La inhabilitación de dos años a la revista Nexos es síntoma de que el actual Gobierno de México está “en pie de guerra” contra sus críticos y adversarios, advirtió su director Héctor Aguilar Camín.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, Aguilar Camín afirmó que esta determinación es una muestra del entorno de hostilidad a la crítica y al rechazo a las opiniones que difieren de las oficiales.
“El gobierno está en pie de guerra con sus críticos o, como el presidente dice, con sus adversarios.
Nosotros no somos adversarios del presidente a menos que las cifras de muertos son adversarias del presiente; por publicarlas no somos la oposición al presidente, sino dándole a la sociedad una información fundamental, para su vida, para saber en dónde está parada”, expresó.
El académico percibe, además, un ambiente, todos los días, donde el Jefe de la Nación se la pasa descalificando, hostilizando a los medios que no le gustan a él lo que publican.
“Allá abajo están los burócratas buscando la manera de cumplir la instrucción implícita del jefe a los que estigmatiza todos los días, y le traen las presas que encuentran”, dijo.
“Es un proceso político normal de una hostilidad a la crítica, de un rechazo a las opiniones distintas a las oficiales, un ambiente de restricción de la pluralidad, de la libertad de expresión”, detalló.
El director de la revista Nexos apuntó que la inhabilitación de la Secretaría de la Función Pública (SFP), la cual incluye una multa de casi un millón de pesos, fue derivada de ganar una licitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por una página de publicidad por 74 mil pesos, en donde presuntamente se encontró irregular un documento.
“No sé si ponerme a reír o llorar. En el año 2018, Nexos ganó un concurso de licitación en el Seguro Social por una plana de publicidad por 74 mil pesos, presentamos los papeles que nos pidieron, publicamos la plana, la cobramos, se vieron satisfechas las dos partes y ahora el nuevo gobierno, que tiene pocas cosas que investigar en materia de corrupción, se puso a revisar este contrato de Nexos y descubrió, dicen, que hay un documento que está irregular y ellos lo convierten en su lenguaje en información dolosa”, contó.
“Dan el paso inhabilitar a la revista Nexos para contratar ningún servicio con el gobierno, y de paso con los estados y con todo el mundo. Es un mensaje de estigmatización de la revista y nos ponen una multa de 990 mil pesos por esa infracción de un papel que ellos dicen que los administradores encontraron irregular, por una plana de publicidad de 74 mil pesos, nos prohíben ser proveedor del gobierno en prácticamente todo”, abundó.
“Este nuevo gobierno empiezan a buscar con imparcialidad, como sabemos que ellos actúan, no tiene ningún sesgo, son impecables en su transparencia, dieron con este terrible asunto de que el proceso de licitación, publicación de una plana de publicidad del IMSS, estaba incorrecto, por lo cual Nexos merece ser expulsado para siempre de todo contrato de cualquier tipo del gobierno federal y de las entidad de servicio”, detalló.
Aguilar Camín apuntó que la revista Nexos, decana de la crítica social y cultural de México, muestra los datos reales de lo que sucede en el país y que difieren de las que muestra el gobierno, cuya estrategia es volver precarios a los medios de comunicación que le son contrarios.
“Publicar datos ciertos no es hacer crítica, la crítica incluye los datos ciertos, pero no podemos decir que los malos datos que hay de la economía son una critica al gobierno que la maneja, primero son un hecho, luego viene la crítica”, señaló.
“Lo que hemos hecho en Nexos muy puntualmente es colaborar, mejorar la calidad de las cifras de la tragedia que hay en México, porque las cifras oficiales no están bien y por mucho. Si ya publicar los hechos es materia de molestia e irritación para la sensibilidad oficial, estamos en una derivada muy autoritaria, muy poco favorable a la libertad de expresión”, enfatizó.
“Ya que no pueden censurar como antes a las personas que escriben en un medio, hay la idea de desaparecerlo o de volverlo precario, ya no es un asunto de ciertos periodistas, sino de ciertos medios ponerlos en precariedad. Esta estigmatización es una advertencia para otros anunciantes”
