Esta
vitamina es indispensable para las
mujeres embarazadas
Cada
que escuchamos acerca del ácido fólico, seguramente en lo primero que pensamos
es que es el suplemento ideal y uno de los más necesarios para un bebé dentro
del vientre de su madre. ¿Sabes por qué y para qué sirve? ¿Tiene o podría tener
otras aplicaciones?
El
ácido fólico, una forma de vitamina B, se conoce igualmente como vitamina B-9 o
folato y se encuentra naturalmente en varios alimentos, además, está disponible
en cápsulas o suplementos alimenticios. Junto con la vitamina B 12 contribuye a
la formación de los glóbulos rojos (su deficiencia causa anemia) y junto con
otros tipos de vitamina B ayuda al funcionamiento de los nervios.
Es un
nutriente muy importante para nuestra salud ya que el ácido fólico es
indispensable para la síntesis del ADN y el ARN (el material genético que les
permite a las células replicarse normalmente, o sea, copiarse). Se necesita
para una división celular apropiada y en el crecimiento de los tejidos. Además
del ácido fólico que entra en nuestro cuerpo y se metaboliza, también lo
podemos encontrar puro o no alterado en nuestro torrente sanguíneo, pero aún no
se sabe cuál es su actividad biológica así o para qué funciona.
En un
organismo sano el contenido de folato debe ser de entre 10 a 30 miligramos, la
mitad se almacena en el hígado y el resto se divide entre los tejidos y la
sangre. Si te haces un análisis de sangre, los niveles de ácido fólico normales
en un adulto generalmente son de 140 ng/mL a 628 ng/mL (en el suero).
El
ácido fólico tiene un papel muy importante en las mujeres embarazadas, durante
todo el embarazo pero especialmente en el primer trimestre, ya que ayuda a
evitar defectos del tubo neural (que es parte del sistema nervioso) del futuro
bebé.
¿De
dónde se obtiene?
El
ácido fólico se obtiene normalmente de tus alimentos, aunque es común que en
ciertos casos, como si estás embarazada o tienes problemas de malabsorción, por
ejemplo, tu médico te recomiende que tomes ácido fólico en forma de
suplementos.
En
cuanto a los alimentos, el ácido fólico o folato está presente en los vegetales
de hoja verde y oscura, frutas, jugos naturales, granos, nueces, arvejas o
chícharos, frijoles o habichuelas, lácteos, huevo, carne de res, mariscos,
hígado (especialmente), levaduras o coles de Bruselas. En muchos países del
mundo los alimentos comerciales, empacados o procesados (como algunos cereales)
también están enriquecidos con ácido fólico pues las normas alimentarias de
cada país exigen que la gente consuma mayor cantidad de esta vitamina.
Los
multivitamínicos habitualmente tienen dosis de 400 mcg (microgramos) de ácido
fólico en su combinación, aunque se puede encontrar en mayor dosis en las
vitaminas prenatales y en diferentes dosis en suplementos con otro tipo de
vitaminas B o solo. Las vitaminas de los niños pueden contener entre 200 a 400
mcg de ácido fólico y para las mujeres embarazadas la dosis debería ser entre
400 a 800 mcg.
En
las mujeres que están amamantando la dosis debe ser de unos 500 mcg y si una
mujer tiene espina bífida, alguien en su familia tiene o tuvo un bebé
anteriormente con este trastorno y quiere embarazarse de nuevo, la dosis
aumenta hasta en 4,000 microgramos (10 veces la cantidad convencional). Es
importante hablar con tu obstetra, especialmente antes de tomar cantidades tan
altas.
Cuando
se consume con alimentos se absorbe hasta un 85% del nutriente (al hacerlo con
el estómago vacío la absorción aumenta y podría ser aprovechado hasta en un
100%).
Deficiencia
de ácido fólico
No es
muy común que la gente tenga deficiencia de esta vitamina por si sola,
normalmente viene acompañada de desnutrición o deficiencias de varios otros
nutrientes. Para que esto ocurra se necesita tener una dieta muy pobre, beber
alcohol en exceso o tener problemas de absorción intestinal. Un tipo de anemia
característico puede ser un indicador de que éste y otros nutrientes están
faltando en tu cuerpo.
Si
tomas, si eres una mujer en edad fértil, si estás embarazada o te han detectado
problemas de malabsorción, es importante que estés atenta- tus requerimientos
de ácido fólico son importantes y/o podrían ser mayores.
Si te
sientes débil, cansado(a), con problemas para concentrarte y/o tienes dolores
de cabeza. Si te sientes demasiado irritable, tienes palpitaciones, si tu
corazón late más rápido de lo normal y/o si te falta el aire frecuentemente,
acude a tu médico, seguramente te mandará a hacer algunos análisis de sangre
para descartar anemia.
En
casos extremos de deficiencia de ácido fólico podrías incluso desarrollar
úlceras superficiales en las mucosas orales (por ejemplo, en la lengua), úlcera
péptica, encanecimiento del cabello, diarrea, problemas en la piel y el pelo,
tus uñas se podrían manchar, podría haber retraso en el crecimiento (en el caso
de un niño) o podrías tener dolores musculares.
¿Qué
dice la ciencia?
La
deficiencia de ácido fólico causa un tipo de anemia llamado anemia
megaloblástica y macrocítica, en la que los glóbulos rojos son más grandes de
lo normal. En este caso, si se debe a deficiencia de este nutriente, la
administración de folato, es el tratamiento adecuado.
La
evidencia científica también ha comprobado que el ácido fólico ayuda a prevenir
unos defectos de nacimiento en el cerebro, el cráneo y la columna de los bebés
(defectos del tubo neural) que normalmente se establecen en el primer mes de
embarazo (de 21 a 28 días después de la concepción).
Los
estudios señalan que como el folato es tan importante en la replicación de las
células, este periodo de desarrollo fetal es básico. Al tomar esta vitamina
durante el periodo de gestación los riesgos de desarrollar estos defectos
pueden descender en un 50 a 60 por ciento.
Los
defectos más comunes son:
Espina
bífida: cuando la columna no cierra del todo y al final queda abierta en dos
partes, no cubre totalmente los nervios de las piernas y algunas funciones
(como los movimientos) se ven afectados. Estas discapacidades son permanente. A
veces, la espina bífida se puede operar.
Anencefalia:
falta de desarrollo de una gran parte del cerebro del feto. Los bebés mueren
antes de nacer o muy pronto después del nacimiento.
Malformación
de Chiari: causa que el tejido del cerebro se extienda hacia la espina. (Aunque
los primeros dos son más frecuentes).
La
deficiencia de folato también podría desencadenar partos prematuros,
malformaciones cardíacas congénitas y otras anomalías congénitas.
Las
mujeres que están en edad fértil deberían tomar 400 mcg diarios de ácido fólico
antes de quedar embarazadas (y aumentar su consumo durante el embarazo bajo
supervisión médica). A veces es difícil porque una gran cantidad de mujeres se
embarazan sin haberlo planeado, por eso se sugiere que lo tomen regularmente
aunque no estén planeando un embarazo, como medida preventiva. El tiempo mínimo
que se recomienda antes de quedar embarazada, es un mes. Luego, hacerlo durante
todo el embarazo y después, durante la lactancia.
Los
estudios sugieren que podría beneficiar a los pacientes que desarrollan
deficiencia de ácido fólico por recibir tratamiento con metrotexate para
artritis reumatoide o psoriasis, sin embargo, cuando se recibe este tratamiento
para el cáncer podría disminuir su efectividad y es necesario consultar con el
oncólogo antes de tomar suplementos.
Por
otro lado, los estudios son mixtos en cuanto a su efectividad en la reducción
del cáncer cervical, del cáncer del seno, para ayudar a mejorar la intolerancia
a la glucosa, para mejorar la gingivitis asociada con el embarazo, para los
pacientes que sufren un accidente cerebrovascular, para mejorar los síntomas de
vitíligo y/o de fatiga crónica.
Aunque
se ha encontrado que los pacientes con depresión tienen niveles de ácido fólico
bajo frecuentemente, los estudios con administración de folato han sido mixtos
y en este momento se requieren más estudios para determinar si realmente ayuda.
Lo mismo sucede en cuanto a la deficiencia cognitiva y el Alzheimer, los
beneficios requieren confirmación a través de estudios adicionales.
Precauciones
e interacciones:
Algunos
estudios sugieren que el exceso de ácido fólico en el cuerpo, que no es común,
(salvo por prescripción médica – consumir más de 1,000 mcg diarios de ácido
fólico) ya que se elimina por la orina, podrían ocultar las señales de
carencias de vitamina B-12. También se ha reportado que el tomar suplementos de
ácido fólico en exceso podría aumentar el riesgo de convulsiones en los
pacientes que tienen la predisposición a desarrollarlas.
Algunas
investigaciones epidemiológicas han sugerido que el exceso de folato en el
cuerpo podría incrementar el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer (del
colon, recto, páncreas o pulmón, por ejemplo) debido al papel que juega dentro
del metabolismo del carbón en el cuerpo y su influencia en la replicación del
ADN y la división celular.
Pero
los resultados de los estudios han sido mixtos. De hecho, algunos dicen que sí,
otros no encuentran relación e incluso revelan que consumir más folato
disminuye los riesgos de desarrollar, en este caso, cáncer colorrectal o
adenomas. Pero ninguna investigación ha logrado establecer contundentemente la
hipótesis de si es que verdaderamente el folato tiene efectos en la
carcinogénesis.
Estos
estudios, a la par de análisis en el laboratorio con animales, más bien
sugieren que el ácido fólico podría tener una doble función en el crecimiento
de los tumores y que más bien sus beneficios o daños a la salud dependen de la
dosis o el momento en el que se consume. En el caso del cáncer del colon, quizá
antes de que haya lesiones precancerosas, los suprima, pero en dosis altas, si
ya hay lesiones precancerosas, quizá promueva su progreso. Será necesario
realizar más estudios para definir esto.
Entre
los efectos secundarios de tomar ácido fólico, aunque parece tolerarse bien en
las dosis recomendadas, algunas personas han reportado cambios en el color de
la orina, picazón en la piel, urticaria, náusea, diarrea, dolor abdominal o
gas.
En
cuanto a interacciones, entre los medicamentos que podrían disminuir la
absorción del folato o interferir con su metabolismo o absorción se encuentran:
el uso crónico de aspirina, de antiácidos, los anticonceptivos orales, los
medicamentos que bloquean el ácido del estómago, los estrógenos combinados, la
carbamazepina entre otros .
Así
que ya sabes, aunque la mayoría de las personas obtenemos suficiente folato a
través de los alimentos, si estás planeando ser mamá en un futuro cercano o
alguien de tu familia o amigos, es muy importante que consideres tomar 400 mcg.
de ácido fólico en suplemento diariamente (en lo que vas al doctor) para
reducir el riesgo de malformaciones congénitas como espina bífida y anencefalia
en el bebé. Durante tus cuidados prenatales tu médico te asesorará acerca de la
cantidad que debes tomar durante tu embarazo. Prevenir es mejor que remediar.
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