NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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JUEVES 7 JUNIO 2018
PUBLICADO
POR: DOCTORA ALIZA
Aunque
a la mayoría puede parecerles algo obvio, para muchos adolescentes, descubrir
su identidad sexual pueden no ser una tarea tan sencilla. ¿Es normal que se
sienta atraído por alguien del mismo sexo o por personas de ambos sexos?
¿debería fijarse sólo en parejas del sexo opuesto? Aquí encontrarás las
principales preguntas y respuestas acerca de la orientación sexual y la homosexualidad,
para que puedas acompañar a tu hijo o hija en esta etapa en la que está
definiendo su personalidad.
“¿Me
gusta o no me gusta, quiero o no quiero, qué quiero?” Es normal que los
adolescentes se cuestionen sobre su identidad sexual e incluso que tengan dudas
y busquen respuestas. Al mismo tiempo, también es una realidad que muchas veces
los niños y los jóvenes molestan a sus compañeros llamándolos “gay”, aunque
éstos no lo sean, y que todavía existe un prejuicio social fuerte con respecto
a quienes se sienten atraídos por personas del mismo sexo.
Con
todo esto, es probable que los padres se sientan incómodos hablando sobre estos
temas con sus hijos y hasta les cueste aceptar la orientación sexual que los
jóvenes definan, si no es la que los padres hubiesen preferido. ¿Qué puedes
hacer en estos casos? Lo mejor siempre es hablar y, si necesitas, prepararte
para hacerlo. Ten en cuenta que conversar y preguntarse sobre cuestiones
relacionadas con la sexualidad es algo importante y necesario para cualquier
adolescente, no importa cuál sea su orientación sexual.
Al no
poder hablar abiertamente sobre su sexualidad, los jóvenes tienden a perder su
autoestima, a sufrir de depresión y a tener otro tipo de problemas emocionales,
que pueden impulsarlos a adoptar hábitos nocivos como el alcohol y las drogas e
incluso, a llegar a pensar en el suicidio.
En
los Estados Unidos, durante los últimos años se han reportado varios casos en
los que ha habido casos de adolescentes que se han quitado la vida luego de que
se expuso su homosexualidad (por ejemplo a través de un video divulgado en el
Internet) o por que fueron víctimas de burlas, acoso o abuso, ya sea sexual,
verbal o por ciberacoso (en las redes sociales). Unos estudios realizados por
unos científicos de la Universidad de Illinois, de la Universidad Northwestern
en Illinois y del Centro de Salud Howard Brown en Chicago, habla de que los
adolescentes homosexuales o gay son más propensos a sufrir problemas
psicológicos, emocionales y mentales. Estoy segura de que tú no quieres que tus
hijos sufran de este tipo de problemas. Por eso, ayuda a erradicar el prejuicio
que existe en relación a la homosexualidad, para que se deje de ver como un
tema prohibido; de esa forma establecerás un lazo de comunicación con tu
hijo(a) adolescente.
Además,
piensa que si no lo hablan contigo, seguramente encontrarán información sobre
el tema en la televisión, en el Internet, a través de otros compañeros y en
muchos otros lados. Allí pueden encontrar información errónea y un mundo de
prejuicios. Entonces, ¿quién mejor que tú para hablar sobre sexualidad con tus
hijos?
Aprovecha
todas las oportunidades de diálogo que encuentres. Muchas veces no hace falta
sentarse a hablar del sexo, incluso si lo haces de manera planificada puede que
lo tomen como un sermón más, le quiten relevancia y no te presten atención.
Por
el contrario, es posible que a ellos les interese saber qué piensas sobre el
tema y, tarde o temprano, te darán la ocasión para que puedas iniciar la
conversación. Trata de estar atento y no dejes pasar esas oportunidades. Piensa
en la edad de tu hijo o hija y busca el modo de expresarte en forma clara y
comprensible para él o ella, evitando los prejuicios sobre una orientación u
otra (homosexualidad o heterosexualidad).
Si te
enteras que tu hijo o hija adolescente es lesbiana o gay, lo mejor que puedes
hacer es darle todo tu apoyo y demostrarle que, independientemente de su
orientación sexual, el amor es más fuerte y tú siempre estarás a su lado para
demostrárselo.
Recuerda
que no existe una “cura” para la homosexualidad, eso se pensaba en el pasado.
Ahora se sabe que la homosexualidad no es una enfermedad. Hace varias décadas
que la Asociación Americana de Psiquiatría reconoció a la homosexualidad como
un comportamiento humano normal y que otras organizaciones de salud se han
adherido a esta idea. Incluso, se ha demostrado que tratar de reorientar la
preferencia sexual puede ser dañino y causar más problemas emocionales. De
hecho, muchos países han reconocido este hallazgo y han legalizado la
homosexualidad y criminalizado a la discriminación contra los homosexuales o
las lesbianas. En varios de ellos ya es legal el matrimonio entre personas del
mismo sexo.
Tampoco
te “culpes” por la orientación sexual que ha elegido tu hijo o tu hija. La idea
de que la homosexualidad es el resultado de una mala crianza es otro de los
mitos erróneos que nunca han sido comprobados. En cambio, se considera que hay
factores genéticos, sociales e individuales que pueden influir en este proceso,
ya sea por separado o combinados entre sí.
El
descubrir la identidad sexual es una etapa que puede ser difícil y confusa,
sobre todo si la persona tiene temores y prejuicios. Pero piensa que también
puede ser riesgosa, por eso es importante que acompañes a tus hijos en este
proceso y los apoyes no sólo en el descubrimiento de su orientación sexual sino
también en el aprendizaje sobre el sexo y en cómo tener una vida sexual sana y
segura.
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