Un
estudio suma evidencias que muestran que el ejercicio físico, y específicamente
el de tipo aeróbico, puede ayudar a mantener la memoria y la buena salud mental
en los adultos sobre todo a partir de los 50 años de edad. En esta etapa de la
vida conviene más que nunca ponerse en acción. Si empiezas antes, mejor.
Para
mantener la buena memoria y la mente sana no sólo puedes hacer ejercicios y
juegos para la mente como el sudoku, el ajedrez, los anagramas, leer con
velocidad, hacer crucigramas y otros similares que estimulan la actividad del cerebro.
La actividad física es otro de los componentes de una buena salud mental, según
han demostrado varias investigaciones.
Un
estudio aporta más información al respecto, pues según encontraron unos
científicos del Centro de Salud Mental de la Universidad de Texas, en los
Estados Unidos, además de mejorar el estado físico, las actividades aeróbicas
como caminar o correr o andar en bicicleta ayudan a los adultos, especialmente
a los mayores de 50 años de edad, a mantener una buena memoria y su actividad mental,
y a aumentar el flujo de sangre que llega a partes especificas del cerebro.
Para
llegar a estos resultados, que fueron publicados en la versión en línea del
medio profesional Frontiers in Aging Neuroscience, hicieron un seguimiento de
12 semanas de las capacidades del pensamiento, del flujo sanguíneo del cerebro
y del estado cardiovascular, de 37 adultos sedentarios de entre 57 y 75 años de
edad. Dividieron a los participantes en dos grupos: uno de ellos hizo
ejercicios y el otro funcionó como grupo de control.
El
grupo que realizó actividades físicas recibió sesiones de entrenamiento
supervisadas que incluían andar en bicicleta fija o trotar en una cinta durante
una hora, tres veces por semana. Los investigadores evaluaron los datos de los
participantes antes de comenzar el estudio, a las seis semanas y luego de 12
semanas.
Al finalizar,
notaron que la corteza cingulada anterior, una región del cerebro que ha sido
vinculada con una habilidad mental superior en las etapas tardías de la vida,
recibía mayor flujo de sangre. Asimismo, los participantes que hacían
ejercicios que mostraron mejoras en la memoria también habían incrementado el
flujo de sangre que llegaba al hipocampo, una parte del cerebro clave que
resulta afectada por la enfermedad de Alzheimer.
Estos
datos se suman a otros que se refieren a las ventajas del ejercicio físico para
mantener la buena memoria y combatir el Alzheimer. Por ejemplo, ya te habíamos
contado acerca de un estudio de acuerdo al cual caminar de 9 a 15 kilómetros
(entre 5 y 9 millas) por semana puede ser bueno para conservar la memoria y
para evitar enfermedades cerebrales que pueden presentarse con la edad.
Si no
hay ninguna contraindicación para que hagas ejercicio, quizá cuando termines de
leer el texto, puedas empezar a ponerte en movimiento. Elige el ejercicio
aeróbico que más te agrade, quizás una caminata sea un buen comienzo
(especialmente si has estado sedentario). Como siempre, te aconsejo que
consultes con tu médico antes de iniciar cualquier rutina de ejercicios. Así
podrás practicarlos de manera mucho más segura.
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Imagen: ©Shutterstock / wavebreakmedia