NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
JUEVES 23 FEBRERO 2017
DOCTORA
ALIZA
PUBLICADO
EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
La
obesidad en los niños es un problema serio. Las cifras indican que cada vez más
niños están pasados de peso, lo cual les traerá problemas de salud a corto y a
largo plazo. ¿Qué se puede hacer para combatir este problema de salud pública?
¿Hay patrones en la alimentación que contribuyen a que aumenten de peso? En
Vida y Salud te damos información útil al respecto.
En la
cultura latina, que un niño fuera gordito fue considerado por mucho tiempo como
sinónimo de saludable. Irremediablemente, las mamás y las abuelas juzgaban qué
tan bien alimentado estaba un niño o una niña de acuerdo a su peso y más, era
mejor. Pero esto es cosa del pasado y de los mitos. La realidad indica que el
sobrepeso y la obesidad infantil, por cuenta de estas creencias y malos hábitos
alimenticios, es un problema real y grave en casi todo el mundo.
Por
ejemplo, según cifras sobre el tema proporcionadas por los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) gracias
a los resultados de encuestas realizadas en dos períodos, el aumento del peso
en la población infantil de los EEUU ha sido dramático. La primera encuesta fue
realizada entre 1976 y 1980 y la segunda, entre el 2003 y 2006. Los resultados
no son alentadores: entre los niños de 2 y 5 años de edad la obesidad aumentó
del 5% al 12.4%; el aumento entre los niños de los 6 a los 11 años fue del 6.5%
al 17%, mientras que en los niños/adolescentes entre los 12 y los 19 años, el
aumento fue del 5% a al 17.6%. En otros países, como México, las cifras son
todavía peores.
¿Qué
pasa cuando hay tantos niños obesos?
Pues
que desarrollan enfermedades relacionadas con esta condición como problemas
cardiovasculares, colesterol alto, diabetes tipo 2, depresión, tendencia a
desarrollar otros desórdenes alimenticios como anorexia y bulimia, problemas
con sus articulaciones, tendencia a desarrollarse más temprano, dificultades
para hacer ejercicio y retraso en el desempeño escolar. Además, los niños y los
adolescentes obesos probablemente se convertirán en adultos obesos. Un estudio
encontró que cerca del 80% de los niños que sufrían de sobrepeso entre los 10 y
los 15 años, sufren de obesidad para cuando llegan a los 25 años.
En
respuesta a estas cifras que sólo aumentan, la primera dama estadounidense
Michelle Obama lanzó una campaña contra la obesidad infantil, que se llama
“Let’s move!” – (Movámonos). La idea es que se cambien las costumbres de
alimentación y sedentarismo para evitar problemas de salud que sin duda tienen
un impacto en los costos de la salud.
¿Cuáles
son los factores que inciden en la obesidad infantil?
Existen
varios:
La
obesidad es el resultado de un desequilibrio entre las calorías que se consumen
y la energía que se gasta.
Sin
embargo, existen otros factores que contribuyen al aumento de peso como la
genética, los factores ambientales y los patrones de comportamiento.
Ser
hispano o latino es tener un mayor riesgo genético de sufrir de obesidad.
El
sedentarismo o falta de actividad física contribuye enormemente al aumento de
peso. Los estudios demuestran que los niños y los adolescentes pasan demasiado
tiempo viendo televisión, videos, DVD’s
y películas.
La
escuela: los niños y los adolescentes pasan mucho tiempo en la escuela y es
allí donde se alimentan la mayor parte del día. Aquí tanto los padres como los
educadores tienen una responsabilidad compartida de promover los hábitos
alimenticios sanos y la actividad física. Muchas escuelas están implementando
cambios en sus programas nutricionales.
Los
padres: son los modelos a seguir. Las costumbres que se practican en casa en
cuanto a la alimentación y el ejercicio son importantísimas a la hora de
combatir la obesidad.
Hay
otro factor que tal vez no se había tenido en cuenta antes: las famosas
botanas, bocadillos o snacks. Tal vez te sucede que en casa haces todo lo
posible por comer sanamente y motivas a tu hijo o hija para hacer ejercicio.
Sin embargo, no baja de peso. Te preguntas desesperadamente por qué y
encuentras que se debe a que literalmente, come botanas todo el día.
Unos
investigadores de la Universidad de Carolina del Norte encontraron que los
niños en Estados Unidos comen un promedio de tres snacks o botanas al día,
además de las comidas regulares. Esta podría ser la explicación para que la
obesidad infantil haya aumentado tanto. Según los científicos, más del 27% de
las calorías diarias que consumen los niños provienen de estar picando aquí y
allá entre las comidas principales. En México, una gran parte del problema es
debido al consumo de refrescos (sodas). ¡Se estima que el 70% de los niños
acompañan su desayuno con un refresco — que contiene entre 10 y 12 cucharadas
cafeteras de azúcar!
El
problema radica entonces en qué tipo de botanas están comiendo los niños. La
respuesta: comida chatarra como productos muy salados, refrescos (bebidas
gaseosas) y golosinas que encuentran en la casa y en las máquinas expendedoras
que hay en las escuelas. ¿Cómo no caer en tentación? Por eso, es importante educar a los padres, a
las escuelas y cambiar radicalmente la forma en que nos alimentamos todos. Los
niños seguirán el ejemplo.
Si
crees que tu hijo o tu hija está en sobrepeso, ve al médico. No dejes para
mañana lo que puedes hacer hoy: cambia tus hábitos y tus costumbres para
mejorar tu salud y la de tus hijos. Olvida la idea de que ser gordito es ser
saludable.
¡A
moverte!
Actualización
de un artículo originalmente publicado en el 2010.
Imagen
© iStock / Ratsanai