NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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MIERCOLES 12 JUNIO 2019
Te
habían dicho que durante el embarazo sentirías muchas ganas de dormir. Pero tú
no sabes por qué no logras conciliar el sueño durante las noches desde que
estás en estado, o sientes que no duermes lo suficiente y amaneces sintiéndote
cansada. En Vida y Salud te explicamos de qué se tratan estos problemas para
dormir durante el embarazo y qué puedes hacer para recobrar el sueño perdido.
Si no
has podido volver a dormir bien desde que estás embarazada, no te angusties,
pues es bastante común. Con tantos cambios físicos, hormonales y emocionales
que estás viviendo en este momento, es normal que tu sueño nocturno sea uno de
los más afectados durante tu embarazo. De acuerdo con una encuesta de la
Fundación Nacional del Sueño realizada en 1998, el 78% de las mujeres duerme
peor durante el embarazo que en cualquier otro momento de su vida.
¿A
qué se deben esos problemas del sueño? A muchas razones, las cuales varían en
la medida en que tu embarazo avanza.
Por
ejemplo, en el primer trimestre tu sueño se puede ver afectado por la ansiedad
que te genera la noticia de tu nuevo embarazo, y el estrés al pensar en el gran
cambio que se viene para tu vida y tu relación de pareja. Además, tus idas al
baño durante las noches, ya sea para orinar o por náuseas y malestar estomacal,
interrumpen tu sueño y no te dejan dormir toda la noche corrida.
En el
segundo trimestre, las visitas al baño disminuyen y te dejan dormir mejor. Pero
mientras tu panza crece y tu ansiedad aumenta, sigues teniendo algunos motivos
para despertarte algunas veces en la noche.
Finalmente,
cuando llega el tercer trimestre es cuando más sufres de no poder dormir. Y no
es para menos pues es cuando más sientes el peso del embarazo. Tu bebé que
sigue creciendo al igual que tu panza, ya se empieza a sentir pesado, no te
puedes acomodar tan fácilmente en la cama y la espalda te molesta. Además,
tanto el peso como la posición de tu bebé están presionando tu vejiga y las
visitas al baño se vuelven a hacer frecuentes.
Otros
motivos que podrían no dejarte dormir tranquila durante el embarazo son:
Calambres
en las piernas o el “síndrome de las piernas inquietas”, que es cuando sientes
una incomodidad en las piernas que sólo se calma moviéndolas
La
acidez o el reflujo gastroesofágico nocturno te podrían molestar mientras
duermes
La
congestión nasal podrían empeorar en los últimos meses de embarazo.
Algunas
mujeres, especialmente cuando están obesas, sufren apnea del sueño, una
condición que hace que la respiración se interrumpa varias veces mientras
duermen
¿Qué
puedes hacer para volver a dormir?
Comida
para dormir. Algunos alimentos son ideales para ayudarte a dormir, como un vaso
de leche tibia con galletas (o cualquier otro carbohidrato) antes de acostarte.
Pero, evita tomar muchos líquidos antes de acostarte, especialmente agua, para
no aumentar las idas al baño.
Duerme
de costado. Los expertosrecomiendan que duermas de lado para evitar que el peso
de tu bebé presione la vena principal que va al corazón y así permitir un mejor
flujo de sangre hacia tu bebé. Además, es bueno para aliviar la presión sobre
tu espalda. También hay quienes recomiendan que duermas especialmente sobre tu
lado izquierdo para evitar que el útero presione el hígado que está sobre el
lado derecho.
Usa
más almohadas. Actualmente en algunas tiendas puedes encontrar almohadas
especiales para embarazadas. De todos modos, especiales o no, el colocar más
almohadas debajo de tu espalda y de tu abdomen te podría ayudar a aliviar la
incomodidad. Y para dormir de lado, una almohada entre las piernas es la clave.
Luz
nocturna. Si te estás levantando muchas veces al baño, compra una lucecita
nocturna para no encender la bombilla principal que te hace despertar aún más.
Relájate.
Para calmar la ansiedad y el estrés por el embarazo, nada mejor que aprender
algunas técnicas de relajación como respiración profunda, meditación, masajes
relajantes, ejercicios de estiramiento o yoga.
Muévete.
El ejercicio durante el embarazo es altamente recomendado para tu salud y la de
tu bebé (a menos que tu obstetra te diga lo contrario). Además, es excelente
para ayudarte a dormir bien pues calma tu ansiedad y usa tus energías. Pero no
lo hagas justo antes de irte a dormir, es preferible por las mañanas o por la
tarde antes de la cena.
Si
definitivamente no logras conciliar el sueño a pesar de haber probado varias de
estas técnicas, habla con tu médico. Tal vez pueda deberse a un problema
diferente o que necesites algún medicamento especial. Y nunca tomes ningún
medicamento aunque sea de venta libre (hierbas, suplementos o pastillas para
dormir) sin la autorización de tu obstetra, pues pueden poner en riesgo tu
embarazo.
Pero
no te estreses si no logras dormir algunas noches. A veces es mejor levantarte
a leer un libro, a revisar tu correo electrónico, a hacer listas de cosas que
quieres tener listas para cuando nazca tu bebé o simplemente a ver televisión o
a escuchar música. Esas actividades te ayudarán a tranquilizarte y el sueño
regresará antes de lo que esperas.
¡Te
deseo que pases muy buenas noches!
Imagen © Shutterstock / Monkey Business Images