NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
INFORMA
NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
MIERCOLES 23 AGOSTO 2017
“¡Decide apretarte el cinturón!”
DOCTORA
ALIZA
POSTED
IN HOMBRES
El
volumen de tu vientre aumenta a toda marcha, pero la primera solución que se te
ocurre, comprar ropa cada vez más ancha, no es ni la mejor ni la más
inteligente. ¿Sabías que toda esa grasa acumulada en tu vientre es un atentado
contra tu salud? Comienza hoy mismo un plan para reducirla.
Hace
tiempo que el perfil de tu abdomen va en aumento, tus amigos hacen broma con tu
“barriguita de cerveza”, pero solamente pensar en dietas o ejercicios te agota.
Todas esas libritas o kilos de más que se han ido acumulando alrededor de la
cintura, no han llegado allí de casualidad: estás obviamente ingiriendo más
calorías de las que quemas, aunque la genética y hasta la edad pueden influir a
la hora de ganar peso de más.
Ya en
Vida y Salud te hemos advertido en varias ocasiones que el sobrepeso y la
obesidad son enemigos de la buena salud. Pero la grasa que se acumula
específicamente en el abdomen, además de incómoda y antiestética, resulta más
peligrosa todavía ya que puede afectar desde tu corazón hasta tus huesos. Por
si fuera poco, el problema no se limita a esos “rollitos” que ves y que impiden
que la camisa te quede holgada y hacen que el pantalón te moleste. Un problema
aún mayor es la grasa visceral que no se ve y que se acumula en zonas más
profundas alrededor de tus órganos internos.
Independientemente
de tu peso general, toda esa grasa acumulada en el abdomen aumenta tu riesgo de
desarrollar un grupo de condiciones que debes tratar de evitar a toda costa.
Aquí tienes la lista:
Diabetes
tipo 2
Hipertensión
Enfermedad
de las arterias coronarias (las del corazón)
Ciertos
tipos de cáncer, como el cáncer colorrectal
Colesterol
y triglicéridos altos
Apnea
del sueño
Si
quieres comprobar que tienes problema con la grasa abdominal, atrévete a medir
tu cintura. Las cifras no engañan. Toma una cinta métrica y pásala alrededor de
la cintura, justo encima de los huesos de la cadera y de forma paralela al
suelo. La cinta debe quedar ajustada, pero sin que se hunda en la piel.
Asegúrate de que la cinta quede al mismo nivel en toda la circunferencia, y si
por casualidad el vientre ya es muy protuberante, te convendría acostarte para
tomar la medida. Si esta mide más de 40 pulgadas (101.6 cm) estás en terreno
peligroso y mientras más te pases de esta cifra, estás en mayor peligro.
Pero
por suerte, el problema tiene solución. Tú puedes encontrar la forma de
eliminar esa grasa acumulada en tu abdomen y eliminar ese vientre abultado:
está en tus manos hacerlo lo antes posible. Pero no creas que basta una rutina
de ejercicios abdominales para solucionar el problema. Claro que esto te
ayudaría a fortalecer y tonificar los músculos abdominales, pero eso es sólo
una parte y no te hará reducir el peso adicional más rápidamente. Lo mejor es
buscar un plan de pérdida de peso gradual, lenta y progresiva que te permita
perder aproximadamente de ½ a 2 libras a la semana (una meta realista para la
mayoría de las personas). Un método exitoso debe incluir lo siguiente:
Un
programa de ejercicios aeróbicos y de resistencia (pesas) varios días a la
semana
Ingerir
comidas nutritivas en porciones razonables
Una
buena motivación y un sistema de apoyo (tus familiares y amigos pueden ayudarte
a mantenerte en forma y a recordarte tus metas, pero debes perder el peso por
ti, no por complacer a los demás).
Otras
pautas que pueden ayudarte:
Trata
de eliminar los alimentos que contienen más grasa: carnes procesadas, quesos,
mantequilla, por ejemplo, pero lo que cuenta en realidad es el total de
calorías que consumas. Si aumentas tu nivel de actividad y sustituyes los
alimentos más altos en calorías por otros más ligeros (carnes magras, verduras
y frutas), podrás perder peso y grasa poco a poco.
Reduce
la cantidad de alcohol que consumes. Aunque el exceso de calorías sea
determinante (ya vengan del alcohol, de los carbohidratos o de las grasas), el
alcohol tiene una relación directa con el aumento de la cintura.
Cuidado
con las grasas “trans”. Este tipo de grasa aumenta la proporción de grasa
abdominal y puede redistribuir el tejido grasoso de otras partes del cuerpo y
reubicarlo en el abdomen. ¿Dónde hay más cantidad de estas grasas? Por lo
general se encuentran en los productos como la margarina, las galletitas, la
pastelería, así como en los alimentos fritos y de comida rápida.
Elimina
o reduce lo más posible la comida chatarra que contiene muchísimas calorías y
las grasas que menos te convienen.
En
lugar de sustituir la soda regular por soda de dieta, elimínalas por completo y
bebe agua fresca, que puedes acompañar con un chorro de limón.
Añade
alimentos altos en fibra, como granos integrales. Son excelentes para reducir
la grasa abdominal.
Recuerda
que hacer ejercicios para el abdomen fortalecerán los músculos, pero la mejor
forma de perder grasa, incluyendo la abdominal, es comenzar un programa de
nutrición bajo en calorías y uno de ejercicios aeróbicos (caminar, correr,
montar bicicleta o jugar al tenis) en combinación con ejercicios de
resistencia. La recomendación del Departamento de Servicios Humanos y de Salud
de los Estados Unidos recomienda al menos 150 minutos a la semana de actividad
aeróbica moderada, o un mínimo de 75 minutos semanales de ejercicios aeróbicos vigorosos
combinados con los de resistencia.
No
esperes más si quieres borrar de tu horizonte todo ese grupo de condiciones
negativas para tu salud que van de la mano con un abdomen protuberante. Nadie
más que tú puede rebajarlo, así que inscríbete en un gimnasio, ve con tus
amigos a hacer ejercicios al parque más cercano, o trota por el vecindario.
Cualquier método que selecciones no sólo traerá beneficios a tu salud, te dará
más energía y te sentirás mejor.