POR: ODILÓN LARIOS NAVA
Un exsoldado, bajo los efectos de bebidas embriagantes, mató a su cuñada con un balazo en la cabeza en Metepec, Atlixco. Después escapó con dirección a Morelos, horas después regresó a Atlixco, cuando se percató que iba a ser detenido decidió detener su automóvil y pegarse un disparo en la cabeza. De esa manera se extinguió la acción penal del homicidio de la mujer.
De acuerdo con fuentes ciudadanas, la ahora occisa de nombre Azucena, de 49 años de edad, vecina de Atencingo, Chietla, el pasado viernes llegó a visitar a su hermana Berenice, de 31 años de edad, a Metepec.
Julio, de 40 años, exmilitar, esposo de Berenice salió a tomar unos tragos. Su esposa y cuñada, junto con otras amigas salieron también a festejar por su cuenta. Julio regresó primero a su casa ubicada en la calle Begonias, en Metepec, donde siguió ingiriendo bebidas embriagantes.
Cuando Berenice y su hermana Azucena regresaron a su casa, Julio riñó con su esposa, a la que agredió a golpes. Azucena marcó a la policía para denunciar la agresión, en ese momento Julio le disparó en la cabeza. La mujer murió de manera inmediata, mientras que el homicida escapó en su automóvil March, color rojo.
Desde ese momento se boletinaron los datos del homicida y del coche. Se sabe que escapó a Morelos, pero posteriormente regresó a Atlixco, aparentemente pretendía obtener dinero para poder escapar a otro lugar. Fue cerca de las 14:00 horas cuando Julio fue observado por policías de Atlixco en la Vía Atlixcáyotl, es por ello que pretendían darle alcance.
Al verse atrapado, Julio estacionó su automóvil, y con la pistola con la que horas antes había matado a su cuñada, se disparó en la cabeza y así evitó ir a la cárcel, pero a costa de su propia vida.
Las diligencias del levantamiento del cadáver de Azucena y de Julio, estuvieron a cargo de personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) del grupo Atlixco. Cabe señalar que al no existir una motivación de género en el homicidio de Azucena, este no clasifica en la categoría de feminicidio.
