NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
INFORMA
NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
JUEVES 24 AGOSTO 2017
DOCTORA ALIZA
PUBLICADO EN DOLOR Y ALIVIO, MUJERES
No sólo el período puede provocarnos molestias intensas
debajo del ombligo. Existen diferentes causas del dolor en la pelvis que nos
pueden estar quitando el sueño. Algunas de ellas tienen más riesgos que otras,
no todas se relacionan con el ciclo menstrual y pueden afectar a distintos
órganos.
Casi todas las mujeres hemos experimentado lo que algunas
llaman “dolor en los ovarios” cuando tenemos el periodo menstrual (la regla).
Incluso, nuestro ciclo menstrual puede provocarnos molestias durante, antes y
entre los períodos menstruales. Pero no por eso todos los dolores que suframos
en el área de la pelvis necesariamente están relacionados con esto.
Existen varias causas que pueden provocarnos dolor en la
pelvis, algunas tienen más riesgos que otras, y pueden ser producto de
condiciones en distintos órganos de la zona, como el útero, los ovarios, las
trompas de Falopio, la vagina, el tracto urinario, los intestinos y el recto.
El tratamiento varía de acuerdo a lo que esté causando el
dolor: puede ser un problema de fertilidad, algún desorden digestivo leve o
incluso una alerta que indique un problema que requiera tratamiento de
emergencia.
A continuación encontrarás algunas de las posibles causas
del dolor pélvico:
Apendicitis: una inflamación en un tejido conectado al
intestino grueso o colon denominado Apéndice. Además de dolor del lado derecho
del abdomen, los síntomas incluyen vómitos y fiebre. Muchas veces se confunde
con un trastorno gastrointestinal, pero es muy importante detectarlo a tiempo,
ya que si tienes el apéndice inflamado e infectado deberán quitártelo con una
operación de urgencia. De otro modo, puede romperse y desparramar la infección
dentro del abdomen (esto se conoce como peritonitis), provocando complicaciones
que hasta pueden poner en riesgo tu vida.
Colon irritable: se trata de un trastorno digestivo crónico
que puede producir dolor recurrente, cólicos, inflamación, diarrea y/o
constipación. No se conocen las causas del síndrome del colon irritable (SCI o
IBS, por sus siglas en inglés) pero hay diversas maneras de controlar los síntomas,
que incluyen cambios en la dieta, control del estrés y medicamentos.
Cálculos renales: son piedras de sal y minerales que se
depositan en la orina, pueden ser tan pequeñas como un grano de arena y tan
grandes como una pelota de golf. Pueden causar mucho dolor y la orina se vuelve
de color rosada o roja.
Infección urinaria: se produce cuando algún germen ingresa
al tracto urinario y puede causar problemas en cualquier parte de la uretra (el
tubito por donde sale la orina) a la vejiga, pasando por el útero y hasta el
riñón. Los síntomas incluyen dolor en la pelvis, ganas frecuentes de orinar y
dolor al hacerlo, fiebre, náuseas, vómitos y dolor en el lado derecho o
izquierdo de la parte baja de la espalda.
Dolor pélvico crónico: se produce debajo del ombligo, se
mantiene por lo menos durante seis meses y puede interferir en las actividades
de la vida diaria.
Embarazo ectópico: es otra situación que requiere
tratamiento de emergencia. Se produce cuando un embrión comienza a crecer fuera
del útero, generalmente en una de las trompas de Falopio. Los síntomas pueden
incluir dolor en la pelvis, cólicos, sangrado vaginal, náuseas y mareos.
Inflamación pélvica: la enfermedad inflamatoria pélvica o
EIP es una infección en la pelvis, a veces asociada con enfermedades por
transmisión sexual, que puede causar daños permanentes en el útero, los ovarios
y las trompas de Falopio, y constituye una de las principales causas de la
infertilidad femenina. Los síntomas incluyen dolor abdominal, pélvico, fiebre y
dolor durante el sexo o al orinar. Se trata con antibióticos y en casos muy
severos podría requerir cirugía.
Quistes en los ovarios: en la mayoría de los casos son
inocuos, frecuentemente no dan síntomas y desaparecen solos sin necesidad de
tratamiento, pero si se detectan, necesitan monitoreo por tu médico. Cuando se
tienen síntomas pueden causar dolor pélvico, aumento de peso y necesidad de
orinar con frecuencia. Dependiendo de sus características y su tamaño es su
tratamiento. Si se rompen o sangran, por ejemplo puede ser doloroso. La mayoría
son benignos, pero necesitan supervisión.
Fibroma uterino: en general no causan problemas pero
algunas mujeres pueden experimentar presión en el vientre, dolor en la parte
baja de la espalda, menstruaciones dolorosas, dolor al tener sexo y problemas
para quedar embarazada.
Hay otras causas como endometriosis, etc. Si eres de las
que sufre todos los meses de dolor en la pelvis, probablemente ya conozcas de
qué se tratan los malestares relacionados con el ciclo menstrual y sabrás
diferenciarlos si se presenta alguna otra condición. Lo mismo si tienes o has
tenido dolor pélvico por algún otro motivo, como infección urinaria o colon
irritable, posiblemente ya sepas diferenciar los síntomas.
De todos modos, es conveniente que estés atenta a las
señales que te envía tu cuerpo y no esperes para ir al médico únicamente cuando
sientas algo diferente o fuera de lo normal. Ve preventivamente simplemente
para despejar dudas, para obtener un diagnóstico y un tratamiento si tienes
alguna molestia. Habla con tu médico acerca de tu dolor, él o ella te podrían
dar recomendaciones para que te sientas mejor.
Imagen © iStock / champja