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ENDOMETRIOSIS: LO QUE DEBES SABER (TEJIDO QUE RECUBRE LA PARTE INTERIOR DEL ÚTERO)

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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
LUNES 10 JUNIO 2019



Para entender qué es la endometriosis, es necesario primero comprender qué es el endometrio. Así se llama al tejido que recubre la parte interior del útero, lugar donde crece el bebé durante el embarazo. Cada mes el endometrio se engrosa para recibir al óvulo fecundado, y cuando esto no sucede llega la menstruación, que es cuando el endometrio se desprende y sale del cuerpo como sangre. La endometriosis ocurre cuando ese tejido endometrial crece en otro lugar fuera del útero. La mayoría de las veces se encuentra en las trompas de falopio, en los ovarios, detrás del útero o en el tejido que cubre la pelvis.


Al crecer fuera del útero, este tejido desarrolla pequeños bultos conocidos como “implantes”. Cuando llega el proceso de ovulación y menstruación, la sangre que brota de los implantes no encuentra salida del cuerpo y al quedarse atrapada forma como cicatrices llamadas adherencias, que cubren los tejidos que los rodean y causan dolor. Sin tratamiento adecuado, la endometriosis tiende a empeorar con el tiempo pues con cada menstruación el problema aumenta.

Esta enfermedad puede ser: leve, moderada o severa. La clasificación depende de qué tan grandes son los implantes, de si están muy esparcidos y de la cantidad de adherencias o áreas con cicatrices que se ha generado.

La endometriosis es una enfermedad bastante común, pero aún hay mucho por aprender acerca de qué la causa. En Estados Unidos, aproximadamente 5 millones de mujeres la padecen y es considerada como una de las causas principales de infertilidad. Aunque no es una enfermedad maligna, o sea, no es ni se vuelve cancer, la endometriosis puede afectar enormemente la calidad de vida de una mujer.

No todas las mujeres que padecen endometriosis tienen síntomas. Algunas mujeres simplemente nunca los tienen, mientras que otras sí pueden presentar uno o más de los siguientes síntomas:

Dolores menstruales (dismenorrea): Este es el síntoma más común. Generalmente se siente dolor en la pelvis (parte baja del abdomen) antes y durante el periodo menstrual. También pueden ir acompañados de dolores en la parte baja de la espalda y en el abdomen. El grado del dolor no siempre tiene una relación directa con la gravedad de la endometriosis, pues algunas mujeres que tienen endometriosis leve padecen de dolores muy fuertes, mientras que otras que con endometriosis severa, pueden nunca sentir dolor o sólo un poco.
Dolor en la pelvis fuera del periodo: Pueden sentir dolor en la pelvis durante la ovulación, teniendo relaciones sexuales, al orinar o al defecar.

Sangrado excesivo: cuando sangra mucho durante el periodo (menorragia).

Manchado premenstrual: Cuando sangra entre periodos.
Infertilidad: la forma más común de diagnosticar endometriosis, es cuando una mujer tiene problemas para quedar embarazada.
Comúnmente los síntomas empiezan varios años después de que el periodo menstrual empieza. Con los años los síntomas tienden a incrementar mientras las áreas con endometriosis también se expanden.

Cuando la menstruación se detiene temporalmente debido al embarazo, o permanentemente debido a la menopausia, los signos y síntomas de la endometriosis se detienen. Después de la menopausia, los implantes disminuyen de tamaño y los síntomas van desapareciendo. Para las mujeres embarazadas, lamentablemente éstos pueden volver después del parto.

Causas de la endometriosis
Hasta el momento, las causas de la endometriosis se desconocen a ciencia cierta. Hay varias teorías al respecto.

Una de las teorías sostiene que el sangrado menstrual que contiene células endometriales regresa a las trompas de falopio donde se implanta y crece. Otra teoría dice que algunas mujeres tienen una predisposición genética a la endometriosis por herencia familiar. Y finalmente, una tercera teoría se refiere a carencias en el sistema inmunológico que causa que el tejido menstrual se implante y crezca en diferentes áreas del útero.

Pero ninguna de las teorías está totalmente confirmada. En ese caso, lo que más ayuda es saber cuáles son los factores de riesgo que indican que una mujer puede tener endometriosis:

No haber estado embarazada nunca
Que la madre o la hermana sufran endometriosis
Tener periodos menstruales menores a 27 días con sangrados que duran más de 8 días
Cuando se tienen problemas físicos que evitan el flujo normal de la menstruación
Haber sufrido infecciones que dañaron el tejido que cubre la pelvis o
Haber empezado a menstruar a temprana edad
Prevención y tratamiento de la endometriosis
Como las causas de la endometriosis se desconocen, aún no se han desarrollado formas definitivas para prevenirla.

En cuanto al tratamiento, existen varias opciones. La elección de cuál es el que más conviene depende de la situación específica de cada mujer: la gravedad de la enfermedad, la gravedad de los síntomas y si la mujer desea quedar embarazada en el futuro. Además, esta decisión debe tomarse siempre en consulta con un médico.
Veamos cuáles son las opciones de tratamiento.

Cuando se sufre endometriosis leve, lo mejor es simplemente controlar el dolor y hacer chequeos regulares cada 6 o 12 meses. Algunos tratamientos caseros para calmar el dolor pueden ser los baños con agua tibia o los paños calientes para relajar los músculos de la pelvis. En cuanto a las medicinas, se puede iniciar con Ibuprofeno (Advil, Motrin IB, etc.) para ayudar a reducir los dolores menstruales. Pero si la dosis máxima de estas medicinas no alivia el dolor, seguramente necesitará que le receten una medicina más fuerte o intentar otro tratamiento.

Para las mujeres con endometriosis leve que quieren quedar embarazadas,  la mejor opción es buscar el embarazo por vías naturales lo más pronto posible. Si en los primeros seis meses no se logra, pueden intentar con otros métodos de fertilización.

Cuando la mujer no quiere quedar embarazada y sufre de endometriosis moderada, se le pueden sugerir terapias hormonales. Los suplementos hormonales son efectivos para reducir o eliminar el dolor de la endometriosis. Esto se debe a que los cambios hormonales durante el periodo menstrual son justamente los que causan que el tejido endometrial se engrose y termine en sangrado.

Un tipo de terapia hormonal se hace mediante el uso de anticonceptivos orales que contengan estrógenos y progesterona. Cuando se usan continuamente (de 6 a 9 meses), se suspende el ciclo menstrual durante un tiempo prolongado y se crea un estado parecido al embarazo, llamado pseudo-embarazo. El tratamiento impide que la endometriosis empeore y alivia el dolor, pero puede ocasionar manchados.

Otro medicamento común para estos casos es Danazol, que proporciona la hormona masculina. Y los medicamentos conocidos como antigonadotropinas (Synarel y Depo Lupron, entre otros), impiden que los ovarios produzcan estrógeno bloqueando la glándula pituitaria que normalmente estimula los ciclos del ovario.

Sin embargo, es necesario ser conscientes de que los tratamientos hormonales pueden ocasionar efectos secundarios como manchados, aumento de peso, depresión y acné, entre otros. Por este motivo es importante que siempre estén regulados por un médico y generalmente no deben durar más de 6 meses, a menos de que él o ella se los recomiende.

Cuando la mujer desee quedar embaraza, los tratamientos de fertilización son los más aconsejables, si los métodos naturales han fallado.

Cuando se sufre de endometriosis severa o de dolores intensos, se puede considerar la cirugía para remover los implantes y las adherencias que se encuentran fuera del útero. Esta cirugía no afecta ni remueve ningún órgano, solo estas anormalidades. Además en algunos casos, se puede hacer laparoscópicamente, que tiene una recuperación más rápida. La cirugía suele utilizarse cuando se está intentando quedar embarazada o cuando el dolor es intenso.

Para las mujeres que no desean tener hijos en el futuro y están sufriendo de endometriosis o síntomas severos, existe la opción de la histerectomía, que consiste en extirpar el útero. Muchas veces durante esta cirugía se realiza se remueven los ovarios y/o las trompas de Falopio para asegurarse que la endometriosis no volverá. Si no se extirpan estos otros órganos, desde luego se revisan para remover cualquier implante o adherencia que tengan.

Existen opciones para tratar la endometriosis, por eso no hay que preocuparse. Pero lo más importante es que ésta se descubra lo más temprano posible para evitar mayores complicaciones y mayor dolor.

Si eres una mujer que podría estar en riesgo de desarrollar endometriosis (ver síntomas y causas), no esperes hasta el último momento, pide una cita con tu ginecólogo. ¡Actúa ya!

Imagen © Thinkstock / sognolucido