NOTICIAS TEZIUTLÁN "LA PURA VERDAD"
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VIERNES 6 JULIO JULIO 2018
PUBLICADO
POR: DOCTORA ALIZA
Si la
convivencia se está volviendo cada vez más insoportable y cualquier cosa es
motivo de discusión con tu pareja, quizás deberían ir a terapia juntos. Unas
cuantas sesiones podrían ser suficientes para que se comuniquen mejor y para
que resuelva sus conflictos. Aquí te contamos acerca de la terapia de pareja,
cuándo es conveniente acudir a este recurso, si es necesario que vayan los dos.
O sea, cómo la terapia de pareja podría ayudarte a salir de la crisis.
– ¡Te
dije que no!
–
¡Pues yo digo que sí!
–
¡Que no! Tú siempre quieres tener la razón.
– ¡Y
tú siempre quieres hacer todo a tu manera!
A
veces, las discusiones de pareja pueden extenderse tanto que parece que no van
a terminar nunca, y muchas veces incluso terminan mal. Las preocupaciones
diarias y la convivencia pueden volverse difíciles y agotar la paciencia hasta
de la persona más tranquila. A esto se suma lo que muchas veces cada uno espera
del otro, que en general es diferente a lo que se da en la vida real.
Marcela,
por ejemplo, cada vez que discute con su pareja sólo espera que él en algún
momento reaccione y la abrace para reconciliarse lo antes posible. Él, en
cambio, sólo quiere encerrarse en su habitación o salir a dar una vuelta y no
hablar por un buen tiempo. Por su puesto, eso hace que Marcela se desespere y
le reclame aún más… En situaciones como esta puede ser difícil parar, si es que
ninguno de los dos encuentra el fin a la discusión.
Otro
caso es el de Carlos, quien es muy organizado, le gusta tener todo listo con
tiempo y llegar puntual a todos lados. Su mujer, en cambio, es terriblemente
impuntual y antes de salir da tantas vueltas que termina llegando tarde a todo
tipo de reuniones y eventos. El problema surge cuando deben salir juntos:
Carlos ya se empieza a poner nervioso con una semana de anticipación pensando
en todo lo que hay que organizar, sea poco o mucho. Ella, en cambio, sólo se
altera un rato antes del acontecimiento, ¡pero por los reclamos de Carlos!
Cada
pareja es un mundo y las discusiones o los problemas pueden ser tantos y tan
variados como las parejas que existen. A veces se trata de problemas de comunicación
como los de Marcela y Carlos, otras veces tiene que ver con la intimidad sexual
de la pareja, hay situaciones más difíciles, que se relacionan con episodios de
violencia doméstica o con adicciones al alcohol o a las drogas, y en el caso de
las familias que ya tienen hijos, la crianza también suele convertirse en un
tema de debate y discusión que no siempre es fácil de resolver.
En
todas estas situaciones hay algo en común: el amor. Al fin de cuentas, cuando
alguien discute es porque quiere llegar a un acuerdo con el otro (o que el otro
piense como uno, aunque eso no siempre es posible). Y mientras ambos tengan
ganas de seguir juntos, siempre hay cosas que se pueden hacer para mejorar la
convivencia.
La
terapia de pareja es una de esas cosas. ¿En qué consiste? Básicamente en acudir
a un profesional especializado en este tipo de conflictos, que desde un lugar
objetivo puede ayudarlos a entenderse y comunicarse mejor.
En
general, la terapia de pareja suele ser corta — unas cuantas sesiones son
suficientes. Muchas veces, el o la terapista puede indicarle a uno o a ambos
miembros de la pareja que continúen asistiendo a sesiones individuales, con el
mismo profesional o con otro diferente. Lo importante es detectar en dónde está
el problema y resolverlo (aunque debes saber que a veces la solución puede ser
la ruptura, en ese caso el profesional los ayudará a atravesar por ese
proceso).
Es
conveniente que los dos vayan a las sesiones, aunque algunas veces es difícil
convencer a alguno de los miembros de la pareja (en general los hombres se
resisten más). Muchos sienten vergüenza o simplemente no quieren compartir o
contarle sus problemas a un extraño. Si tu pareja no te acompaña, puedes pedir
ayuda de todos modos, aunque debes tener en cuenta que la resolución de los
conflictos puede llevar más tiempo.
Por
otro lado, si hay algún problema de adicciones, seguramente el o la terapeuta
trabajará con otros profesionales de salud para atender el problema de la
adicción en particular, de la forma que sea necesaria.
Y si
estás sufriendo ataques de violencia física o psicológica, pide ayuda
profesional de inmediato o busca el número gratuito de asistencia para casos de
violencia familiar en tu localidad lo antes posible, no esperes ni un minuto
más. Supera tus miedos y tu vergüenza, recuerda que nada justifica el maltrato
y que tú puedes estar mejor, te lo mereces.
¿Necesitan
terapia de pareja? Eso es algo que ambos deben evaluar y definir. Ten en cuenta
que puedes acudir a terapia de pareja para resolver situaciones como las que
siguen:
Problemas
de comunicación
Dificultades
sexuales
Conflictos
sobre la crianza de los niños
Problemas
económicos
Infidelidades
Enojos
Adicciones
Divorcio.
Si
las cosas no están bien, ¿por qué continuar con algo que te hace daño? Además,
piensa que en algún momento las peleas repetidas pueden terminar con la
relación. Entonces, ¿por qué no intentar una solución diferente? Muchas parejas
atraviesan por crisis en algún momento de la relación, y logran salir de ellas.
Si tuvieras la posibilidad de resolverlo más rápido y eliminar los conflictos,
¿no te gustaría hacerlo? La terapia de pareja podría darles esa posibilidad a
ambos: vale la pena intentarlo, ¿no crees?
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