El funcionario explicó que los logros de su estrategia han sido reducir los casos por día y que no ha habido una sobreocupación de servicios hospitalarios en un corto periodo
En México, los casos de COVID-19 confirmados siguen aumentando. El martes 2 de junio se registraron 97,326, así como 10,637 personas fallecidas, por lo que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, tiene presente que la pandemia todavía no está domada “en México ni en el mundo”.
Aunque esto podría ser interpretado como una contradicción con las declaraciones del presidente López Obrador respecto al tema, durante una entrevista con el diario El Universal, el funcionario puntualizó que no va en contra con lo dicho por el mandatario nacional, pues él se refería a los buenos resultados que ha obtenido su estrategia de mitigación del nuevo coronavirus.
“Cuando dice que estamos domando, nos referimos técnicamente al hecho de que la Jornada Nacional de Sana Distancia, que pertenece al mundo de estrategias de mitigación comunitaria, logró, y esto lo podemos constatar, que se redujera la cantidad de casos por día y que en lugar de que se presentara una importantísima demanda de servicios hospitalarios, estos se fueran difiriendo en el tiempo”, explicó.
A pesar de que, desde su perspectiva, los resultados han sido favorables, durante la reunión virtual con la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Secretaría de Gobernación y más dependencias federales, López-Gatell afirmó que la “epidemia no ha terminado”, además de que actualmente se encuentra su “máximo nivel de intensidad”.
Respecto a los próximos meses, comentó en la plática con el diario mexicano, siente temor debido a la posibilidad de que haya un rebrote. “Debe quedar muy claro: lejos estamos todavía del final de la epidemia”, recalcó.
Sobre el mismo tema el presidente habló durante su conferencia de prensa de este 3 de junio, en donde mencionó que su gobierno está al pendiente ante los contextos de alerta en los diferentes estados y, si resulta necesario, se tomará en cuenta la idea de corregir el rumbo en relación a la reapertura de actividades.
“Se está observando lo que se sucede y se va a cuidar la salud del pueblo, no vamos a actuar con rigidez, sino de manera flexible, es decir, si se necesita, rectificamos en alguna región, si vemos que hay rebrotes ahí llamamos, también no lo vamos a hacer nunca de manera autoritaria, a que nos ayude la gente quedándose en casa, que nos protejamos, que nos cuidemos”, indicó.
En relación al pronóstico sobre la cantidad de fallecimientos, un aspecto donde López-Gatell ha sido sumamente criticado, negó haber dicho que el límite de defunciones sería de 6,000 u 8,000. Aclaró que su previsión indicaba desde las 6,000 hasta las 30,000 muertes, con una media de 12,500.
Durante esta oportunidad aprovechó para matizar que ese límite no se traspasará siempre y cuando a los gobiernos estatales no se les ocurra abrir bares o permitir el reinicio de las actividades en empresas que no son consideradas esenciales.
Acerca de cuándo podría quedar domada la la pandemia de coronavirus en el país, el funcionario destacó que se debe analizar cada entidad por separado. Puso de ejemplo a la capital, la cual tiene cerca de “10 días de una tendencia estable y unos cinco de tendencia de descenso en el número diario de casos” y, en contraparte, a Veracruz, el cual “está a la mitad de su curva epidémica”.
Otro de los temas que negó
fue que se hayan detenido las disposiciones para evitar la propagación del
virus a partir del 1 de junio. “Es una confusión, si alguien dice que México
suspendió ya las medidas de control, no es cierto, está desinformando, las
medidas de control de la movilidad no se han suspendido”.