5.3.19

EL MANEJO DE LA BAJA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN

NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"   
INFORMA
NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
MARTES 5 MARZO 2019


ESTRÉS Y SALUD MENTALNIÑOS Y ADOLESCENTES

Es normal encontrarnos con situaciones que nos frustren diariamente lo importante es cómo se maneja esa frustración. Si  cuando las cosas no salen como quisieras sientes que es el fin del mundo, o si tus hijos tienen dificultad para manejar la frustración en tú casa o en la escuela, esto te ayudará a entender por qué sucede, y te dará recomendaciones prácticas para manejarla.

La frustración se define como cualquier obstáculo que interviene entre una persona y su meta.  La forma en la que la persona percibe esta frustración es lo que va a determinar cómo se siente cuando se encuentra bloqueada al querer alcanzar esa meta.

La mayoría de los seres humanos experimentan cierta frustración cada día, ya que es natural que algunos obstáculos interfieran en nuestros planes y objetivos.  Sin embargo, no es la presencia de la frustración lo que nos hace sentirnos mal, sino nuestra actitud hacia ella.

Los individuos que experimentan baja tolerancia a la frustración consideran cualquier obstáculo en su camino como algo “terrible” y están tan preocupados, demandando que las cosas salgan de la forma en la que ellos quieren.  Se hacen sentir mal a ellos mismos al punto de sentirse incapaces de manejar la situación.  Aquellas personas que no han aprendido a manejar y controlar su baja tolerancia a la frustración a menudo se encuentran enojados, deprimidos o cediendo a las demandas de la demás gente.

Mucha gente piensa que se nace con la tolerancia a la frustración y que nada puede hacerse para obtenerla.  Este es un concepto mal entendido, ya que la habilidad para la tolerancia a la frustración puede ser desarrollada aumentando la exposición a situaciones frustrantes y entendiendo que uno puede soportarla y que no es “terrible” experimentar molestia.  Por ejemplo, cuando los bebés no son alimentados inmediatamente cuando lloran o cambiamos al momento que orinan, entonces aprenden que la gratificación no es siempre inmediata y como consecuencia a tolerar mayores retrasos entre deseo y gratificación del deseo.  Cuando un padre corre a darle al niño inmediatamente lo que demanda, está realmente interfiriendo con un proceso de aprendizaje muy importante que es aprender a retrasar la gratificación tolerando la frustración.

A medida que los niños van creciendo tienen mayores oportunidades de desarrollar tolerancia a la frustración.  Cada vez que encuentran un obstáculo hacia una meta se les impulsa a manejar la situación por ellos mismos — están trabajando hacia crear tolerancia a la frustración.  Además, se les ayuda a capacitarse para postergar la gratificación inmediata para obtener una meta a largo plazo.  Por ejemplo, los  padres que no se ocupan de disciplinar a sus hijos tendrán mayores problemas de comportamiento a medida que los niños crezcan y los padres que se toman el tiempo y la energía  para disciplinarlos tendrán menos problemas.

Los adolescentes muchas veces tienen gran dificultad para manejar la frustración.  Un padre o maestro puede ser una gran ayuda para que los jóvenes aprendan a tolerarla.

Cómo ayudar a los jóvenes a manejar la frustración

Pon un buen ejemplo.
Empieza con pequeños pasos.
Sé paciente.
Ayuda a los adolescentes a aceptar lo que no se puede cambiar.

Señala a los jóvenes que nada es “horrible” y “terrible” y que la situación siempre puede ser peor.

Refuerza a los jóvenes cuando se acercan a tolerar la frustración.

Ignora a los adolescentes cuando manifiestan “baja tolerancia a la frustración”.

Impulsa a los jóvenes a abandonar el bienestar  a corto plazo para obtener metas a largo plazo.

Deja a los jóvenes que hagan el esfuerzo y que luchen por ellos mismos.

Señala las consecuencias positivas al aumentar la tolerancia a la frustración, como:

El obtener metas a largo plazo
Un mayor bienestar emocional
Una mayor habilidad para resolver problemas
El reto de obtener metas por el camino difícil
Disciplina y límites

La disciplina efectiva ayuda a los adolescentes a aprender como cooperar con otros y cómo manejar su propio comportamiento.

Los premios le enseñan a los jóvenes que tienen el derecho de esperar un pago por su cooperación.

El castigo les enseña a los adolescentes  a resentir.

El castigo garantiza una relación basada en miedo.

Características del castigo

Amenazas
Gritos
Sobre-reacción
Etiquetas
Ausencia de privilegios
Golpes
La disciplina

Los métodos de represión, basados en el poder por lo general provocan resistencia, rebelión y represalias.

Existen métodos substitutos del poder y la autoridad; métodos que confieren más influencia en donde aprenden a dirigir a través  del establecimiento de normas en la cual involucran a todos los alumnos para establecer las normas y los reglamentos de clase.

L O S   L I M I T E S

¿Por qué la necesidad de límites?

Los límites dan seguridad y confianza.
Permiten “hacer” porque sabemos dónde pisamos.
Hacen consciente nuestro actuar.
Permiten dar una respuesta adecuada.
Crean la consciencia de la existencia del otro.
Educan.
Finalidad de los límites
Crean libertad, responsabilidad y autonomía.
Al crear límites se respetan los derechos y necesidades de los demás.
Los límites bien llevados y consistentes producen armonía y bienestar “Yo estoy bien, tú estas bien”.
Facilitan la comunicación y relación entre las personas.
Características de los límites
Son claros y precisos.
Se administran los necesarios; es decir todos aquellos que respondan a una necesidad.
Deben ser adecuados a la edad y necesidades de las personas.
Son siempre positivos como fin de una búsqueda y bienestar del individuo.
Deben ser siempre congruentes y consistentes.
Los límites sirven para delimitar no para limitar.
Se implantan hasta que sea necesario.  Posteriormente el niño los va ejercitando solo.
¿Qué sucede ante la falla de límites?
Se crea inseguridad.
Se crean violaciones constantes de derechos y necesidades.
Agresividades mutuas y como consecuencia se crean resentimientos y egoísmo.
Llevan a un proceso des-educativo.
Al haber límites
El joven establece adaptación social.
Se crea una incapacidad ante la frustración.
El  joven desarrolla una disciplina interior.
Se crean en el joven la necesidad de exigencia y esfuerzo.
Crean formación educativa.
Crean formación de carácter.
En ausencia de límites
El joven exige y demanda todo.
El joven es el que manda.
¿Cómo se establecen los límites?
Mejor que sean propuestos a que sean impuestos.
Motivados por la situación más que porque “así es” (como autoridad del adulto).
En beneficio de la persona más que implantado por un interés personal.
Se crean para “sentirnos bien” más que para restringir.
Se establecen por acuerdos más que por la imposición.
Se establecen con congruencia de las personas que los demandan.
Se explican desde una postura asertiva.


Por Betty Goldberg M.A., Psicóloga Clínica

Betty Goldberg, M.A. es terapeuta en práctica privada, en la Ciudad de México, con Maestría en Psicología Clínica, de Towson State University. Tiene una especialidad en Terapia Cognitivo Conductual. Directora de Terapia Emocional y fundadora del Centro Psicoeducativa Integral. Cofundadora del Enneagram Institute, en la Ciudad de México.