Cuando
te vas a dormir, ocurre algo mucho más profundo que cerrar los ojos. El
cerebro, a través del sistema glinfático, elimina toxinas y se hace una
limpieza a fondo. Esta limpieza podría ser la clave para evitar enfermedades
mentales o deterioro cognitivo. Aquí te cuento más acerca de este interesante
hallazgo por parte de unos científicos del Centro Médico de Rochester en
Estados Unidos.
Dormir
es uno de los grandes placeres de la vida y además, es necesario. Descansar
bien todas las noches es indispensable para vivir, reponer energías y darle
oportunidad al cuerpo de sanarse. Sabemos que dormir es importante para la
memoria, para controlar el estrés, para la salud del corazón, para el control
de la diabetes, para controlar el peso y para la belleza de la piel.
El
sueño siempre ha despertado la curiosidad de todos porque en gran parte es
misterioso. Los científicos han pasado muchos años analizando lo que sucede
cuando cerramos los ojos y nos desconectamos temporalmente de este mundo.
Un
hallazgo muy interesante viene un grupo de investigadores del Centro Médico de
Rochester, en Nueva York, quienes descubrieron que durante el sueño aumenta el
espacio que hay entre las células cerebrales. Esto le permitiría al cerebro
eliminar las toxinas que se acumulan durante las horas en las que estamos
despiertos, que son las horas de vigilia.
El
estudio, publicado en la revista Science y realizado en ratones, muestra la
existencia de un sistema de limpieza propio del cerebro y evidencia el cambio
en la estructura celular del cerebro durante el sueño.
Así,
cuando dormimos se activa una especie de sistema hidráulico denominado
glinfático, el cual controla el flujo del líquido cerebroespinal que rodea al
cerebro y a la médula espinal. Este sistema, según lo observado en el experimento,
se abre durante el sueño para dejar que el líquido circule rápidamente en el
cerebro.
La
investigación se realizó en un grupo de ratas a quienes se les inyectó un
colorante en el líquido de la cavidad cerebral para observar cómo circulaba en
el cerebro. Simultáneamente se monitoreó la actividad eléctrica cerebral. Los
autores del estudio se sorprendieron al ver la diferencia en la circulación del
colorante durante la vigilia y durante el sueño. En concreto, se encontró que
el líquido circulaba rápidamente durante la fase de sueño y con dificultad
durante la vigilia.
Así
mismo, el monitoreo del cerebro evidenció que el espacio entre las células
cerebrales aumentaba en un 60 por ciento cuando las ratas dormían o estaban
anestesiadas. Este proceso es el que al parecer es posible gracias al sistema
glinfático y a las células cerebrales llamadas gliales.
Estudios
previos han sugerido que las moléculas tóxicas que juegan un papel determinante
en el desarrollo de trastornos degenerativos del cerebro se acumulan en el
espacio que hay entre las células cerebrales. Interesados en conocer cuál es el
rol del sistema glinfático en este proceso, los investigadores les inyectaron
una proteína relacionada con la enfermedad de Alzheimer a los ratones para
medir cuánto duraba en el cerebro mientras estaban dormidos y despiertos. Se
observó que la proteína desapareció rápidamente en los ratones cuando estaban
dormidos, lo cual sugiere que el sueño limpia las toxinas del cerebro mientras
descansa.
Sin
duda alguna, estos resultados abren la puerta para encontrar claves importantes
acerca del desarrollo de los trastornos neurológicos. Las células que regulan
el sistema glinfático podrían ser el centro de atención a la hora de tratar una
gran variedad de enfermedades mentales.
Además,
este interesante estudio confirma una vez más la importancia del sueño y su
efecto reparador. Literalmente, dormir bien, aclara la mente. Así que ¡a
descansar!
Copyright
© 2020 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen ©Shutterstock / New Africa