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MARTES 13 DICIEMBRE 2016
DOCTORA
ALIZA
POSTED
IN HOMBRES, RESPIRACIÓN
Esos
fuertes ronquidos que se han convertido en el hazmerreír de tus amigos, son una
verdadera tragedia nocturna para tu pareja. Tú ni te das cuenta, pero la
persona que intenta dormir a tu lado raras veces logra conciliar el sueño y
haría lo que fuera por ayudarte. El problema es que no depende de ella, sino de
ti.
Los
ronquidos generalmente se producen cuando los tejidos y los músculos de tu
paladar blando, tu lengua y tu garganta se relajan durante el sueño. Así
obstruyen el paso del aire y vibran con cada respiro que das, provocando
sonidos que salen por tu boca.
Esto
les pasa a muchos hombres y a algunas mujeres, en algunos casos debido a la
obesidad y en otros debido al consumo de alcohol tarde en la noche, entre otras
razones. Aunque también puede deberse a que la estructura interna de tu boca es
diferente, y tienes el paladar blando muy grueso, las amígdalas y las adenoides
(tejido en el fondo de la garganta) son muy grandes, o la úvula (esa pequeña
masa que cuelga al final de tu paladar, antes de entrar en tu garganta) es muy
larga.
Al
ver las causas de los ronquidos así en detalle, ya te empieza a parecer un tema
más serio. Sin embargo, todavía no hay de qué preocuparse pues son problemas
tan comunes, que se dice que casi la mitad de los hombres adultos en Estados
Unidos ronca de alguna manera, suave o fuerte, a diario o de vez en cuando.
Repetimos… ¡casi la mitad!
Si
tiendes a roncar fuerte y tu pareja te culpa de ser un “quitasueño”, hay mucho por hacer para
dejar de roncar y recobrar el sueño perdido. En Vida y Salud te damos algunos
consejos para que empieces a cambiar tus noches poco a poco.
Baja
de peso. El sobrepeso puede ser la razón de tus ronquidos, especialmente cuando
la grasa en tu cuello empieza a presionar tus vías respiratorias. Así que tu
primera estrategia debe ser perder peso.
Duerme
de lado, no sobre tu espalda. Cuando duermes boca arriba, sobre tu espalda, tu
lengua puede caer hacia atrás y obstruir aún más el paso del aire hacia tu
garganta. Por eso se recomienda dormir de lado. Intenta hacerlo solo, o pídele
a tu pareja que te voltee cuando has cambiado de posición durante la noche.
Evita
las bebidas alcohólicas nocturnas. La frase “ronquido de borracho” tiene algo
de razón. Y no porque tomarte alguna bebida alcohólica de vez en cuando
signifique que eres un “borracho”, sino porque las bebidas alcohólicas sí
pueden provocarte un ronquido más fuerte de lo normal. El licor afecta tu
sistema nervioso y por lo mismo, relaja tus músculos. Al dormir después de
haberte tomado unos tragos, los músculos de tu garganta y tu boca se relajan
tanto que obstruyen el paso del aire y te hacen roncar. Por eso, si tienes un
problema de ronquidos, evita tomar licor 4 horas antes de irte a dormir.
Evita
ciertos medicamentos. Los sedantes, relajantes musculares y las pastillas para
dormir, causan en tu cuerpo exactamente lo mismo que las bebidas alcohólicas.
Evítalos en la medida que sea posible, y si tu médico te los receta, dile que
roncas para que él o ella decida cuáles son los mejores para ti.
Alivia
la congestión nasal. Cuando tienes la nariz congestionada (ya sea por gripe,
alergia, rinitis o sinusitis), eso contribuye a obstruir aún más el flujo de
aire y te obliga a respirar por la boca haciendo que ronques aún más. Busca
algún medicamento de venta libre (si no tienes otro problema de salud), y si la
congestión dura más de tres días, habla con tu médico.
Usa
tiras nasales. Cuando tus ronquidos son causados por un paso limitado del aire
a través de tus fosas nasales (los hoyitos en tu nariz), puedes encontrar
fácilmente a la venta unas “tiras nasales”. Éstas se colocan por encima de tu
nariz y te ayudan a abrir más espacio para que pase el aire.
Si
nada cambia, consulta un médico. Si ninguna de esas estrategias te funciona y
tu pareja insiste en que sigues roncando muy fuerte, tómala en serio. No sólo
para evitar una discusión, sino porque los ronquidos continuos pueden ser
señales de problemas más graves. Por ejemplo, pueden deberse a una obstrucción
interna en tu nariz o que tienes el tabique desviado y necesitas cirugía.
También puede deberse a apnea obstructiva del sueño (conocida también como
apnea del sueño), que puede provocar serias irregularidades al dormir, así como
afectar otros órganos, como el corazón y causarte problemas de salud a largo
plazo e incluso contribuir a cansancio crónico y sueño durante el día. La apnea
del sueño se debe de tratar. Afortunadamente existen tratamientos para esta
condición.
Pero
si tus ronquidos son causados por problemas comunes, tienes muchas soluciones a
la mano… para restituir la armonía en tus noches, y también en tu relación de
pareja.
Imagen
© iStock / Ugurhan Betin