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JUEVES 4 JULIO 2019
¿Sabías que el estrés puede tener beneficios?
Casi
todos pensamos que el estrés es algo malo. Lo asociamos con cosas negativas. Lo
interesante, es que es algo con lo que vivimos todos los días y ahora varios
científicos han realizado estudios que demuestran que puede tener beneficios.
Sigue leyendo para que aprendas acerca de los diferentes tipos de estrés y cómo
podrías obtener beneficios.
La
mayoría de las personas cuando piensan en el estrés piensan en las enfermedades
cardiovasculares, el aumento en los ataques al corazón, la disminución en el
sistema de defensa, los dolores de cabeza, de espalda y otros problemas. Y de
hecho, el estrés crónico es responsable de muchas de las visitas al médico.
Pero, lo que estamos aprendiendo de varios estudios realizados por diferentes investigadores es que hay
diferentes tipos de estrés y hay cierto estrés que puede brindar varios
beneficios
Por
ejemplo, de acuerdo a estudios realizados por la Dra. Daniela Kaufer en
Berkeley, el estrés por periodos cortos y en moderación puede ayudar a mejorar
nuestra atención, nuestro rendimiento y nuestra memoria. Sus estudios
demuestran que lo hace aumentando el crecimiento de células madre que se
convierten en neurona (o sea, células cerebrales). Para llegar a estas
conclusiones realizaron estudios en ratas. Decidieron evaluar el crecimiento de
las células madre en el hipocampo (un área del cerebro involucrada tanto con la
respuesta al estrés, como con el aprendizaje y la memoria). Lo que hicieron es
que inmovilizaron a las ratas temporalmente (un par de horas). Obviamente esto
les causó estrés. Pero encontraron al evaluarlas 2 semanas después, que también
mejoraba su memoria y su aprendizaje al estimular y activar el crecimiento de
las células madres que formaban más neuronas. Por otro lado, si los
inmovilizaban por varios días (imitando el estrés crónico), el efecto en las
células madre no era el mismo, éstas se suprimían, y el efecto era el de
producir menos neuronas y desde luego, no se tenía el efecto positivo del
estrés moderado y por un periodo corto de tiempo.
Los
investigadores lo vieron como algo que la naturaleza había creado para que, por
ejemplo: un animal que lograba escapar de otro que lo atacaba, pudiera recordar
en donde sucedió para evitar que le sucediera de nuevo. Y sería similar en los
humanos adultos. Si nos sentimos amenazados o nos roban en una calle, es
importante que nos acordemos en donde nos sucedió para no pasar por esa calle
otra vez.
Algunos
dicen que “lo que no nos mata nos hace más fuertes”. Y de hecho, durante un tiempo, unos psicólogos
pensaban que a eso se debía que para algunos el estrés era bueno porque ya que
habían estado expuesto a él, se habían fortalecido. Sin embargo, Crum y sus
colegas, decidieron determinar si la percepción que tiene la persona en
relación al estrés tenía que ver con su salud. Empezaron por dividir a los
empleados de una institución financiera internacional en dos grupos: uno, los
que tenían la percepción de que tener estrés es mejor y ayuda a aprender y a
crecer y otro, los que tenían la percepción de que tener estrés es malo.
Resulta
que los que tenían una percepción positiva en cuanto a tener estrés reportaron
estar más sanos, tener más satisfacción de la vida y su desempeño en el trabajo
era mejor. Además, cuando les midieron los niveles de cortisol, eran mejores en
los que pensaban que tener estrés era bueno. O sea, de acuerdo a estos investigadores,
el estrés era especialmente malo para los que pensaban que el estrés era malo
porque ellos pensaban que era malo. Obviamente, algunas personas tienen
demasiados proyectos o sienten que tienen demasiado trabajo, pero el hecho de
que tienen una percepción negativa, empeora las cosas. Estos investigadores
dicen que si puedes de alguna manera cambiar tu forma de pensar y ver las
dificultados como desafíos y oportunidades para aprender y crecer, podrías
estar más saludable, ser más feliz y más efectivo. Que no necesitas tener menos
estrés sino cambiar tu percepción acerca del estrés.
Otra
investigadora que es miembro del Duke Institute for Brain Sciences (DIBS) tiene
otra forma de ver los beneficios del estrés. Su investigación es acerca de los
mecanismos de interacción del sistema inmunológico (de defensa),
endocrinológico (acerca de las hormonas) y del sistema nervioso y como su
comunicación influencia el comportamiento. Sus estudios también incluyen cómo
las condiciones estresantes y no saludables de las mamás embarazadas afectan el
cerebro de los niños en desarrollo.
Curiosamente
ella encuentra que si estás expuesto a un poco más de estrés de joven, eso te
hace más resistente cuando eres adulto. Un ejemplo sería una separación breve
de la mamá, según ella, esto disminuye la ansiedad y la inflamación cuando se
es adulto al reducir la producción de hormonas de estrés producidas por el
cerebro y eso también mejora la salud.
El
estrés por un periodo corto de tiempo, aunque es incómodo, antes de una vacuna,
aumenta la respuesta de tu sistema inmunológico y proporciona mejor respuesta a
la infección. Llego a estas conclusiones con estudios en ratas y en humanos a
los que se les dio la vacuna contra la gripe o el flu (influenza).
El
ejercicio aumenta tu resistencia. Algunos de sus estudios sugieren que correr
en una banda antes de que te vacunen o hacer un entrenamiento antes de una
cirugía o quimioterapia podrían mejorar los resultados y, sus estudios también
han encontrado.
Que
aprendes y memorizas información nueva mejor si estás bajo estrés moderado.
Esto lo atribuye a la presencia de la hormona cortisol en concentraciones
moderadas (no altas ni bajas).
Otro
investigador, el Dr. Firdaus Dhabhar profesor asociado de psiquiatría y
ciencias del comportamiento y director de investigación en Stanford Center on
Stress & Health dice que, aunque aún se requieren realizar más estudios,
los beneficios del estrés por periodos cortos de tiempo se traducen en mejor
desempeño no sólo mental sino físico también, especialmente cuando el estrés
crónico es bajo.
¿Qué
puedes hacer para aumentar las posibilidades de obtener los beneficios del
estrés?
Procura
tener una actitud positiva, trata de aumentar la confianza en ti mismo de que
saldrás adelante en los periodos difíciles, procura no ver la situación como
catastrófica. La Dra. Daniela Kaufer dice que el apoyo social de familiares y
amigos en periodos estresantes también puede ayudarte a salir adelante. Los
investigadores han encontrado que la hormona oxitocina aumenta con el contacto
social y también ayuda. Y desde luego, no te olvides del ejercicio. Además de
que te sentirás mejor durante el periodo de estrés si te mantienes activo, los
estudios en roedores enseñan que la actividad física (como correr) ayuda a
crear neuronas nuevas. Eso no sucede en los animales sedentarios.
Recuerda
que puedes elegir ver el vaso medio lleno o medio vacío. Cambia tu actitud en
relación al estrés. Pero también toma en cuenta que en la mayoría de los casos
el estrés que nos brinda beneficios no es crónico y persistente. Es por
periodos cortos y en moderación.
Desde
luego, si piensas que el estrés está afectando tu vida y tu salud en una forma
negativa y no lo puedes cambiar, busca ayuda profesional.
Sin
duda, una de las cosas que te puede causar estrés es no tener seguro médico.
Considera que quizá califiques con las opciones de cobertura médica para
personas de bajos ingresos para Medi-Cal o Medicaid. Puedes obtener información
en una agencia de departamentos humanos de tu localidad. Si vives en California
puedes obtener información en www.CoveredCalifornia.com/es, en el resto del
país visita https://www.cuidadodesalud.gov/es/
También
puedes visitar el intercambio de seguros médicos de tu estado. En California
puedes ir a www.CoveredCA.com/es o llamar al 1-800-300-0213. Los centros
comunitarios de salud en tu comunidad podrían ayudarte a tener acceso a
servicios médicos si no calificas para un programa de cobertura de salud, en
California podrías encontrar un centro de salud en
www.californiahealthplus.org. Sal de dudas.
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© Shutterstock / tommaso lizzu