NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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NOTICIARIO DE ANÁLISIS Y COMPRENSIÓN noticiasdeteziutlan@hotmail.com
LUNES 11 JUNIO 2018
PUBLICADO
POR: DOCTORA ALIZA
Saber
elegir la almuerzos que tus hijos van a llevar a la escuela en sus loncheras es
muy importante para su nutrición. En Vida y Salud te ofrecemos estos consejos
para que puedas enviar a tus hijos a la escuela con almuerzos saludables y
deliciosos.
1. Déjalos elegir y prepáralas con ellos. Lo
primero que debes hacer para que a tus hijos les guste el almuerzo que llevan a
la escuela, es dejarlos elegir. Proponles varias opciones saludables y déjalos
que elijan la que más les gusta. Incluso, invítalos a que te ayuden a
prepararlos. Algunos estudios demuestran que los niños aceptan más fácilmente
nuevas comidas cuando han participado en su preparación.
2. Las bebidas son más que sodas. ¿Hace cuánto
no exploras la zona de bebidas en el supermercado? Actualmente hay tantas
ofertas ricas y saludables, que pueden remplazar fácilmente el mal hábito de
las sodas y a la vez refrescar la sed de tu hijo. Los jugos 100% naturales de
frutas (en moderación, busca los que no tienen azúcar adicional) o vegetales y
las leches con sabores pueden ser una buena opción. Además, puedes prepararle
tus propias batidas (shakes o smoothies) en casa, mezclando frutas, leche o
yogurt congelado y hielo. Y no te olvides del agua, una opción refrescante y un
excelente hábito que vale la pena cultivar desde que tus hijos están pequeños.
3. Más allá de los paquetes de papas. Los
cereales y los productos integrales pueden ser mucho más saludables e
igualmente divertidos. Dale a tu hijo galletas integrales con un dip de queso
crema, unos pretzels integrales o un pan pita con hummus. Incluso, unas
quesadillas con tortilla integral pueden ser la envidia de la clase.
4. Lácteos siempre. Los huesos de tu hijo
dependen del calcio de los lácteos, por eso debes darle lácteos diariamente. Puedes
darle leche directamente, con el cereal, o mezclada con la sopa u otros
alimentos que prepares. Puedes variar los productos lácteos con yogurts de
diferentes sabores, yogurt congelado que es casi como un helado, o queso (en
barritas, por ejemplo). Recuerda que después de los dos años los productos
lácteos pueden ser desgrasados o bajos en grasa. Les darán toda la nutrición
con menos calorías.
5. Dale frutas. Las frutas son tan variadas que
pueden ser refrescantes para la sed o para calmar los antojos de dulce. Para la
sed en el verano, nada más refrescante que una naranja o una mandarina. Y para
los dulceros, unas rodajas de manzana con un dip de yogurt o mantequilla de
maní pueden ser deliciosamente nutritivas. Incluso, una ensalada de frutas
picadas con yogurt, cereal y miel por encima, puede ser un suculento postre.
6. Vegetales divertidos. ¿Quién dijo que los
vegetales son siempre aburridos? Eso es porque no los sabemos vender al gusto
de nuestros hijos. Prueba mezclar unos tomates cherry, algunas zanahorias
miniatura y unos tallos de apio con un dip de queso crema (bajo en grasa), y
verás que tu hijo los disfrutará.
7. Reemplaza el chocolate. Todos los niños
tienen naturalmente antojos de dulce. Lo que no es natural es que siempre los
calmemos con chocolates. Prueba darle otro tipo de dulces como pasas de uva,
frutos secos, emparedados (sándwiches) de mantequilla de maní (crema de
cacahuate) y miel o mermelada, las barras de cereal, las galletas integrales,
los muffins de diferentes sabores… si buscas, seguro encontrarás miles de
alternativas.
El
comer sano no significa ser aburrido o comer desabrido. Significa ser creativo.
¡Pon a prueba tu imaginación por la salud de tus hijos!
Actualización
de un artículo originalmente publicado en el 2009.
Imagen
© Thinkstock / Catherine Yeulet