Penosamente un pequeñito de nueve meses de nacido pereció envenenado en Tulcingo de Valle. Los reportes señalan que el niño tuvo acceso a unas semillas envenenadas las cuales lamió.
El pequeño se llamaba Jeremy, y apenas estaba aprendiendo a caminar, se encontraba en su andadera cuando de alguna manera llegó hasta las semillas envenenadas, las cuales chupó y así la mortal sustancia entró en su cuerpo.
La mamá y otros familiares al darse cuenta de lo que había ocurrido lo llevaron rápidamente al Hospital General de Tulcingo de Valle, penosamente ya era muy tarde para que los médicos pudieran salvarle la vida al pequeño.
Agentes de la Fiscalía General del Estado acudieron hasta el mencionado nosocomio para llevar a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver. Al ser un penoso accidente se inició un expediente de atención temprana donde se asentó lo ocurrido.