NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
INFORMA
NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
VIERNES 3 ENERO 2020
Si
tienes diabetes y haz hecho la tarea de informarte, ya sabrás que esta
condición puede causar complicaciones en varios órganos y partes del cuerpo.
Los riñones, el corazón, los nervios, los ojos y los pies figuran entre ellos.
Pero te apuesto a que no habías pensado que tener diabetes es un factor de
riesgo para desarrollar cáncer. ¿Quieres saber por qué y qué puedes hacer al
respecto?
Hay
un refrán que dice “tras de cotudo, con paperas”. Este dicho expresa la mala
suerte de alguien que tiene algo doblemente perjudicial y me hace pensar en que
tener diabetes y cáncer al mismo tiempo puede ser, en realidad, un escenario
difícil para cualquier persona.
Si
tienes diabetes, probablemente sabes que la falta de control, puede causar
muchas complicaciones serias. Aquí en Vida y Salud puedes encontrar artículos
que te hablan de los problemas que la glucosa (el azúcar) que elevada puede
ocasionar al funcionamiento de los riñones, los nervios del cuerpo, el corazón
y los ojos, entre otros. Sin embargo, es la primera vez que hablamos de que la
diabetes puede ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer.
De
acuerdo a varias investigaciones, tener diabetes tipo 2 eleva el riesgo de
desarrollar varios tipos de cáncer. En concreto, aumenta dos veces la
posibilidad de sufrir de cáncer de hígado, cáncer del páncreas y cáncer de
endometrio. Además, la diabetes tipo 2 también contribuye al desarrollo del
cáncer colorrectal, el cáncer de mama (cáncer de seno) y el cáncer de la vejiga
de un 20% a un 50%. Curiosamente, la diabetes tipo 2 disminuye el riesgo de
tener cáncer de próstata.
¿Qué
hace que tener diabetes pueda aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer?
Las razones pueden ir desde que los tratamientos para la diabetes tipo 2
ocasionan el cáncer, hasta que las causas de la diabetes también son las del
cáncer. Aunque aún no se sabe a ciencia cierta,
hay investigaciones que indican que las dos enfermedades comparten
factores de riesgo. La Asociación Americana de la Diabetes, cita los
siguientes:
Edad. A medida que envejeces, el riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2 y cáncer, aumenta.
Sexo.
En general, son los hombres los que sufren más de cáncer y son ellos quienes
tienen un poco más de riesgo de desarrollar diabetes en relación a las mujeres.
Raza/etnia:
Los negros y los blancos (caucásicos) son más propensos a tener cáncer,
mientras que los negros, los indígenas, los hispanos y los asiáticos americanos
tienen un riesgo más alto de sufrir de diabetes tipo 2.
Sobrepeso.
La obesidad y estar pasado de peso es un factor que aumenta el riesgo de sufrir
diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
Sedentarismo.
No hacer ejercicio también eleva las posibilidades de sufrir cáncer y diabetes.
Fumar
y beber alcohol. El tabaco está relacionado con el desarrollo de varios tipos
de cáncer y hay estudios que sugieren que puede tener influencia en el
desarrollo de la diabetes tipo 2. Las bebidas alcohólicas también elevan el
riesgo de sufrir las dos condiciones. Una mujer, si bebe, debe beber sólo una copa al día, y un hombre,
si bebe, no más de dos para evitar los riesgos.
Uno
de los tipos de cáncer que más relación tiene con la diabetes, es el
colorrectal. Varias investigaciones estiman que las posibilidades de sufrir de
cáncer de colon es 38% más alto entre las personas con diabetes y un 20% más
alto para el cáncer del recto.
Se
cree que el poder proliferador (multiplicador) de las células que tiene la
insulina es el responsable de la relación diabetes-cáncer colorrectal. La
insulina juega un papel muy importante en el crecimiento de las células mucosas
del colon y puede propagar fácilmente las células cancerosas.
En
general, también se habla de que los niveles elevados de azúcar en la sangre,
los niveles elevados de insulina en la sangre y la inflamación, aumentan el
riesgo de desarrollar cáncer.
Así
las cosas, todo indica que la mejor manera de prevenir tanto la diabetes tipo
2, como varios tipos de cáncer, sigue siendo la que siempre te he recomendado:
llevar una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y baja en grasas.
Hacer ejercicio, no fumar y no tomar bebidas alcohólicas. Y por supuesto,
consultar al médico porque también hay factores genéticos que pueden jugar en
tu contra en esta ecuación.
De
cualquier modo, recuerda que tú puedes ayudar a la prevención.
Imágen
© iStock / jamesbenet