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MIERCOLES 19 ABRIL 2017
DOCTORA
ALIZA
PUBLICADO
EN CORAZÓN, DIETA Y NUTRICIÓN
Los
productos derivados de animales, como la carne, los huevos y los lácteos, son
algunas de las principales fuentes de proteínas en nuestra dieta. Sin embargo,
en algunos casos es conveniente limitar el consumo de estos alimentos o elegir
versiones bajas en grasa. Esto es especialmente importante si tienes elevado el
colesterol “malo” en la sangre, ya que entre otros problemas, las grasas
animales aumentan el riesgo de sufrir de un ataque cardíaco. Sigue leyendo para
ver qué es lo que debes comer para reducir el colesterol “malo” en tu cuerpo.
El
colesterol es una sustancia que el cuerpo necesita para funcionar
adecuadamente, pero debe mantenerse dentro de ciertos rangos considerados
normales para mantenernos sanos. Existen dos tipos principales de colesterol:
uno es denominado “malo” o LDL (del inglés low-density lipoprotein) y el otro
“bueno” o HDL (del inglés high-density lipoprotein). Este último protege a las
arterias de que se desarrolle la aterosclerosis (endurecimiento de las
arterias), por eso es bueno tener niveles altos del HDL. Por el contrario, el
tener niveles elevados de LDL está asociado a un riesgo mayor de sufrir
enfermedades cardíacas e infartos.
Si
bien es cierto que la elevación del colesterol “malo” puede deberse a causas
genéticas y en ocasiones es necesario tomar medicinas para disminuirlo, es
igualmente cierto que nuestros hábitos, me refiero a la dieta y a nuestro nivel
de actividad física, pueden afectar el nivel de colesterol que tenemos. Por
eso, muchas veces es posible disminuir el nivel del LDL simplemente mejorando
ciertos hábitos.
Entonces,
si tienes problemas con niveles elevados del colesterol en tu sangre y tu
médico te ha recomendado que lo bajes ¿Qué alimentos deberías evitar? Empieza
por reducir los de origen animal. En este grupo se encuentran las carnes
(especialmente las rojas), los huevos (aunque puedes comer las claras) y los
derivados de la leche (aunque puedes comer los productos lácteos bajos en grasa
o descremados). Los alimentos que contienen grasas trans, como las botanas, los
pasteles y los dulces, también elevan el LDL. Por otro lado, los vegetales, así
como los cereales integrales, son ricos en fibra y casi no contienen colesterol.
Desde luego, también es importante cómo los cocinas. Por ejemplo:
Usa
productos lácteos bajos en grasa o desgrasados. Y sustituye la crema agria por
yogurt o la mayonesa entera por mayonesa baja en grasa.
Usa
aceite de oliva o aceite cannola en vez de manteca. Y disminuye la cantidad de
aceite que usas para freír. No es necesario ahogar lo que cocinas. Limita las
frituras en general.
Si la
receta sugiere freír el platillo, se creativo. Considera asarlo, hornearlo,
escalparlo, cocinarlo a la parrilla o al vapor.
A
continuación te doy algunos ejemplos de alimentos que te ayudan a bajar el
colesterol malo (desde luego que es importante vigilar el tamaño de las
porciones porque quieres mantener un peso sano):
Avena,
salvado y cereales ricos en fibra
Pescados
con Omega 3 y ácidos grasos (como salmón, sardinas y atún)
Nueces,
almendras, avellanas y otro tipo de frutos secos
Aceite
de oliva
Alimentos
que contienen esteroles y estanoles agregado (como las margarinas, los jugos y
los yogures)
¡Anímate!
Comer sano es más fácil de lo que parece. Si comes carne, elige las aves (sin
el pellejo), los pescados o las carnes rojas magras (en moderación).
Por
último, ten en cuenta que además de llevar una alimentación saludable, también
es importante mantenerte activo para disminuir tu nivel de colesterol malo y
tus riesgos de sufrir enfermedades cardíacas. Desde luego que la única manera
de saber tus niveles de colesterol, del HDL y del LDL en tu sangre es con un
examen de sangre idealmente en ayunas (después de no comer por 8 horas). Si a
pesar de hacer todo lo que debes en cuanto a lo que comes y a tu actividad
física, tus niveles se mantienen por arriba de los rangos normales,
afortunadamente contamos con medicamentos que tu médico te puede recetar. Hazte
tus chequeos periódicos regularmente. Recuerda que prevenir es mejor que
remediar. El primer síntoma del colesterol elevado puede ser un ataque al
corazón. Tú lo puedes evitar.