son los que dicen con preocupación que “cuando una mujer es infiel, sí
hay que preocuparse” por aquello de que las mujeres si nos involucramos más desde
el punto de vista emocional.
Esto
se ve claramente reflejado en una investigación realizada por unos profesores
de psicología evolucionista de la Universidad de Texas. Según este estudio, que
entrevistó tanto a hombres como a mujeres en los Estados Unidos, Alemania,
Holanda, Japón, Corea y Zimbabwe, las mujeres sienten más celos de una
“infidelidad emocional” que de una sexual, y los hombres, en cambio, se sienten
más agredidos cuando hay una traición sexual.
Esto, es interesante, desde el punto de vista de la evolución: debido a
que la fertilización ocurre dentro del cuerpo femenino y, es siempre difícil
comprobar quién es el padre de un niño, pero de la madre, nunca queda duda. Por
eso, es un instinto ancestral de los hombres, reaccionar ante una relación
sexual fuera de la relación, porque esto cuestiona de alguna manera, su
paternidad o posibilidad de paternidad. ¿Cómo puede saber si los hijos son
suyos?
El
caso de las mujeres, es diferente y también ancestral. Ellas nunca dudan de su
maternidad, por razones obvias. Su reto, en cambio, consiste en seguir atrayendo
a su pareja para que se quede junto a ella para proteger y criar a los hijos.
No nos digamos mentiras: a las mujeres lo que más nos importa es que la pareja
no se enamore de alguien más. Que no haya amor de por medio, porque de lo
contrario, el hombre puede dejarla a ella y a sus hijos. Una noche de sexo es
menos amenazante que una relación emocional estable y fuerte. Por eso, la
pregunta cliché es siempre: “¿la amas?”. Esto, por supuesto, no significa que
el sexo casual no nos duela y mucho.
Los
celos son pues, una pasión ancestral. Y aunque son normales y humanos, existen
siempre variaciones extremas: como los celos compulsivos que hacen que la gente
cometa locuras de la talla de asesinatos, amenazas y violencia física contra la
pareja o contra posibles rivales.
Todo
con medida. Si sientes que tienes celos excesivos o vives con una pareja que te
cela hasta del sol, habla con un especialista. La terapia de pareja puede
ayudar a manejar estas emociones y de paso, a salvar tu relación.
Copyright
© 2021 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / stockfour