RECETAS PARA LA VIDA
POR BECKY KRINSKY
¿Cómo? ¿Es posible que un perrito tan pequeño y simpático pueda ser el culpable de problemas tan grandes en el matrimonio?
Una pregunta de una lectora:
Tengo un gran dilema que no se cómo puedo resolver, necesito ayuda. Me compre un perrito Maltés se llama Valentín. Se ha convertido en mi más fiel compañero, a todas partes que salgo me lo llevo es tan pequeño que nadie se da cuenta que lo traigo.
Mi esposo Alex trabaja todo el día, así que para mi, es mi perfecta compañía. Recientemente lo acaban de ascender de puesto en su empresa por lo que fuimos invitados a pasar el fin de semana a un hotel muy lujoso, todos los ejecutivos estarán allí, yo estoy contenta y muy orgullosa, pero quiero llevar a Valentín, no tengo quién lo cuide. Mi esposo se niega ya que insiste que no es un lugar para animales. Yo, no quiero ir si no puedo llevar a mi nuevo bebe, es tan pequeño y está tan acostumbrado a mi que no sé que voy hacer sin el, además que no tengo con quien dejarlo. Mi esposo me ha amenazado diciendo muy claramente que si no dejo a Valentín no podré acompañarlo a su gran evento.
¿Qué puedo hacer? ¿Cómo le explico a mi esposo mis sentimientos? ¿Estoy mal?
La cruda realidad
La pregunta correcta realmente debería de ser: ¿quieres permanecer casada o prefieres quedarte con su perro? Después de todo, puede ser que sin querer te hayas confundido u olvidado que lo mas importante es mantener tu matrimonio.
Por más lindo y bello que sea su perrito, es un animal. No tenemos ningún problema con los animales. De hecho son seres que pueden complementar la vida, pero la realidad es que: “La verdadera relación que usted debe nutrir y mantener es la relación con su marido” ya que es el con la persona que usted a elegido compartir su vida.
Un perrito puede traer alegría, compañía y mucha diversión al hogar pero es muy importante mantener el balance y la realidad firme.
Toma la decisión correcta: nunca olvides que las relaciones humanas son más poderosas y nutritivas que la relación con cualquier animalito por mas bello e inocente que sea.
La Receta:
“Conservando el matrimonio”
Ingredientes:
2 tazas de elogio diario y sincero
1 cucharadita de sensibilidad y reconocimento
1 manojo de esfuerzo
3 gotas de entendimiento
1 sobrecito de ojo noble, ver el lado bueno de
las cosas
Para lograr un matrimonio largo, el elogio debe ser un hábito diario y oportuno que ayude a fortalecer, proteger y conservar la relación.
Modo de preparación:
El elogio, un ingrediente esencial para endulzar,
nutrir y acercar a las parejas. Cuando se tiene el elogio a la mano y listo
para ser utilizado inmediatamente, se consigue mejorar cualquier relación
dañada y sazonar aun más las buenas relaciones, convirtiéndolas de buenas en mejores.
Toda persona necesita sentirse querida y
apreciada. Cuando no hay elogios en la casa del cocinero, a su vida le falta
sabor y prefieren salir a buscarlo en otro lugar.
Elogiar reconoce y valida el esfuerzo de los
otros. Expresar reconocimiento por las personas, las acciones que hacen o las
palabras que dicen, ayuda a resaltar las cualidades personales. Con una porción
mínima se logran resultados espectaculares.
“Cuando desaparecen los elogios, se seca la sopa del alma, se pierde la razón para seguir cocinando y nutriendo la relación”