NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
JUEVES 10 ENERO 2019
Ya sea por razones estéticas o por
alguna condición de salud — como cuando el médico te dice que elijas alimentos
bajos en grasas o que no le agregues sal a las comidas — cualquier persona que se preocupe por seguir
una alimentación saludable o que quiera bajar de peso tendrá que superar la
tentación de comer algunos alimentos y platillos que se le apetecen. Esta puede
ser una tarea difícil, por eso aquí te damos algunas recomendaciones para
reforzar tu motivación y no dejarte llevar por los antojos.
¡Qué gran paradoja! Esos mismos
alimentos que te parecen tan deliciosos suelen ser, justamente, los primeros
que tienes que eliminar cuando estás a dieta (para bajar de peso o por otras
razones de salud). Incluso, hasta se vuelven más sabrosos y codiciados ni bien
te enteras que deberás evitar comerlos, ¿no es así?
Ahora bien, ¿qué tal si te dijera
que lo exquisito de ese manjar que se está derritiendo imaginariamente entre
tus dientes es cultural o parte de tus costumbres? Algunos estudios demuestran
que, en general, se desea lo que se está acostumbrado a comer. Por ejemplo, si
reemplazas las hamburguesas de carne por el mismo producto elaborado con soja,
es posible que luego de un tiempo las primeras ya no te resulten tan atractivas
y dejes de desearlas con tanta intensidad. Incluso, después de un tiempo, hasta
puede que no te caigan bien o te sientas pesado(a) luego de comerlas.
De todos modos, es cierto que
mantener la motivación y superar la tentación puede resultar una tarea muy
difícil, que tiene que ver no sólo con tus hábitos sino también con tu estado
de ánimo y el contexto que te rodea. Hasta puede parecerte imposible evitar la
tentación si participas en reuniones y fiestas constantemente o si tienes
muchas preocupaciones en el trabajo o estás ansioso(a) por algún motivo
personal.
En síntesis: a la hora de comer y
armar el menú del día, son muchos los factores que entran en juego. Por eso,
como tu preocupación es llevar una dieta saludable y poder cumplir con tu
objetivo sin caer en la tentación, a continuación encontrarás varias
recomendaciones que pueden darte la motivación que necesitas para ayudarte a
quitar de tu mente esos deseos incontrolables de comer lo que no debes:
1.
Claro como el agua
Cada vez que tengas la tentación,
bebe uno o dos vasos de agua. Eso hará que te sientas satisfecho(a) y aliviará
tus deseos. Si el agua no es suficiente, prueba acompañarla comiendo una onza o
30 gramos de frutos secos (seis nueces, 12 almendras o 20 maníes o cacahuetes).
2.
¡Libérate!
Elimina de tu alacena o
refrigerador (hielera) esos productos que no debes comer, así te será más fácil
evitarlos. Si de todos modos los compras y comienzas a sentirte culpable
mientras los estás comiendo, ¡destrúyelos, bótalos a la basura, rómpelos,
sumérgelos en agua o haz lo que sea que te haga sentir mejor!
3.
Imagina
Es posible que la tentación
desaparezca si te imaginas comiendo eso que tanto deseas cuando en realidad lo
que está en tu boca es algo saludable. Otra opción es pensar en paisajes y
hasta en diferentes aromas para desviar tu mente hacia otras sensaciones.
4.
Muévete
Antes de ir hacia la alacena o al
refrigerador en busca de eso que tanto se te apetece, sal a correr o a caminar,
ponte a saltar, sube y baja las escaleras del edificio o haz algún tipo de
ejercicio. De paso, puede que bajes de peso más rápido.
5.
Distráete
Si saltar solo(a) en el baño de la
oficina no da resultado, busca algún modo de distraer tu mente. Por ejemplo,
puedes llamar a algún amigo, escuchar música o ir a hacer alguna diligencia.
6.
Relájate
El estrés y las tensiones pueden
atentar contra tu buena voluntad y hacerte caer en la tentación. Aprende a
controlar tus nervios (puedes ayudarte con técnicas de relajación, respiración,
meditación o visualizaciones, por ejemplo).
7.
Descansa
La fatiga y el cansancio también
pueden hacer que quieras comer más. Trata de dormir bien por las noches y, si
puedes, no está de más que tomes una breve siesta para recuperar energías.
8.
Cambia
A veces puede ser útil que
modifiques tus rutinas. Por ejemplo, si estás acostumbrado(a) a pasar frente a
una panadería que vende delicias irresistibles, elige otro camino y evita pasar
por allí. ¿Otros cambios? En vez de comer una barra de caramelo o alguna
golosina puedes tomar sorbos de café con leche descremada o lavarte los dientes
y hacer gárgaras, para cambiar el gusto de tu boca y hacer que la tentación
desaparezca.
9.
¡Date el gusto!
Evitar siempre los alimentos que
tanto deseas puede arruinar tu dieta, cuando ya no aguantes más la tentación.
Una o dos veces por mes, permítete comer eso que tanto te agrada, pero trata de
tomar una porción pequeña.
Lo importante no es que dejes de
comer todo lo que te gusta ni que te reprimas ante cada bocado que quieras
llevare a la boca. Por el contrario, la idea es que aprendas a distinguir entre
los alimentos que son más o menos saludables y cuáles son los más apropiados
para ti.
¡Anímate! La motivación y tu forma
de pensar en la comida, los alimentos y en la dieta son muy importantes para el
éxito. Si dejas de pensar en ciertos alimentos como algo prohibido y cambias tu
forma de como te alimentas en general ampliando tu menú, verás que hasta puede
convertirse en un proceso divertido de descubrimientos, de nuevos aromas,
sabores y ¿por qué no? hasta de reacciones de familiares y de amigos a los que
quieras sorprender con un menú saludable e igualmente exquisito. Haz la prueba
y luego nos cuentas.
Imagen ©Pixabay / stuarthampton