26.6.18

CANDIDATO DEL PRI EN ZACAPOAXTLA, DEMANDADO POR FRAUDE

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MARTES 26 JUNIO 2018



El candidato a la presidencia municipal de Zacapoaxtla por el PRI, Humberto Uribe Ortigoza, quien presume de honestidad y valores, enfrenta una demanda por fraude que supera los 700 mil pesos, en agravio de una familia de este municipio, proceso número 1424/2015/TEZIU/ZACA/AT/CNPP presentado ante la Fiscalía General del Estado en las oficinas de Teziutlán.

El abogado y representante legal de la familia que lleva el caso, denunció que la agraviada asentó en la carpeta de investigación, que conoce al candidato desde el 2007 y meses después se hicieron compadres, razón por la que no desconfiaba de él y fue en el 2013 cuando les ofreció rentarles unas concesiones de servicio de transporte público que estaban a nombre de su esposa Alejandra Calderón Cárcamo y su hija Iaís Uribe Calderón.

La familia defraudada declaró que Humberto Uribe Ortigoza les ofreció venderles una camioneta para que trabajaran la concesión, ofrecimiento que aceptaron y en octubre de 2013 elaboraron un contrato de arrendamiento de las placas 530255H, pertenecientes a la unidad número 26 del servicio de transporte de la ruta urbana de Zacapoaxtla, la que les rentó en 5 mil pesos al mes.

Humberto Uribe les ofreció una unidad marca Nissan, tipo Urban, modelo 2002, pero no les dijo que las autoridades de Transporte no permitían la circulación de modelos atrasados, así que su hijo de la defraudada comenzó a operar la Urban luego de pagarle 120 mil pesos de su costo, pero al notificarles que no estaba permitido que circulara, le comentaron al hoy candidato del PRI, quien les dijo que le devolvieran la Urban y les vendería una Renault Traffic 2011.

Aprovechando la confianza de sus compadres, el hoy candidato del PRI les pidió 300 mil pesos por la Renault y les dijo que le completaran los 180 mil pesos que les faltaban, dinero que afirmó la agraviada, reunieron con ahorros de su esposo, dinero de su hijo que trabajaba en Estados Unidos, con un préstamo bancario y vendiendo unos vehículos de su propiedad.

El 22 de diciembre del 2013, le entregaron los 180 mil pesos en efectivo en la casa de Humberto Uribe en la colonia Los Cristales, estando presente su esposa Alejandra Calderón y al momento de pedirle un recibo por esa cantidad les respondió “Si desconfían de mi palabra mejor váyanse de mi casa, somos compadres y no los engañaría”, tampoco les dio la factura de la camioneta, alegando que la persona que se la vendió aún la estaba pagando en la agencia.

Resultó que la Renault Traffic tampoco sirvió para el servicio de transporte, a lo que el candidato les propone que se compre una camioneta nueva que sea apta para prestar el servicio y los convence para adquirir una unidad nueva en la agencia Toyota Los Fuertes de la ciudad de Puebla, camioneta Toyota Hiace modelo 2014, la que salió a nombre de su esposa Alejandra Calderón, para lo cual la familia defraudada paga un enganche de 99 mil 942 pesos quedando mensualidades de 9 mil 671 pesos.

En febrero de 2014 los agraviados pagaron el enganche de 100 mil pesos, además de 18 mil 500 para la adaptación de la Toyota Hiace para prestar el servicio de transporte y mil pesos que le pagaron a su hijo Humberto Uribe Calderón por la rotulación de la unidad.

Pero las placas no tenían el permiso de las autoridades de transporte, hecho que le reclamaron a Humberto Uribe, quien les comentó que no se preocuparan que a las autoridades en Zacapoaxtla él las controlaba y que el trámite ante las autoridades estaba en trámite para que las placas se pudieran utilizar.

El candidato del PRI les comentó que la camioneta nueva debería utilizar otras placas y les dice que también se las renta, pero con un costo de 7 mil pesos al mes y por tres años, además cuando le pidieron que se hiciera un contrato Uribe Ortigoza les contesto: “Ya ven como son malagradecidos, sino les conviene mejor váyanse pero no les vamos a entregar la camioneta hasta que no la terminen de pagar en la agencia”.

El 10 de agosto de 2014, Humberto Uribe llamó a los agraviados y les dijo que había encontrado un cliente para la Renault Traffic 2011, que se la llevaran para que recuperaran los 300 mil pesos que habían pagado por ella y le llevaron la camioneta a su negocio Autolavado Fuente Azul, pero aunque dijo que ya la había vendido, nunca les regresó ni un solo peso por la Renault.

El 15 de agosto les volvió a ofrecer otra camioneta Toyota 2006 para que pudieran trabajar las placas que les había rentado, lo que motivó que la familia tuviera graves problemas económicos, ya que pagaban las mensualidades de la Toyota 2014, tenían que pagar el crédito bancario, además de las rentas de 7 mil y 5 mil de las placas que les rentó y cuando le hicieron saber la situación, esto declaró la agraviada:

“Fue entonces cuando se molestó y nos dijo que nos iba a recoger las dos camionetas con todo y las placas, que éramos unos pinches malagradecidos, que por eso estábamos jodidos y que le valía madres que fuéramos compadres, corriéndome de su negocio.

Fue entonces cuando quien hoy pretender ser presidente de Zacapoaxtla los amenazó con quitarles las camionetas y fue el 3 de Junio de 2015, cuando agentes de vialidad municipal detuvieron la Toyota 2014 y la trasladaron al corralón, bajo el argumento de que tenía problemas legales y cuando le reclamaron lo sucedido al señor Uribe en su lavado Fuente Azul, éste les contestó:

“Se los dije pinches jodidos, no que no les quitaba la camioneta, háganle como quieran, al cabo que la compré a nombre de mi vieja, a ver cómo le hacen para probar que es de ustedes, así que mejor lárguense a chingar a su madre antes de que los madree”.

Para quitarles la Totoya 2014, el señor Uribe simuló un juicio mercantil, para lo cual fue apoyado por los abogados Francisco Javier Arriaga Reyes, Iván Macías Reyes, Nazario Ibañez Reducindo y Francisco Javier Perdomo Macías.

Por todo lo anterior el candidato que dice que hace las cosas “Por amor a su pueblo”, fue demandado por defraudar y abusar de la ignorancia y buena fe de la familia, y es hasta este año 2018, que el señor no regresa el dinero ni las unidades que le pagaron las personas que presentaron la demanda el 26 de junio de 2015.