Lo bonito y el precio no son lo único que cuenta
¿Te
has enamorado instantáneamente de esos zapatos preciosos que viste en el
escaparate de la tienda? Antes de correr a comprártelos, es bueno que te
informes de algunos detalles para comprobar si le conviene a la salud de tus
pies.
Comprar
un par de zapatos no es tan sencillo como parece. Que se vean fabulosos en tus
pies no es lo único que importa. También es imprescindible que te queden
cómodos y que no te causen problemas en el futuro. Es esencial que tengan el tamaño adecuado
para tus pies, ni más chicos ni más grandes, que no los dañen y que le ofrezcan
el soporte que necesita al tobillo.
Factores
que debes tener en cuenta
Uno
es tu figura y el estado de tus pies, para determinar la mejor altura del tacón
que te conviene. Los tacones muy altos no son siempre los más adecuados. Si
eres de figura más bien gruesa, no te ayudarán a mantener un buen
equilibrio. Y si tienes juanetes,
callosidades o dedos en martillo, empeorarán esas condiciones. Es preferible
que optes por un tacón mediano que te resultará más cómodo y seguro.
Los
tacones stiletto o cualquier otro tacón más alto de tres pulgadas (7.62 cm)
redistribuyen tu peso corporal, haciendo que la mayor parte (un 90%) recaiga
hacia el frente del pie. La presión puede crear callosidades en la parte
delantera de la planta del pie, y aumentar el dolor de los juanetes, los dedos
en martillo y los callos en los dedos. Y como estos zapatos suelen ser
estrechos en la punta, también es frecuente que afecten el equilibrio y
ocasionen caídas o torceduras del tobillo.
Los
zapatos puntiagudos comprimen los dedos, lo que a veces provoca molestos
callos. También ponen presión en las uñas. La presión constante puede provocar
uñas encarnadas y aumentan el riesgo de
desarrollar dedos en martillo.
Si
tienes problemas con el arco del pie e inflamación en el tendón de Aquiles,
evita los zapatos planos. Aunque no tengas esos problemas, no debes usarlos
continuamente, porque pueden causar dolor en el arco del pie y tendinitis.
Altérnalos con zapatos de tacón moderado.
Los
zapatos de plataforma, tan populares hoy, son tan inestables como los de tacón
alto. Selecciona uno par que tenga una altura con la que te sientas
cómoda. Caminar sobre una plataforma
demasiado alta, puede provocar tensión en los músculos de las piernas, y ser la
causa de luxaciones y hasta fracturas en el tobillo.
12
recomendaciones para comprar zapatos
1.
Ve de compras al final de la tarde. Los pies tienden a hincharse durante el
día. Si los compras por la mañana, es posible que te queden apretados cuando
los uses por varias horas.
2.
Pídele al vendedor que te mida los pies (largo y ancho) cada vez que compres
zapatos. Los pies pueden cambiar de tamaño. Ponte de pie mientras los mide (el
peso del cuerpo expande los pies).
3.
Es importante que midas ambos pies. Aunque no lo creas, algunas personas tienen
uno ligeramente mas grande que el otro.
4.
Si tus pies tienen un tamaño diferente, compra el número mayor. Los zapatos no
se “estiran”, pero siempre puedes rellenar con una plantilla el correspondiente
al pie menor.
5.
Que los zapatos no te aprieten ni te queden grandes. Debes ser capaz de mover
los dedos dentro del zapato cuando estés de pie; y los pies no deben deslizarse
dentro de los zapatos al caminar.
6.
Cuando te pongas los zapatos, da una caminata corta por la tienda para
comprobar cómo te quedan. Si te molestan en un área, con seguridad te molestarán
mucho más cuando camines más tiempo.
7.
El material de la parte superior del zapato debe adaptarse a la forma de tu
pie. Es importante que te proporcione soporte, pero también que ceda cuando
muevas los pies. Busca un material que no irrite la piel y que sea poroso, para
que el aire penetre en los zapatos.
8.
Selecciona unos zapatos que ofrezcan un buen acolchado interior, a fin de que
asimilen la presión que se ejerce en los huesos y los músculos cada vez que das
un paso. El acolchado es importante sobre todo en tres áreas claves: el arco
del pie; el frente, donde descansa la parte delantera de la planta; y el talón,
en el que normalmente se apoya el 25% del peso corporal.
9.
También es conveniente que el material sea absorbente porque alivia el calor en
el interior del zapato, y evita las erupciones y la propagación de infecciones.
10.
En cuanto a la suela, fíjate si tiene la tracción apropiada para evitar
resbalones en el tipo de piso en el que vayas a usar los zapatos.
11.
Los tacones ideales proporcionan una ligera elevación, entre ¾ de pulgada y 1
pulgada (1.90 y 2.54 cm), ya sea que se trate de un tacón verdadero o de una suela
más gruesa en esa sección.
12.
Fíjate en la parte del zapato que se curva alrededor del talón. Debe ser lo
bastante firme para prevenir luxaciones y torceduras del tobillo. La parte
posterior del pie debe quedar cómodamente ajustada en el talón del zapato, sin
deslizarse dentro de él.
Conclusión:
no te dejes llevar por ese amor a primera vista que sientes al ver unos
zapatos. Por lindos que sean, toma algunas precauciones básicas antes de
comprarlos y sabrás si son la “pareja” perfecta para tus pies. Después, úsalos
sin miedo, con la seguridad de que no dañarán tus pies ni te ocasionarán otros
problemas.
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