NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
LUNES 8 OCTUBRE 2018
PUBLICADO
POR: DOCTORA ALIZA
Tu hijo de 15 años está en vacaciones. Cuando sales al trabajo, lo ves durmiendo y sabes que seguirá en la cama hasta medio día. Cuando llegas por la noche, lo ves tirado en el sofá viendo televisión o jugando videojuegos, lo mismo que ha estado haciendo desde que se levantó, y lo mismo que seguirá haciendo hasta que te vas a dormir. Incluso comió la cena frente al televisor. Mañana será exactamente igual. ¿Qué puedes hacer para que se mueva?
Muchos
padres como tú ven con desconcierto el desesperante espectáculo de la pereza
adolescente y no saben qué hacer. Aunque no todos los adolescentes son
perezosos, ¿por qué tu hijo sí lo es?
La
pereza en la adolescencia es normal. Es parte de la apatía típica de esta edad
producto de los cambios físicos y mentales. Aunque en algunos casos puede ser
un síntoma de depresión.
Sea
lo que sea, hay que tomar medidas al respecto. Porque si piensas en la vida que
le espera a tu hijo si sigue ahí sentado (obesidad, depresión, varias
enfermedades, huesos débiles, etc.), no es un buen panorama. ¿Cómo puedes
motivar a tu hijo a hacer ejercicio?
Dale
razones
Intenta
motivarlo con razones, diciéndole que hacer ejercicio…
le
ayuda a tener un peso saludable y por lo tanto, a verse mejor
le
ayudará a sentirse mejor consigo mismo
es
bueno para la salud en todo sentido y le dará mucha energía
le
hará más fuerte
le
volverá más competitivo en la escuela y podrá entrar al equipo que le guste.
(Sigue…)
Dale
un empujón
Si
las razones no funcionan, puedes darle un primer empujón…
Motívalo
a que se inscriba para hacer algún deporte en la escuela y apóyalo en lo que quiera.
Dile que pertenecer a un equipo, es una excelente manera de hacer más amigos
Llévalo
a hacer un deporte que le llame la atención: fútbol, patinaje, escalada en
roca, ciclomontañismo, equitación, rafting, etc.
Invítalo
a ver un deporte en vivo para que se contagie del espíritu deportivo
Planifica
paseos o campings y organiza actividades físicas: juegos, competencias,
exploraciones, etc.
Invítalo
a que salga a montar bicicleta o a caminar contigo aunque sea una vez. El
primer día reprochará, pero muy probablemente le gustará la sensación física y
querrá volver a hacerlo una segunda vez
Pequeñas
trampas útiles
Convéncelo
de que trabaje en casa a cambio de algo, un permiso para salir con sus amigos,
un poco más de dinero para sus gastos, un premio. Inventa pequeños proyectos en
la casa para motivarlo a que te ayude en tareas como cortar el pasto y barrer
las hojas del jardín, pintar las rejas, limpiar el garaje, lavar el coche o
pasear al perro…
Además,
dile que durante la adolescencia, la mejor terapia que existe para la apatía es
moverse. El ejercicio sube el estado de ánimo. Eso está garantizado.