NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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MIERCOLES 10 ABRIL 2019
CORAZÓN
VIDA SALUDABLE
¿Cuánto sabes acerca de este órgano tan importante?
Te invito a que sigas leyendo para que veas cuántos de los siguientes mitos
compartes con otras personas y cuántos conoces como los mitos que son.
Mito
1: Es lo mismo un paro cardíaco que un ataque al corazón
Un
paro cardíaco sucede cuando el corazón para de latir y deja de bombear la
sangre al resto del cuerpo, la persona dejará de respirar también y estará
inconsciente. Desde luego, es una emergencia médica y es necesario iniciar
resucitación cardiopulmonar.
Por
otro lado, un ataque al corazón o un infarto al miocardio sucede cuando se
obstruye alguna arteria del corazón (una de las llamadas arterias coronarias).
Esta obstrucción impide la oxigenación de los tejidos (y el músculo) del
corazón, lo que hace que esos tejidos se mueran. Si el ataque al corazón es muy
extenso, la persona puede desmayarse. Incluso puede causar trastornos del
ritmo, un paro cardíaco o puede fallecer. También es una emergencia médica.
Mito
2: Puedes disminuir tu riesgo de ataques al corazón tomando vitaminas y
suplementos
Aunque
se sabe que los antioxidantes (como la vitamina C, la vitamina E y el beta
caroteno) contribuyen a disminuir la enfermedad del corazón, los estudios
clínicos con suplementos y vitaminas tomadas no demuestran beneficios. Por eso,
la Asociación Americana del Corazón recomienda que se obtengan estos
antioxidantes de los alimentos comiendo una variedad de alimentos nutritivos de
diferentes colores. Esta asociación específicamente dice que no hay evidencia
científica que justifique tomarlos en pastillas para prevenir problemas
cardiovasculares.
Mito
3: Las estatinas tienen efectos secundarios riesgosos
Los
estudios a través de varias décadas demuestran claramente que las estatinas
disminuyen significativamente el riesgo de los ataques al corazón y de los
accidentes cerebrovasculares (ACV) y que se encuentran entre los medicamentos
más seguros. Que si bien es cierto que pueden tener algunos efectos secundarios
como son: dolores musculares, o elevación de las pruebas de funcionamiento del
hígado (que son reversibles) por ejemplo, la mayoría de las personas no
desarrollan ningún problema al tomarlas y que los efectos secundarios serios
son raros.
Desde
luego, si se toman estatinas no significa que puedes comer comida chatarra. El
colesterol en la sangre proviene en parte de lo que produce el hígado (que es
en donde funcionan mejor las estatinas) y en parte, de los alimentos. Si comes
una dieta alta en grasas saturadas (por ejemplo: manteca, tocino, jamón, leche
entera, etc.) las estatinas no serán tan eficientes.
Mito
4: La angioplastia o una cirugía de puenteo (bypass) cura la enfermedad
coronaria
Si
tienes depósito de placas de colesterol en las paredes de las arterias del
corazón (las coronarias) o tienes ateroesclerosis (las arterias endurecidas por
depósito de placa), una cirugía de puenteo o bypass coronario o una
angioplastia con un stent podría ayudar a que mejore la circulación en el área
que estaba bloqueada. Quizá mejore tu calidad de vida porque no tendrás la
angina de pecho (el dolor que tenías) antes de la intervención, o porque te
falte menos el aire con ciertas actividades al tener mejor irrigación en los
tejidos del corazón. Pero, recuerda que la elevación en tu colesterol, o tu
presión alta o tu falta de ejercicio, o tu falta de disciplina para comer o la
exposición al humo, si fumas, no desaparecen y se tienen que seguir
controlando. De hecho, si ya tuviste un ataque al corazón por un bloqueo, es
muy probable que tengas otros. Te tienes que seguir cuidando y bajo vigilancia
médica. No estás curado.
Mito
5: Como la enfermedad del corazón se puede prevenir, las personas delgadas que
no comen comida chatarra no la padecen
Sería
maravilloso si con sólo mantener un peso sano y comer saludable pudiésemos garantizar
que evitaríamos problemas cardiovasculares. Esto, sin duda alguna, disminuye
nuestro riesgo y vale muchísimo la pena hacerlo. Sin embargo, todavía es
importante hacernos chequeos periódicos porque aunque las personas obesas que
no hacen ejercicio y comen comida chatarra tienen mayor riesgo de tener
problemas cardiovasculares, los problemas del corazón y el colesterol alto
tienen un componente genético y si tus padres y/o abuelos tuvieron problemas,
podrías haber heredado la predisposición a enfermedades del corazón. Necesitas
hacerte chequeos periódicos. Es la única forma de saber cómo estás.
Mito
6: Si tuve un ataque al corazón pequeño no me tengo que preocupar
Obviamente
que la persona que tiene un ataque al corazón que no le causa consecuencias graves
tiene más suerte que una persona que tiene insuficiencia cardiaca a raíz del
infarto. Pero nunca hay que tomarlo a la ligera. Un ataque al corazón significa
que se tiene un mayor riesgo de tener un segundo ataque al corazón, un
trastorno del ritmo (arritmia) o un accidente cerebrovascular. Es una señal de
alerta. Hay que asegurarse de que se mantiene la presión arterial y el
colesterol bajo control, que no se fuma, que se visita al médico regularmente,
que se mantiene un peso sano y que se evitan otros factores que puedan aumentar
el riesgo de problemas cardiovasculares (como falta de control de la diabetes,
etc.).
Mito
7: Si tengo enfermedad del corazón debo evitar el ejercicio
Al
contrario, para la mayoría de las personas el ejercicio ayuda a fortalecer el
corazón y mejora la circulación al cerebro y a todo el cuerpo. Cuando estamos
sedentarios aumentamos el riesgo de que se formen coágulos en las piernas que
pueden viajar a los pulmones y a que se deterioren los huesos, a que se
debiliten los músculos y la condición física en general.
Es
importante, tan pronto y tu médico te lo permita, empezar a hacer ejercicio
después de un ataque al corazón. Existen programas de rehabilitación cardiaca.
Incluso, las personas con problemas crónicos del corazón y con insuficiencia
cardiaca, pueden desarrollar programas de actividad física de acuerdo a su
capacidad física. Pregúntale a tu médico qué puedes hacer si tienes dudas.
Mito
8: Como nadie en mi familia tiene enfermedad del corazón, yo no me tengo que
preocupar
De
acuerdo al Dr. James Stein director del Programa Preventivo de Cardiología del
Wisconsin School of Medicine and Public Health, sólo el 47% de las personas con
enfermedad del corazón tienen antecedentes familiares, lo que significa que 53%
la desarrollan a pesar de no tener factores genéticos conocidos.
Entre
los factores de riesgo se encuentran un estilo de vida sedentario y hábitos
alimenticios que no son saludables. Estos factores de riesgo pueden aumentar
tus posibilidades de desarrollar enfermedad cardiovascular pero, de acuerdo al
Dr. Stein el no tener antecedentes familiares, no te protege.
Desgraciadamente
un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular le pueden suceder a
cualquiera en cualquier momento y en el momento menos pensado, no importa el
sexo. Justamente por eso es importantísimo tener un seguro de salud que además
te dará la tranquilidad de saber que tú y tu familia están protegidos.
Si
vives en Estados Unidos, quizá podrías calificar con las opciones de cobertura
médica para personas de bajos ingresos para Medi-Cal o Medicaid. Obtén
información en una agencia de departamentos humanos de tu localidad. Si vives
en California puedes obtener información en www.CoveredCalifornia.com/es, en el
resto del país visita https://www.cuidadodesalud.gov/es/.
También
puedes visitar el intercambio de seguros médicos de tu estado. En California
puedes ir a www.CoveredCA.com/es o llamar al 1-800-300-0213. Los centros
comunitarios de salud en tu comunidad podrían ayudarte a tener acceso a
servicios médicos si no calificas para un programa de cobertura de salud, en
California podrías encontrar un centro de salud en
www.californiahealthplus.com.
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