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MIÉRCOLES 15 JULIO 2020
DOCTORA: ALIZA
DOCTORA: ALIZA
Sin lugar a dudas, la tecnología
nos brinda posibilidades brillantes de eficiencia y comunicación que no
habíamos visto previamente. Pero para muchos, el mantener los ojos fijos en la
pantalla de la computadora (ordenador), del teléfono celular (móvil) y de otros
aparatos digitales, puede hacer que todo se vea ¡muy borroso! En este artículo
te damos tips para proteger tu vista en un mundo cada vez más digitalizado.
Al final del día tienes los
ojos resecos, enrojecidos y hasta te han salido arrugas en el entrecejo. La causa puede ser que te has vuelto
adicto(a) a tus aparatos digitales. Se trata de un problema que algunos
expertos en el cuidado de la vista denominan síndrome visual informático o SVI
(también conocido come síndrome de la visión por computadora o por ordenador) y
que puede llegar a afectar la vista de hasta al 90% de las personas que pasan
de dos o más horas seguidas al día “pegadas” a la pantalla, ya sea de la
computadora, de una pantalla de lectura electrónica (e-book), de un teléfono
inteligente o de una tableta. Los
síntomas pueden incluir visión borrosa, dolores de cabeza, resequedad de los
ojos y hasta miopía a largo plazo. Si trabajas frente a una pantalla, o pasas
horas en la computadora, no esperes a que aparezcan los síntomas. Empieza a
prevenir el problema a partir de hoy.
¿Por qué sucede cuando usas
la computadora, si normalmente tu vista es buena?
Nuestros ojos están diseñados
para ver objetos de forma tridimensional, es decir, con profundidad. De manera
que si enfocamos la vista en una pantalla en la que las imágenes se proyectan
solamente en dos dimensiones (sin profundidad), los ojos tienen que hacer un
esfuerzo adicional para enfocar la visión.
Además, el punto natural de enfoque de los ojos se sitúa aproximadamente
a unos 20 pies (6 metros) frente al rostro (de ahí que la visión normal se
considere 20/20, es decir que la persona pueda enfocar correctamente un objeto
a una distancia de 20 pies). Sin embargo, la mayoría de las personas se sientan
a menos de 2 pies (60 cm) de distancia de la pantalla de la computadora, lo que
fuerza al anillo de los músculos en el ojo a contraerse continuamente para
reajustar el enfoque.
Para que entiendas mejor cómo
sucede el enfoque de los objetos, repasemos brevemente el proceso visual, o
cómo funciona el ojo: la córnea, que es la superficie transparente al frente
del ojo, permite que pase la luz proveniente del objeto que se mira. La luz
atraviesa el iris (que funciona como una especie de diafragma) y llega al
cristalino (que actúa como una lente). El cristalino tiene la función de
ajustar el enfoque de los objetos en la retina. Para realizar este ajuste
intervienen los músculos ciliares, situados arriba y debajo del cristalino.
Para enfocar un objeto que está cerca, o sea, para que la imagen se forme en la
retina, los músculos ciliares se contraen y el grosor del cristalino aumenta,
acortando la distancia del enfoque. Si
el objeto está lejos, los músculos se relajan y la lente se adelgaza. Este
proceso de ajuste sucede continuamente y se llama acomodación o adaptación.
Imagínate entonces, que si
fijas la vista en cualquier tipo de pantalla digital durante horas, los
músculos ciliares del ojo, en el proceso de adaptación constante, están
sometidos a tal presión que no pueden relajarse, ni siquiera cuando desvías la
vista. El resultado es la visión borrosa, uno de los principales síntomas del
SVI. Esta desaparece en unos segundos, pero si la presión en los músculos del
ojo se sigue repitiendo, seguirás viendo borroso, sentirás los ojos muy
cansados y hasta puedes padecer de dolores de cabeza.
Otro molesto síntoma es la
resequedad de los ojos, que puede parecer menos serio que la visión borrosa,
pero cuidado: el ojo produce lágrimas para librarse de objetos extraños e
impurezas, por lo que la resequedad puede aumentar el riesgo de desarrollar
infecciones. La mayoría de las personas parpadea un promedio de 18 veces cada
minuto, precisamente para “limpiar” el ojo y mantenerlo lubricado. Pero los
estudios demuestran que frente a una computadora o a un dispositivo digital se
parpadea mucho menos (unas 6 veces por minuto). El resultado son los ojos
irritados y secos.
¿Qué puedes hacer para evitar
la vista borrosa y los demás síntomas al usar la computadora?
Claro que la solución no es
deshacernos de la tecnología, sino reajustar la forma en que la usamos. Te
recomiendo lo siguiente:
Comienza a aplicar la regla
“20-20-20”: esto significa que cada 20 minutos aproximadamente, debes retirar
la vista de la pantalla y durante 20 segundos enfocarla en un punto fijo a unos
20 pies de distancia. Como cualquier
ejercicio, funciona mejor si lo practicas con regularidad. Pero por poco que lo
hagas, siempre notarás alivio, especialmente al final de un largo día de
trabajo.
Adapta tu posición: trata de
sentarte a unos 2 pies (24 pulgadas) de distancia del monitor.
Adapta también la posición de
la pantalla: idealmente los ojos deben quedar a nivel del borde superior del
monitor, de forma que tengan que mirar ligeramente hacia abajo (ayuda a
mantener los ojos más hidratados porque los párpados están un poco más cerrados
y no hay tanta evaporación de las lágrimas).
Mantén el área de trabajo
bien iluminada e inclina la pantalla hacia abajo para reducir el resplandor.
¿Cómo puedes saber si el resplandor es excesivo? Si tienes que cubrir la
pantalla del celular o del libro electrónico para poder leer el mensaje o el
texto, el resplandor es excesivo. Gradúa las cortinas de la habitación, ajusta
el nivel del brillo de la pantalla o invierte en un protector anti resplandor
para la pantalla (no son muy costosos).
Aún cuando no tengas
problemas con la visión, considera adquirir un par de gafas para la computadora
que te ayudarán con tu vista a medio rango. Si necesitas gafas o lentes para
ver de cerca o de lejos, asegúrate que el nivel de aumento sea el adecuado para
reducir el esfuerzo adicional de los ojos y por consiguiente, los síntomas del
SVI.
Cada vez que puedas, parpadea.
Cuando te sientes frente a una pantalla durante un par de horas (y muchas
personas de todas las edades lo hacen prácticamente a diario), toma un pequeño receso y parpadea lentamente. Utiliza lágrimas artificiales para lubricar
los ojos en caso necesario.
Existen otros factores que
agravan los síntomas del SVI. Entre
éstos se encuentran:
La falta de sueño: sentirás
los ojos irritados si duermes menos de las horas necesarias, y la continua
irritación puede acarrear inflamación e infección, especialmente si usas lentes
de contacto. Si tienes que trabajar
frente a una pantalla todo el día, toma recesos regulares y hasta una
siestecita, si fuera posible. Si sientes los ojos muy cansados, aplica un paño
humedecido en agua tibia sobre los párpados cerrados. Presta atención a las
señales de tu cuerpo: los ojos cansados e irritados te indican a gritos que es
hora de descansar o dormir.
Usar lentes de contacto
incorrectamente: es imprescindible que los uses como te ha indicado el oculista
(oftalmólogo u optometrista) y que los mantengas bien limpios, especialmente si
usas computadoras y/o aparatos (o dispositivos) digitales a menudo. Para darles un respiro a los ojos, usa gafas
o espejuelos de vez en cuando. Evita
dormir con los lentes, aunque sean del tipo “extended wear” (para uso
prolongado).
Usa los avances de la
tecnología para tu beneficio, pero nunca en perjuicio de algo tan importante
como tu vista. Ya ves que tomando unas simples medidas, los molestos síntomas
del síndrome visual informático pueden aliviarse. ¡Ponlas en práctica hoy mismo!
Última revisión: 2019
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